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| En muestras de atún y albacora analizadas se encontraron niveles de mercurio superiores a los permitidos |
El anuncio de la directora del ISP, María Teresa Valenzuela, se produce después de que la organización Oceana -amparándose en la Ley de Transparencia- divulgó un informe elaborado en julio de 2010 por el Ministerio de Salud (Minsal), en el cual se mencionaba la presencia de dicho elemento químico en niveles preocupantes.
En esa oportunidad, el Ministerio detectó la presencia de mercurio por sobre la norma permitida en algunos productos del mar pero no lo divulgó masivamente a la población de Chile.
El ISP también pretende intensificar el monitoreo de la red de salud pública en el ámbito nacional, con el fin de informar respecto de los productos que se elaboran en el país.
La funcionaria descartó que exista un “interés en ocultar información”, informó radio ADN.
“No corresponde hacer un llamado a la población a que no consuma pescado, porque albacora y atún, nuestra población consume poco, es de un alto costo”, señaló.
"¿Cuánto consume nuestra población de albacora y atún? Es muy poco, muy difícilmente nuestra población va a consumir más de una vez a la semana albacora, que es un pescado de poco alcance, caro. Por lo tanto no hay un riesgo, el consumo de ese tipo de pescado no es un riesgo para la población”, continuó diciendo Valenzuela.
En 2010, el Minsal inspeccionó 67 muestras de pescado -54 de atún, 2 de bacalao y 11 de albacora- fresco, congelado y la mayoría enlatado.
El análisis de estas muestras reveló que el 30% de las albacoras refrigeradas o congeladas investigadas tenían mercurio por sobre lo permitido, y el 2,3% de las conservas de atún.
De las muestras totales, sólo al 9% eran de origen chileno: de San Antonio, Valparaíso y Talcahuano, mientras que el resto provenía mayoritariamente de Ecuador, China, Tailandia, Brasil, España, Colombia y Vietnam.
Valenzuela añadió: “Nos vamos a hacer responsables totalmente de poder sacar una recomendación, una norma para la mujer embarazada, que es ahí donde podría existir el mayor riesgo de daño inmunológico, de desarrollo del embrión y del feto, y por esa razón vamos a trabajar en la normativa para la embarazada y para el niño menor de 30 meses de edad”, informó el diario El Mercurio.
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