domingo, 15 de julio de 2012

Equipación olímpica española: ¿Que hemos hecho para merecer esto?



Así será el vistoso polo que vistan nuestros deportistas en Londres. Fondo rojo estampado y mangas y cuello amarillo. Esperemos que les traiga suerte.

Los uniformes de los deportistas españoles para los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012 parecen crear más polémica y expectativa que el número de medallas que se proyectan para la cita. La filtración de más prendas de la marca Bosco en las redes sociales ha aumentado las críticas y las bromas sobre la estética que mostrarán los atletas en el gran escaparate del deporte mundial.

Las imágenes las colgó en twitter el velocista Ángel D. Rodríguez. En esas fotos se puede apreciar el que sería el polo oficial de la selección española para Londres 2012, una corbata y también una mochila. Después de su publicación, las redes sociales se inundaron de comentarios, la mayoría contrarios a las prendas, de colores chillones y estampados muy llamativos.

Las prendas de Bosco están en el centro de la polémica desde que se filtró la primera imagen de los supuestos chándales de la selección española. Estilismos aparte, lo que ha enervado los ánimos del personal ha sido que el Comité Olímpico Español (COE) adjudicara el uniforme patrio a una empresa extranjera, la rusa Bosco. La decisión puso al sector textil en pie de guerra.


El amarillo coge fuerza como color principal con el rojo de fondo


El COE señaló que, aunque los diseños y las calidades de la ropa han sido aprobados en noviembre, todavía no han sido presentados en público y calificaba a través de un comunicado de «artificial y carente de fundamento» la controversia surgida. ¿Responderá ahora?

El velocista Ángel David Rodríguez, plusmarquista español de los 100 metros, ha revelado en Twitter parte de vestuario que la compañía ítalo-rusa Bosco Sport ha facilitado a los deportistas españoles para los Juegos de Londres. La ropa, desde luego, no dejará indiferente a nadie, como reflejan los comentarios que se han sucedido en las redes sociales.

El 'pájaro' Rodríguez colgó en su cuenta en Twitter (@ADRpajaro) cuatro fotos de la equipación de los deportistas españoles en los Juegos de Londres: el polo, la corbata, la mochila y las zapatillas. Sobre el polo dijo: "Al verla solo podía decir BailaARRRRRR. BAILAR BAILAR BAILARRRRRRR. BOOOOOOMBA."


El rojo estampado es el color dominante de un diseño, en el que el amarillo pasa a ser secundario

Pese a todo, el velocista madrileño aclaraba pronto que la ropa era de su agrado: "Muy tribal todo. Bosco. Me esta gustando en serio", decía en un 'tuit'.

No era de la misma opinión el saltador castellano-manchego de altura Javier Bermejo, que escribía lo siguiente en su cuenta (@javibermejo228): Acabo de ver toda la ropa de Bosco. QUE VERGÜENZAAA!!, a lo que Rodríguez contestaba: "eeei Respecto. A mi m mola". Pese a ello, Bermejo, que no estará en la cita olímpica, insistía: "pues a mi NO!! Con todo el respeto del mundo!! Una vergüenza!! Lo sidnto!!".

Con más humor se lo tomaba el portero de balonmano José Javier Hombrados (@jjhombrados): "Acabo de ver toda la ropa de Bosco. fffff , nadie se va a perder en la villa. Jeje". "jajajaj king africa", respondía Rodríguez en este caso.

Remató la polémica la saltadora cántabra de altura Ruth Beitia (@Ruthypeich), a la que no parecen gustarle mucho las equipaciones de Bosco Sport a tenor de su comentario: "madre de dios!!! Q vergüenza de ropa". "a mi m mola capitana", terciaba de nuevo el 'pájaro' Rodríguez.


El rojo coge las riendas de las zapatillas de paseo. El amarillo se queda para detallar la puntera, el empeine y el talón

Al final, y algo cansado de la polémica que han generado sus fotos, Rodríguez bromeaba: "Bendito Ibuprofeno", para añadir: "pues yo firmaba contrato con Bosco, si pagan".

La polémica con la firma Bosco Sport viene de lejos, pues sus diseños iniciales tampoco eran del agrado de todos. Hasta tal punto que el COE tuvo que salir al paso de las críticas con un comunicado.

El acuerdo entre Bosco Sport y el COE data de 2010 y tiene una duración de seis años (hasta los Juegos de Río en 2016), por los que el Comité Olímpico Español cobrará aproximadamente un millón y medio de euros, a razón de 250.000 euros por año.

 

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