El vertido del Barbaña no superó los niveles máximos establecidos

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil conoció los primeros resultados de los análisis realizados en el río Barbaña y su cauce tras la aparición de decenas de alevines de boga muertos la pasada semana. Las primeras pruebas determinan que el vertido está "conforme a los límites", es decir, que las sustancias detectadas "no superan los parámetros establecidos" en la autorización de vertidos, explica el jefe de área de vertidos de la CHMS, Alberto de Anta.

A falta de conocer otros parámetros, cuyos resultados se prevé que estén disponible la próxima semana, sí que se han detectado "índices leves de amonio en el cauce". Hasta el momento se ha analizado el pH y la conductividad así como la demanda química de oxígeno, el amonio total o la presencia de detergentes. Queda por conocerse la demanda biológica de oxígeno y los materiales totales en suspensión.

Ahora será la Xunta de Galicia, aclaran desde la CHMS, la que, analizando los peces que murieron, determine las causas y si el amonio tuvo algo que ver.

Además del vertido, otras circunstancias determinan si un agua es óptima para la fauna piscícola. Cuestiones como la alta temperatura del agua en las épocas estivales o el estado del cauce pueden condicionar la vida en el río.

Tanto el Ayuntamiento de San Cibrao das Viñas, como la Diputación y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil se reunían jornadas atrás para buscar una solución a los recurrentes vertidos que afectan al río Barbaña. En ese encuentro, la CHMS se comprometió a aumentar el control en la zona ante una circunstancia que le "preocupa especialmente".

El regidor de San Cibrao, Manuel Pedro Fernández advertía de que la depuradora "no tiene capacidad suficiente para tratar ciertas sustancias que ya no podrían verterse a las aguas". Mientras, desde la CHMS apuntan que la nueva depuradora, cuyas obras está previsto que finalicen en el 2015, mejorará el tratamiento de aguas al contar con una "tecnología más puntera". Esta estación depuradora trata el agua del polígono San Cibrao, Pereiro y el Polígono Barreiros, así como las aguas residuales urbanas.




Fuente: Faro de Vigo