sábado, 30 de agosto de 2014
Pontevedra: La campaña de control de gaviotas elimina un total de 117 nidos y se extenderá a las palomas
Pontevedra pone coto a la proliferación de gaviotas. La campaña de control de estas aves ha retirado en apenas dos meses más de un centenar de crías que se encontraban en nidos repartidos por tejados de toda la ciudad. La intervención se puso en marcha ante la queja de vecinos y hosteleros por la creciente presencia de esta ave. Los resultados conseguidos son positivos a ojos del gobierno local y ya se anuncia una segunda fase para la próxima primavera. Entonces los trabajos también se extenderán a la numerosa colonia de palomas que, con 1.000 ejemplares en la ciudad, son casi el doble que las gaviotas.
Los trabajos comenzaron a principios de julio y aún se prolongarán una semana más. Durante este tiempo la firma Larus Control, una de las tres únicas de toda Galicia especializadas en el control de la fauna salvaje, ha localizado y eliminado 117 nidos en los que se encontraban 123 crías de gaviota (estos pequeños ejemplares se tutelan hasta que son liberados al cabo de unas semanas). La zona vieja, las calle del ensanche hasta las inmediaciones del provincial o el ámbito de A Moureira son las zonas preferidas por las 200 parejas que sobrevuelan la ciudad para construir sus nidos.
La "facilidad para conseguir comida", como apuntan los responsables de la firma Larus, explican la preferencia de estos animales por las zonas más concurridas de la urbe, aquellas en las que hay más movimiento y en las que abundan las terrazas de hostelería. Algo que se evidencia en los sorprendentes hallazgos que se encontraron en algunos tejados. Así, sobre la antigua delegación de Hacienda, en A Ferrería, el instituto Valle Inclán o la facultad de Bellas Artes se encontraron una decena de nidos. "Es habitual encontrarse dos por tejado en los edificios próximos a plazas", comentan los responsables de esta empresa, mostrando así su sorpresa por la gran cantidad localizada en aquellos edificios. También dijeron no esperar "tantos ejemplares en relación al tamaño de la ciudad".
Las estimaciones anteriores a esta campaña apuntaban a la existencia de una población fija de 200 parejas de gaviotas, a lo que había que sumar aproximadamente 150 pollos de gaviota. Las tareas llevadas a cabo por esta empresa a la que el Ayuntamiento paga casi 8.500 euros han permitido reducir la presencia de gran parte de esas crías, que son capturadas y llevadas a un centro en el que crecen hasta ser puestas en libertad.
El concelleiro de Saúde Animal, Miguel Filgueira, se mostró satisfecho por los resultados de esta primera campaña. "No queremos eliminar, sino tratar de que la población no crezca de una manera problemática", expuso. El edil avanzó que la próxima primavera se pondrá en marcha una segunda campaña. "Queremos empezarla un poco antes", dijo. Un adelanto que permitiría retirar huevos en vez de crías, como está ocurriendo ahora.
A mayores, desde el Ayuntamiento se prepara también una campaña dirigida a la contención de las palomas. En este caso la población es mucho mayor, cercana al millar. Filgueira afirma que se está estudiando cómo atajar una situación que genera molestias a negocios y residentes. Llama la atención sobre como en la zona monumental hay edificios abandonados que se convierten en "auténticos palomares". Por eso indicó que al margen de la intervención profesional que se pueda desarrollar, será clave acciones informativas con los propietarios de estos inmuebles para que los tapien y eviten así el aumento de la población.
Los trabajos que se están desarrollando en Pontevedra continúan en las instalaciones que la empresa contratada regenta en la provincia de A Coruña. Larus dispone de un núcleo zoológico hasta donde se trasladan todas las crías de gaviota capturadas en ésta u otras campañas. Allí permanecen hasta que los pollos son capaces de valerse por sí mismos y presentan una fortaleza y competencias básicas para vivir en libertad.
Esta custodia de los pequeños ejemplares es un proceso farragoso - "se exige mucho papeleo", dicen desde la empresa-, pero relativamente corto. De hecho, todos los ejemplares de la intervención en Pontevedra ya fueron puestos en libertad. Para esta suelta se eligió una zona de costa "lo más virgen posible". Así, uno de los responsable de la firma, Manuel Calvo, apuntó que todas estas crías se trasladaron a playas y acantilados de Camariñas. "Los 123 pollos que retiramos de Pontevedra salieron todos adelante y ya fueron soltados", detalla.
Por otro lado, también se subraya la importancia que ha tenido la colaboración ciudadana a la hora de desarrollar las labores de localización. En total fueron 95 las llamadas que advirtieron de la presencia de nidos o crías, unas comunicaciones que aportan mayor eficacia a esta campaña de control de esta especie.
Los expertos en el control de fauna silvestre definen a la gaviota como un ave "muy territorial, pero no agresiva". Los trabajadores de la empresa que se está encargando de esta campaña apuntan que este animal "se defiende cuando alguien entra en su espacio", pero niegan que puedan atacar. "Al final es una cuestión de peso y tamaño; la propia gaviota sabe que no tiene nada que hacer contra una persona de 80 kilos", ejemplifican.
La realización de la campaña se encontró con la dificultad añadida de que las parejas de gaviotas ya habían visto nacer sus crías. "La mejor forma sería retirar los huevos, se evitan problemas", comentan Manuel Calvo y Juan Fraga, de Larus Control, que llevaron a cabo trabajos similares en ciudades como Caldas, A Coruña, Muxía o Ribeira. De ahí que en 2015 los trabajos se vayan a desarrollar incluso antes de que dé comienzo el mes de mayo.
Posiblemente también para entonces se repita la iniciativa municipal de comunicación con los vecinos. En esta primera campaña se ha realizado una tarea de buzoneo por todas las calles de la ciudad en la que se ha entregado a los vecinos un folleto explicativo de la campaña.
En este folleto, se explicaba que "debido al crecimiento desmesurado" de la población de gaviota patiamarilla en los últimos años, y los problemas que esta especie está causando a sus vecinos, el Concello pone a disposición de los ciudadanos un servicio gratuito de control poblacional". Como resultado fueron casi 100 llamadas vecinales las que se produjeron. Los tejados revisados ascendieron, en el total de los meses de julio y agosto, a 149. Este dato se seguirá incrementando hasta, dentro de unos días, cuando se pondrá punto final a esta primera experiencia.
Fuente: Faro de Vigo
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