3,7 millones en un estudio sobre el río Ulla

Los compostelanos disfrutan de la cuenca del Ulla en varios puntos, como O Xirimbao

El mejillón de río y el desmán ibérico se merecen 3,7 millones de euros. Así lo han considerado la Universidade de Santiago, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas y el ente autonómico Augas de Galicia, así como la Unión Europea, que financiará con la línea LIFE el proyecto de conservación de estas dos especies en el río Ulla, unas de las más amenazadas de la fauna fluvial europea.

El grupo de Conservación de Peixes e Moluscos (Copemol), bajo la dirección de la investigadora del campus lucense de la USC María Paz Ondina, está ya trabajando en la realización de un inventario detallado de las poblaciones de ambas especies, uno de los primeros pasos de este programa de conservación de fauna que se desarrollará hasta el año 2015 y cuya primera fase permitirá tener más datos sobre las poblaciones en Galicia, uno de los últimos «refuxios» por tener una «rede fluvial aceptable», según destacó el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, que sin embargo reconoció que la situación de «declive» en la que se encuentran ha obligado a incluirlas en el Catálogo galego de especies ameazadas.

El grupo de investigación de la USC formado por especialistas del departamento de Xenética -Carmen Baza, Eduardo San Miguel y Rafael Amaro- y Zooloxía -la propia Ondina, Alfonso Outeiro, Sabela Lois y Ramón Mascato- también se encargará en la definición de selección de reproductores para el plan de conservación ex situ y la creación de unidades de gestión del mejillón de río. Se trata, en todo caso, de la primera vez en España en la que se busca la regeneración de la población del mejillón de río en condiciones seminaturales y controladas.

No solo eso. También se trabajará en la recuperación de la hidromorfología en los sectores del río afectados por presas -el embalse que retiene las aguas de la cuenca es el de Portodemouros, en Arzúa-, así como la adecuación de zonas de cría para fomentar la recuperación de la especie -a través del aprovechamiento de construcciones tradicionales, canales de molinos y zonas naturales, entre otros, para el mejillón-. En este sentido, Hernández destacó que está a punto de aprobarse de forma definitiva el plan hidrológico que impide un mayor aprovechamiento hidroeléctrico y recordó que su departamento está trabajando en la depuración de aguas en el ámbito rural y en el fomento de buenas prácticas agrarias para mejorar la contaminación difusa.

El plan, de hecho, contempla la realización de un inventario de focos de contaminación en la cuenca fluvial, así como la restauración de las márgenes del río y el bosque de ribera.

Finalmente, el plan prevé el diseño de estrategias de sensibilización de la población sobre la presión sobre el medio natural, así como la divulgación de los resultados de este proyecto.

Según destaca la propia Universidade, trasladar el estudio al conjunto de la sociedad servirá para extender las medidas establecidas a otros ríos gallegos e incluso europeos en los que aún perviven estas especies.

El rector de la USC, Juan Casares Long, aprovechó la firma del convenio con la Xunta para recordar que este plan de recuperación del mejillón de río y el desmán ibérico ha conseguido financiación europea a través de una convocatoria competitiva y explicó que entre otras cosas, servirá para conservar un entorno amenazado «a pesar de ter unha poboación dispersa e unha actividade industrial baixa na parte superior do río».

La USC aportará al proyecto más de 616.000 euros, mientras que la Xunta pondrá sobre la mesa casi 805.000 euros. Augas de Galicia realizará una aportación de más de 269.000 euros.