El chorito o mejillón chileno es la mayor amenaza para el sector mitilicultor gallego. Al menos así lo entiende el presidente del Consello regulador de la Denominación de Orixe Protexida (DOP) Mexillón de Galicia, Francisco Alcalde, que avisa de la necesidad de corregir la reciente reforma de la Política Pesquera Común pues a partir del 13 de diciembre de 2014 "los productos de mejillón en conserva procedentes de terceros países dejarán de estar obligados a indicar en el etiquetado el nombre de la especie envasada y su origen".
En opinión de Mexillón de Galicia, esta "ocultación de información en el etiquetado" va a favorecer "el engaño del consumidor, al tiempo que compromete la viabilidad de todos los agentes de la cadena del mejillón cultivado, transformado y elaborado en Galicia".
El Consello Regulador resalta que mientras que en el año 2006 se comercializaron en los puertos gallegos más de 180 millones de kilos de mejillón con destino a la industria transformadora, en 2012 esa cifra cayó hasta los 79 millones de kilos". El organismo destaca además que los principales importadores de chorito chileno a la Unión Europea son empresas gallegas que, afirma, "en muchas ocasiones, juegan al equívoco con la información sobre el origen del producto, aprovechándose así del prestigio adquirido por la DOP Mexillón de Galicia".
Alcalde considera que esta situación "aparte de lesionar los derechos del consumidor está debilitando las industrias conserveras locales que trabajan con el bivalvo cultivado en Galicia" y plantea una modificación en la normativa de etiquetado. En caso de no prosperar el cambio, "la industria transformadora podría verse abocada a cerrar sus puertas, incrementando los niveles de desempleo en las comarcas dependientes del mar".
Como ejemplo de ese impacto negativo pone a otros países europeos con gran tradición en la elaboración de conservas de mejillón, como Dinamarca, donde las importaciones de chorito "ocasionaron en diez años el cierre del 80% de las plantas de procesado".
El problema se remonta ya a 2007 cuando entró en vigor el Acuerdo de Libre Comercio de la UE con Chile, que estableció un arancel cero para las exportaciones de aquel país. El Consello subraya que desde aquel momento detectó "una progresiva sustitución del mejillón gallego por el chorito chileno en los enlatados".
El Consello recuerda que antes del próximo 13 de diciembre "la Comisión Europea está obligada a presentar un informe sobre la necesidad de una nueva legislación sobre información obligatoria en aquellos productos donde el ingrediente principal represente más de 50% del alimento". En este sentido, el Consello Regulador considera que en este apartado se pueden incluir la conservas de mejillón por lo que solicitará "una revisión de la actual normativa de etiquetado".
Mexillón de Galicia envió el informe con su propuesta de etiquetado a la Xunta y a todos los candidatos las elecciones europeas así como asociaciones de consumidores y organizaciones sindicales para que asuman sus reclamaciones.
Fuente: La Opinión Coruña
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