El corverano Pedro Torres, a la izquierda, prepara el cebo para Ladislao Rivas, de Avilés |
Para Antón Caldevilla, los que dicen que la especie está en peligro de desaparición están equivocados. «Hay que venir al río y ver los salmones, los que hablan sin saber sólo están haciendo política. Y no por pescar más días se pescan más piezas. Eso sí, hay que repoblar y dejar de pescar en los sitios buenos, donde hay muchos salmones». En ese sentido, Antón Caldevilla asegura estar «completamente de acuerdo» con la normativa vigente. «En el Sella, desde el pasado 1 de junio, no se pesca casi en cinco de los mejores cotos: La Tejera, Mecedura de Ponga, Estallos, Cañeda y Sierra. No se pesca más que a mosca. Eso sí que son medidas beneficiosas», afirmó Caldevilla, que añadió: «Hay quien dice que en menos de diez años nos vamos a quedar sin salmones, pero eso es una mentira de las gordas. Llevo escuchando eso desde que era un niño y lo seguiré haciendo, y eso que llevo 55 años en el río».
El presidente de «El Esmerillón» tiene muy claro que «hay gente que tiene interés en que esto mengüe, porque hay intereses creados, tanto en el aspecto económico como en el político. Si se demuestra que en los ríos hay salmones, y los hay, también habrá políticos que se queden con el culo al aire». Antón Caldevilla también está totalmente en contra de los cupos personales. «Las medidas de los dos años anteriores eran represivas y todos los cupos son los cupos de la envidia. Lo lógico es que le pongan límites al río, no al pescador. En todos los deportes hay personas mejores y peores, y sólo en la pesca se penaliza a los que tienen más pericia», afirmó.
El nuevo presidente de la Asociación de Pescadores «Las Mestas del Narcea», Enrique Berrocal, también sigue viendo salmones en el río que frecuenta. «En general la temporada no fue buena en capturas, si se tienen en cuenta todos los ríos, aunque en el Narcea sí que hay salmones. No obstante, lo que hay que hacer es valorar la campaña por los salmones que quedan en el río y no por las capturas. En ese sentido, yo estoy contento porque pienso que en el Narcea se quedaron muchas piezas», aseguró Berrocal, que añadió: «Si se quedan sólo los salmones que se soltaron -en referencia a piezas liberadas por los pescadores o a aquellas que se les escapan tras haber picado-, ya habrá unos cuantos en el río».
No obstante, para Enrique Berrocal «lo primero son los peces y no los pescadores», por lo que llama a la prudencia. «No estoy de acuerdo con la postura del Gobierno de Cascos, no estamos en un momento en el que se pueda pescar un porcentaje tan alto de los salmones que entran». El presidente de «Las Mestas del Narcea», no obstante, apuesta por «políticas intermedias», normativas «que cuiden la especie por encima de todo, pero que también nos permitan pescar». Berrocal no quiso desaprovechar la oportunidad de solicitar a las administraciones «que cuiden un poco más de los ríos» y que vigilen a los depredadores, que cada vez están causando «más estragos» en los cauces. «Está lleno de nutrias, este año llegué a ver hasta tres juntas», señaló.
Gil Ramón Rico, presidente de «La Socala», considera que los 48 salmones que han salido hasta ahora en el Esva son el principal argumento para señalar que no ha sido una buena temporada. «Esperábamos al menos el doble, pero considero que no es un dato preocupante, simplemente unos años entran más y otros menos», señaló. Rico también es de los que piensan que en los ríos asturianos «hay muchísimos salmones», pero considera que «es difícil que piquen porque los ríos han estado muy bajos de agua». El presidente de «La Socala» es optimista: «Creo que van a quedar muchos salmones para el desove natural», subrayó.
Algo determinante para salvaguardar el salmón es el control del furtivismo, en ese aspecto todos los consultados coinciden. «Si estamos todo el año con restricciones y haciendo las cosas bien y ahora llegan los furtivos y acaban con todo, los esfuerzos no sirven para nada», señaló Enrique Berrocal, que añadió: «Es necesario aumentar la vigilancia, y eso no es culpa de los guardas, que hacen todo lo que pueden, pero no tienen suficiente personal como para desempeñar correctamente su trabajo».
También se pronunció en ese sentido el presidente de la Real Asociación Asturiana de Pesca Fluvial, Delfín Puente. «El martes (por hoy) se cierra el salmón, pero queda abierto el de la trucha y el reo hasta el próximo 15 de agosto. Algunos salmones van a salir sin pasar por los precintos porque los peces pican a los mismos cebos y porque la menor presencia de pescadores en los ríos fomenta el furtivismo. Hay gente que bucea en los pozos y utiliza fusiles y otros útiles punzantes para llevarse los salmones», aseguró Puente, que ofreció alternativas: «Lo que tienen que hacer las administraciones de cara a otros años es prolongar la pesca del salmón, pero sólo a mosca y sin muerte. Con la presencia de pescadores en el río se cortarían más los furtivos. Si se veda una especie, hay que vedar las inferiores. O todas al mismo tiempo o ninguna», subrayó.
El presidente de «El Esmerillón» tiene muy claro que «hay gente que tiene interés en que esto mengüe, porque hay intereses creados, tanto en el aspecto económico como en el político. Si se demuestra que en los ríos hay salmones, y los hay, también habrá políticos que se queden con el culo al aire». Antón Caldevilla también está totalmente en contra de los cupos personales. «Las medidas de los dos años anteriores eran represivas y todos los cupos son los cupos de la envidia. Lo lógico es que le pongan límites al río, no al pescador. En todos los deportes hay personas mejores y peores, y sólo en la pesca se penaliza a los que tienen más pericia», afirmó.
Un pescador en las inmediaciones de la central eléctrica de Quinzanas |
El nuevo presidente de la Asociación de Pescadores «Las Mestas del Narcea», Enrique Berrocal, también sigue viendo salmones en el río que frecuenta. «En general la temporada no fue buena en capturas, si se tienen en cuenta todos los ríos, aunque en el Narcea sí que hay salmones. No obstante, lo que hay que hacer es valorar la campaña por los salmones que quedan en el río y no por las capturas. En ese sentido, yo estoy contento porque pienso que en el Narcea se quedaron muchas piezas», aseguró Berrocal, que añadió: «Si se quedan sólo los salmones que se soltaron -en referencia a piezas liberadas por los pescadores o a aquellas que se les escapan tras haber picado-, ya habrá unos cuantos en el río».
No obstante, para Enrique Berrocal «lo primero son los peces y no los pescadores», por lo que llama a la prudencia. «No estoy de acuerdo con la postura del Gobierno de Cascos, no estamos en un momento en el que se pueda pescar un porcentaje tan alto de los salmones que entran». El presidente de «Las Mestas del Narcea», no obstante, apuesta por «políticas intermedias», normativas «que cuiden la especie por encima de todo, pero que también nos permitan pescar». Berrocal no quiso desaprovechar la oportunidad de solicitar a las administraciones «que cuiden un poco más de los ríos» y que vigilen a los depredadores, que cada vez están causando «más estragos» en los cauces. «Está lleno de nutrias, este año llegué a ver hasta tres juntas», señaló.
Gil Ramón Rico, presidente de «La Socala», considera que los 48 salmones que han salido hasta ahora en el Esva son el principal argumento para señalar que no ha sido una buena temporada. «Esperábamos al menos el doble, pero considero que no es un dato preocupante, simplemente unos años entran más y otros menos», señaló. Rico también es de los que piensan que en los ríos asturianos «hay muchísimos salmones», pero considera que «es difícil que piquen porque los ríos han estado muy bajos de agua». El presidente de «La Socala» es optimista: «Creo que van a quedar muchos salmones para el desove natural», subrayó.
Algo determinante para salvaguardar el salmón es el control del furtivismo, en ese aspecto todos los consultados coinciden. «Si estamos todo el año con restricciones y haciendo las cosas bien y ahora llegan los furtivos y acaban con todo, los esfuerzos no sirven para nada», señaló Enrique Berrocal, que añadió: «Es necesario aumentar la vigilancia, y eso no es culpa de los guardas, que hacen todo lo que pueden, pero no tienen suficiente personal como para desempeñar correctamente su trabajo».
También se pronunció en ese sentido el presidente de la Real Asociación Asturiana de Pesca Fluvial, Delfín Puente. «El martes (por hoy) se cierra el salmón, pero queda abierto el de la trucha y el reo hasta el próximo 15 de agosto. Algunos salmones van a salir sin pasar por los precintos porque los peces pican a los mismos cebos y porque la menor presencia de pescadores en los ríos fomenta el furtivismo. Hay gente que bucea en los pozos y utiliza fusiles y otros útiles punzantes para llevarse los salmones», aseguró Puente, que ofreció alternativas: «Lo que tienen que hacer las administraciones de cara a otros años es prolongar la pesca del salmón, pero sólo a mosca y sin muerte. Con la presencia de pescadores en el río se cortarían más los furtivos. Si se veda una especie, hay que vedar las inferiores. O todas al mismo tiempo o ninguna», subrayó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario