La sequía afecta a las últimas cosechas del año, reduce el caudal de los ríos y pone en dificultades algunas traídas particulares que abastecen decenas de viviendas en la comarca. Es lo peor -y lo más importante-, pero también existen efectos estéticos negativos. Uno de ellos es la pérdida de vistosidad de las cascadas, que en la Costa da Morte son muchas, interesantes y además un activo turístico que, aunque todavía es residual, no deja de crecer.
La prueba de la escasez se encuentra en dos de las más conocidas y visitadas (al margen de la de O Ézaro, que juega en la liga nacional y no comarcal), ambas en el municipio de Carballo, distantes unos 11 kilómetros y que forman parte de la conocida como Ruta das Férvedas, una senda mucho más amplia que pone en valor el patrimonio natural y alcanza los 27 kilómetros.
Cascada de entrecruces octubre 2011 |
Tanto una como otra están estos días bajo mínimos, algo que se aprecia mucho más en la de San Paio-Entrecruces, que se nutre del río Outón, que viene de las tietras que lindan con Anxeriz (Tordoia) y baja hacia Taboada. Cuando la lluvia es intensa y el agua baja con fuerza, el espectáculo es estraordinario y el ruido, ensordecedor. Pero ahora solo baja un chorro por su cara norte que, pese a lo limitado del caudal, también se deja oír. Las piedras ya no están cubiertas de agua y es tentador subir por ellas, pero hay que tener cuidado (mejor no hacerlo) porque son resbaladizas. El acceso está limpio y cuidado, con dos molinos restaurados y una senda que anima al paseo tranquilo y reflexivo. O didáctico: por ejemplo, contando las diversas especies vegetales.
Cascada de entrecruces noviembre 2010 |
La de Rus es más larga, pero mucho más estrecha y menos espectacular. Y más accesible, con poca caminata. Puede decirse que hace casi cinco años, el Concello la descubrió y ahora es un atractivo. A falta de agua, el deleite viene del entorno, muy bucólico y otoñal, casi de estampa celta se mire hacia donse se mire.
Cascada de rus octubre 2011 |
Cascada de rus noviembre 2010 |
Hay más: Pozo da Orca en Soutochán (Riobó); O Rabiñoso (Cuns y Gándara), A Brixeira (Cospindo), las Caldeiras do Castro... Todas van por ahí.
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