Comenzó una nueva temporada de pesca del salmón y el río Eo se convierte de nuevo en un revulsivo para el turismo «de caña», que se prolongará durante los próximos meses. Cierto es que la pesca del salmón, con sus restricciones y menores capturas, ya no atrae a tantos aficionados como antes, pero en concellos como San Tirso o A Pontenova sí es un catalizador de la economía local. Buen ejemplo de ello se verá el próximo fin de semana, con la celebración de la Festa da Troita en A Pontenova, una edición que llega marcada por la polémica por el enfrentamiento del Centro de Iniciativas Turísticas con la Federación Galega de Pesca.
El domingo
se abrió la campana del salmón y lo hizo por todo lo alto en el Eo, que está
considerado el más tempranero, en el que entran antes los salmones. Y en el Eo
picó el «campanu» de Asturias, el primer salmón de la temporada. Lo sacó a
tierra Guillermo Maraño, de Pontedeume, a las 7.25 de la mañana, a los pocos
minutos de iniciarse la temporada. Fue una pieza de 4,1 kilos que pescó en la
zona de La Volta, en San Tirso de Abres, a cucharilla, tras solo media decena
de lanzadas. Hacía una década que el Eo no daba el «campanu» de Asturias. Pero
el Eo, pese a su fama, no tiene el relumbrón del Narcea y por este primer
salmón se pagó en la subasta de Cornellana el precio más bajo de un «campanu»:
3.700 euros. Lo adquirió «El Marqués», José María Mori Cuesta, popular
propietario de restaurantes y avezado pescador que siempre acude con varias
cuadrillas.
El domingo
no solo picó este salmón. De los 15 que se capturaron en Asturias, cuatro los
dio el Eo. La procedencia de los pescadores habla a las claras del tirón que
tiene este deporte para captar turismo: Jose Antonio Vázquez, de Siero, pescó
otro salmón de cuatro kilos en el coto Gonzalvo; Pablo Fernández Tuya, de
Gijón, otro de 9,600 kilos, a cebo natural en el coto Estreitos, y Natividad
Otero Carballes, de Lugo, otro salmón de 4,2 kilos a cebo natural en el coto El
Cairo.
Ayer no se
pescó, porque como los jueves el río estuvo vedado. De cómo evolucionen las
capturas dependerá la mayor o menor afluencia de pescadores. Si en 2013 la
temporada se cerró en el Eo con 136 salmones; en 2014 bajaron a 56, y el año
pasado a solo cuarenta. En la jornada del domingo, con 4 salmones, ya se superaron
los 3 que picaron en todo el mes de abril del 2015, así que las expectativas
son alentadoras.
Propietarios
de restaurantes, hoteles, establecimientos de turismo rural... todos miran al
Eo, como hacen en A Pontenova, con la 38 Festa da Troita a la vuelta de la
esquina. Los actos comenzarán el sábado y el domingo serán los concursos de
pesca de salmón y de trucha, con la participación, entre otros, del campeón del
mundo Pablo Castro Pinos.
Fuente: La
Voz de Galicia
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