San Juan a precio de mariscada

Mercado coruñés de San Agustín en la mañana de ayer

La proximidad a San Juan y la escasez de ejemplares provocaron que el precio de la sardina subiese más que nunca estos días. Ayer mismo, en las plazas de abasto coruñesas, el plato estrella de esta noche rondaba los quince euros, una cifra que tanto cofradías como placeras consideran "fuera de lugar" y que pocos están dispuestos a pagar. "Es lo que hay", afirmaron las pescantinas, que llegaron a pagar hasta 17 euros por kilo en lonja para poder ofrecer el producto en sus pescaderías.

La subasta de sardina celebrada en la mañana de ayer en la lonja de A Coruña causó una gran expectación, dada la escasez del pescado y la importancia que este tiene en estas fechas. Finalmente, se descargaron más de treinta mil kilos de la especie a un precio medio de 15 euros, una cifra que se aleja mucho de las de años anteriores a estas alturas. En 2011 el producto llegó a alcanzar los 4 euros, ni la tercera parte del valor por el que ayer se vendió.

El alto coste del ejemplar hizo que muchas de las pescantinas del mercado coruñés de San Agustín optasen por no arriesgarse y no participaron en la subasta. Las pocas que finalmente se decidieron a hacerlo, tuvieron que vender la sardina en sus puestos "prácticamente a precio de coste", a 15 euros por kilo. En algunos mercados la especie llegó a alcanzar los 20 euros. "Estábamos todos como locos en la lonja, pero estaba mucho más cara que otros años y ahora nos va a costar venderla", aseguró Ángela Barrán desde su puesto en San Agustín.

"Aunque la sardina sea bien buena, los precios están siendo terroríficos", comentó ayer el gerente de la empresa subastadora Angelita Villar, Carlos López, que asegura que otros años la especie estaba a ocho euros "como mucho". "Se ha puesto casi a la altura del lenguado o el rodaballo", explica. De hecho, la sardina se puso ayer al precio del marisco, ya que un kilo del pescado valía lo mismo que medio de percebes.

Por su parte, el puerto de Sada sigue en una mala racha. Mientras que el pasado jueves no llegó un solo ejemplar a tierra, ayer el día pasó "con más pena que gloria" según comentó el patrón mayor, Andrés García. Tan solo se vendieron 200 kilos de sardina, a una media de siete euros por kilo. "Los barcos se fueron a A Coruña y aquí no descargaron", explicó.