Declaración de espacio natural local al río Gafos

Unos escolares recorren la senda peatonal del tramo rural de Os Gafos

En marzo de 2011 el Concello aprobó solicitar a la Xunta que el tramo pontevedrés de Os Gafos fuera declarado ENIL (espacio natural de interés local) lo que convertiría a este cauce el segundo ámbito del municipio (tras la Xunqueira de Alba) con ese nivel de protección y en el primer río gallego con tal categoría. Mientras el proceso de las marismas siguió su camino y llegó a la meta final hace apenas unas semanas, el referido a Os Gafos quedó "atascado" en la maraña administrativa autonómica, y en medio de un lento y nunca iniciado proyecto para acometer su saneamiento, y de una propuesta para levantar una plataforma logística en sus orillas.

Tras casi veinte meses de silencio e incertidumbre, la Xunta acaba de rescatar del olvido esta declaración y la Consellería de Medio Ambiente acaba de anunciar que la próxima semana se someterá a información pública el expediente con el fin de que cualquier interesado formule las alegaciones que considera oportunas. El anuncio ha sido recibido con "gran alegría" en el Concello pero, sobre todo, en la asociación Vaipolorío, que desde 2007 trabaja para lograr esta declaración. En todo caso, el camino por delante aún es lento. Tras los veinte días de exposición al público y el posterior estudio de las alegaciones, la primera declaración, de aprobarse, será provisional. Se abre un periodo de dos años en el que el Concello deberá presentar un Plan de Conservación del ENIL. Si es aceptado, la declaración será definitiva y nunca antes de 2015. No obstante, este primer paso fue considerado ayer "muy positivo" por Gonzalo Sancho, presidente de Vaipolorío, por las garantías que ofrece para el futuro.

El área comprendida en la solicitud de este ENIL suma una 47 hectáreas desde el límite con Vilaboa hasta la estación de autobuses. Se trata de un corredor entre Salcedo y Tomeza que concluye en el inicio del casco urbano. Medio Ambiente explica que "el interés natural radica fundamentalmente en la presencia de diversidad vegetal, predominando en su mayor parte las especies autóctonas" y añade que "la razón principal para realizar esta declaración de espacio natural es la conservación de una zona con un alto valor ecológico y paisajístico, a nivel local, con especies representativas desde el punto de vista botánico y entomológico, así como también una gran riqueza ornitológica. También hay que destacar su bosque de ribera formado por fresnos y alisos cuyas raíces evitan la erosión de los lechos fluviales, todo esto en una zona muy cerca de la ciudad". Recuerda también que "la fauna, la flora, el patrimonio arqueológico y el paisaje, entre otros aspectos, configuran un conjunto paisajístico y natural merecedor de una protección especial".

Según la propuesta elaborada en su día por el Concello, de Pontevedra. En el tramo que aspira a lograr este grado de protección se suceden humedales y bosques de ribera. Cuenta también con una gran variedad de flora, aves, anfibios, reptiles etc. Se identificaron unas 180 especies de helechos y otras plantas, incluyendo especies autóctonas de narcisos y orquídeas. Por su parte, los bosques se reparten entre los humedales, las fragas de ribera (es decir, bosque tradicional gallego en el que se mezclan diversas especies) y soutos (específicos de castaños). Por lo que respecta a los vertebrados, las mismas fuentes señalan que los técnicos han detectado 80 especies de aves, 56 de ellas consideradas de interés especial, una vulnerable y dos protegidas.

"Se localizaron también seis clases de peces, cinco de anfibios, cuatro de reptiles y ocho de mamíferos. Además hay una gran variedad de invertebrados".


Gonzalo Sancho, presidente de Vaipolorío, calificó de "muy buena noticia" el anuncio de que se rescata la declaración de Os Gafos como ENIL tras casi 20 meses de paréntesis, por lo que no ocultó su "sorpresa" al respecto. Al margen de que esta protección puede salvaguardar el entorno del río, Sancho confía en que sirva como "impulso" para que la misma Consellería de Medio Ambiente que tramita el ENIL se vuelque en afrontar su saneamiento integral, comprometido por convenio desde hace más de dos años y para el que existe una reserva de algo más de un millón de euros.

Este saneamiento ya se licitó y adjudicó en 2011, con el fin de ampliar su colector, pero quedó después en suspenso por supuestos "errores" en el proyecto, elaborado en su día por el Concello. Desde entonces Augas de Galicia trabaja en un nuevo proyecto, aún no conocido.

Plano de la plataforma logística a orillas de Os Gafos, a caballo entre Vilaboa y Pontevedra

La posible declaración de Os Gafos, en su tramo pontevedrés, como ENIL, se superpone con otro proceso que tiene en marcha la misma consellería y que aparentemente es contrapuesto: el plan sectorial de suelo empresarial de Galicia, que mantiene entre sus propuestas la creación de una plataforma logística de más de 700.000 metros cuadrados a orillas del río a caballo entre Pontevedra y Vilaboa, una idea que presentó en entonces candidato del PP y aún presidente local, Telmo Martín en marzo de 2010 y que fue bien recibida entonces por la Xunta. De hecho, figura en el citado plan sectorial y no la oferta municipal de Cerponzóns. El ENIL de Os Gafos afecta a 47 hectáreas, todas en Pontevedra, mientras que la plataforma logística ocuparía 35,22 en el municipio capitalino, en su mayoría coincidentes con el futuro espacio natural. Las otras 36,56 hectáreas se extienden por Vilaboa.

Gonzalo Sancho, presidente de Vaipolorío recordó que su colectivo ya formuló en su día alegaciones contra aquel plan sectorial y subraya ahora que "ante este proceso de ENIL no es lógico mantener el proyecto de crear una plataforma logística en sus orillas". Aunque señala que un ENIL "no implica una plena incompatibilidad con todo porque allí ya hay viviendas y otros usos, lo que no se puede es llenar todo su entorno de cemento y naves porque rompería un hábitat único. Tras años de trabajo para recuperar un río deterioro y convertirlo en algo vivo, meter un polígono industrial sería condenarlo".