Para anguila, Ponte sampaio

La parroquia pontevedresa de Ponte Sampaio revivió ayer su particular idilio con la anguila, una especie de cuya pesca en aguas del Verdugo viven 32 familias de la localidad. La decimoséptima edición de la Festa da Anguía volvió a congregar a numerosas personas, que acudieron para degustarla en alguna de las cuatro especialidades que se servían en la carpa de degustación: en escabeche, frita con pimientos, guisada con fideos y en empanada.

La asociación de Naseiros Alvedosa, que organiza cada año el evento gastronómico-festivo, homenajeó en esta ocasión a dos marineros jubilados, Jesús Crespo Rivas y Juan Álvarez Freijanes, y otorgó la Anguía de Ouro a la empresa portuguesa Irmaos Norinho, una de las primeras firmas que, cuando comenzó a comercializarse la anguila de Ponte Sampaio, apostó por este producto para facilitar su exportación. Todavía hoy alrededor del 80 % de la producción de Alvedosa -entre 20.000 y 30.000 kilos cada año- se comercializa en Portugal.

La Festa de ayer contó como pregonero con el diputado del BNG Bieito Lobeira, quien quiso restar algo de protagonismo a la anguila para otorgárselo a quienes se dedican a su pesca, porque, se preguntó, «¿poderíamos estar hoxe comendo anguía se non houbese quen a pesque?». «Estes mariñeiros -dijo- son auténticos superhéroes. ¿Qué faría o Spiderman no mar? ¿Como traballaría o Batman cunha nasa? Os mariñeiros de Ponte Sampaio saen a faenar haxa chuvia ou sol, temporal ou bo tempo. Hai que ser moi resistente para traballar en condicións tan duras».

Lobeira también aludió en su pregón a dos de las cuestiones que más traen de cabeza a los naseiros de Ponte Sampaio. La veda impuesta por la Unión Europea, por un lado, que limita la captura a nueve meses al año porque en Holanda y Alemania los ríos están esquilmados. El segundo asunto al que aludió el pregonero es la comercialización abusiva de angulas, que son los alevines de la anguila.

Ya en un tono más distendido, Lobeira cerró su pregón instando a los asistentes a la Festa «a comer coma reis, aínda que non quero dicir con isto que vaiades logo matar un elefante».