La justicia
española, apoyándose en la inviolabilidad que la Constitución otorga
al monarca, rechazó dos demandas de paternidad presentadas
contra el rey Juan Carlos I por un español y una belga que
aseguran ser sus hijos, según fuentes judiciales. El español Alberto Solá
Jiménez y la belga Ingrid Jeanne Satiau, representados por la misma abogada,
presentaron el 9 de octubre sendas demandas de paternidad contra el monarca
español en dos juzgados de primera instancia de Madrid.
En ellas la abogada Begoña Antonio González solicitaba que «se
dicte resolución que declare que mi mandante es hijo por vía consanguínea de
Don Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón Dos Sicilias». Sin
embargo, los dos jueces las rechazaron con el mismo argumento, el «blindaje» de
la Constitución
española, que en su artículo 56 afirma: «La persona del Rey es inviolable y no
está sujeta a responsabilidad». «Dicho precepto constitucional, recogiendo la
tradición histórica e internacional, atribuye al Rey un status o protección
especial confiriéndole inviolabilidad e irresponsabilidad», afirmó uno de los
magistrados en su decisión.
Esto «implica la imposibilidad no sólo de exigir responsabilidad
penal sino también la de dirigir contra el monarca acciones ante la
jurisdicción civil», agregó.
Según la prensa, Satiau asegura ser hija de Juan Carlos I porque
su madre le dijo en una ocasión «este hombre es tu padre» cuando el rey
aparecía en la televisión. Por su parte, Solá, que fue adoptado, defiende que
su madre biológica mantuvo una relación con el rey en Barcelona, según la misma
fuente.
El diario El
Mundo afirmaba que Satiau y
Solá aseguran haber realizado una prueba de ADN que determina al 91% que son
hermanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario