Un operativo formado por cuatro agentes medioambientales, adscritos al Servicio de Conservación de la Naturaleza de Pontevedra, sorprendió a dos personas capturando salmones en un área de reproducción de salmónidos bajo la presa de Touro, en el canal principal del río Ulla. El hecho, que tuvo lugar el pasado sábado, día 20 de diciembre, lleva consigo la apertura de un expediente sancionador, de acuerdo con la ley de pesca fluvial.
La gravedad de lo sucedido viene dada por el hecho de que estas personas, aparte de estar vulnerando la normativa, al pescar en época de veda y con artes furtivas, estaban capturando salmones en el momento de su reproducción, con el importante perjuicio que estas acciones causan a la recuperación de esta valiosa especie. Los furtivos tenían en su poder un trasmallo de 19 metros de longitud, dos fisgas o tridentes y dos focos de luz artificial. Con las fisgas habían capturado tres hembras de salmón en el momento en que estaban tratando de reproducirse, y un reo y una trucha con la red.
Cabe recordar que la temporada de pesca regular va desde mediados de marzo -salmón y reo a partir del 1 de mayo- hasta finales de julio, excepto en los cotos de reo y pesca sin muerte, en los cuales se prolonga hasta finales de septiembre. Por lo tanto, en el mes de diciembre no se puede pescar, máxime cuando los salmónidos están en plena reproducción.
El hecho furtivo lleva consigo que los agentes medioambientales hayan presentado una denuncia ante el servicio provincial de conservación que incluye el decomiso de las artes de pesca ilegal -la red trasmallo y las fisgas- y de las piezas incautadas, los tres salmones, el reo y la trucha.
Los servicios jurídicos de la jefatura territorial iniciarán ahora un expediente sancionador con los pertinentes trámites establecidos en la ley de pesca fluvial, y deberán resolver si la sanción será leve, grave o muy grave. En el caso de que los hechos denunciados impliquen una sanción grave, los furtivos se enfrentarán a una inhabilitación para obtener licencia de pesca de uno a tres años, una sanción económica de 3.000 a 30.000 euros y la indemnización por el peso de los ejemplares incautados, con un valor estimado de entre 2.000 y 3.000 euros.
Desde la consellería indican que "afortunadamente son escasas" las ocasiones en que se dan este tipo de casos, pero si se ha denunciado en más ocasiones a furtivos con redes tipo trasmallo para capturar salmones en época estival. Es la primera vez en la que se tiene constancia de furtivos capturando salmones con tridentes o cualquier otra arte ilegal en el momento de la reproducción (diciembre-enero). En las áreas de reproducción de salmónidos se hace una especial vigilancia y seguimiento en estos meses, dado que se trata de la fase del ciclo vital más delicada y la que se fundamenta la conservación y el aprovechamiento mediante la pesca recreativa de estas valiosas especies de los ríos gallegos.
Fuente: Faro de Vigo
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