La temporada de pesca del salmón en el río Ulla ha empezado
con buen pie. En los primeros quince días de la temporada -que se abrió el día
1- los deportistas lograron capturar once ejemplares. Las cifras son similares
a las del 2014, cuando a estas alturas el balance era de una docena. El coto de
Ximonde se mantiene como el más prolífico. En estas dos semanas se han pescado
allí media docena de salmones. Mientras, en Sinde se han producido cuatro
capturas y en Santeles una. Santeles se estrena este año como coto para la
pesca con muerte del salmón.
La captura de Santeles es significativa por dos razones: por
ser la primera en este nuevo coto y por tratarse del ejemplar de mayor peso en
lo que va de temporada. El ejemplar fue pescado a mosca por el deportista
Antonio María Garrido López, de Bilbao. Pesó 7,8 kilos y midió 89 centímetros.
El campanu de la temporada lo había conseguido el ourensano
José Antonio Álvarez Cortés en el coto de Sinde. Se lo robó literalmente a su
hijo, José Antonio Álvarez Antolínez, en el puesto conocido como A Praia. Ambos
deportistas pescaban simultáneamente el día de apertura de la temporada. Tras
hora y media sin tener noticias el uno del otro, el padre acudió al lugar donde
se encontraba su hijo practicando la pesca sin muerte, echó la caña a su lado y
capturó enseguida un ejemplar de 4,270 kilos y 72 centímetros.
Hasta el momento, todos los ejemplares precintados en el
Ulla son salmones salvajes.
El coto de Santeles ha venido a sustituir este año al de
Couso, que la temporada pasada era de pesca con muerte y este año se reserva en
exclusiva para la pesca sin muerte. Dentro de esta modalidad también se puede
pescar en el Coto do Deza -en la zona de la desembocadura de este río en el
Ulla- y en Pontevea.
La modalidad de pesca sin muerte está ganando adeptos en los
últimos años, lo que contribuye a aliviar la ingente demanda de permisos en la
modalidad con muerte. Aún así, las licencias no llegan a nada. En Ximonde se
permiten seis cañas al día, en Sinde otras seis y en Santeles ocho. Son veinte
plazas diarias en total. En las zonas sin muerte son 24 permisos diarios: 10 en
el coto del Deza, 8 en Pontevea y 6 en Couso.
Pese a ello, los expertos calculan que cerca de un millar de
adeptos a la pesca del salmón se quedarán esta temporada sin lanzar la caña en
el Ulla. La Xunta concede 1.280 permisos individuales para los que se
presentaron 1.056 solicitudes de entre uno y tres pescadores cada una
La pesca del salmón continuará abierta hasta el día 31 de
julio si antes no se agota el cupo máximo de capturas fijado por la Xunta, que
este año es de sesenta ejemplares.
La apertura de la temporada de pesca del salmón trae consigo
un incremento de los alicientes turísticos del municipio incluso para quienes
no están interesados en este deporte. Como la apertura del puente colgante de
Couso -también llamado del Xirimbao-. Esta pasarela peatonal colgada sobre el
río Ulla une los márgenes pontevedrés y coruñés del cauce fluvial. Es una
pasarela pensada para el uso de los pescadores y, como tal, permanece abierta
únicamente coincidiendo con la temporada de pesca.
Más de una vez se han hecho gestiones para intentar abrir el
puente todo el año, como punto de atracción turística. Hasta el momento no se
ha conseguido por el temor a accidentes. La estructura ha sido en los últimos
años escenario de actos vandálicos e imprudencias de todo tipo: desde
botellones hasta temerarios cruces en moto o a caballo. Desde el 1 de este mes
la pasarela está abierta todos los días de la semana. Lo estará hasta el 1 de
octubre.
Fuente: La Voz de Galicia
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