En plena crisis económica y con muchas cofradías con serios problemas extractivos, como es el caso de las de la ría de Ferrol, las lonjas de las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal cosechan unas cifras que dejan claro que la pesca y el marisqueo continúan siendo un pilar económico para la zona.
Así, según los números oficiales que maneja la Consellería do Medio Rural e do Mar, en apenas cinco años -entre el 2008 y lo que va de este 2012- las subastas en las rulas de Barallobre; Cariño; Cedeira; Espasante; Ferrol; Mugardos; O Barqueiro y Pontedeume han sumado, en conjunto, casi cincuenta millones de euros.
La media es de unos diez millones de euros por ejercicio, aunque hay picos. De este modo, por ejemplo, en este lustro el mejor año fue el 2008, que se cerró con algo más de 11,2 millones de euros. El peor, el 2009, con algo más de 9,6 millones. En lo que va de este 2012 ya se han ingresado más de 8,8 millones de euros. A falta de la campaña navideña -la de mayor comercialización del año junto con el verano- y de ver cómo afecta la crisis al consumo en esas fechas, todo apunta a que este año también concluirá con unos diez millones de euros de ingresos.
Estas cantidades, no obstante, hacen solo referencia a la facturación directa en las lonjas. La repercusión económica en la comarca es mucho mayor, si se tienen en cuenta salarios vinculados directa o indirectamente al sector, como las tripulaciones de los pesqueros, las pescaderías, las conserveras o el circuito de transporte y frío...
La pesca y el marisqueo también tienen una incidencia importante en el empleo. Las cofradías de la comarca suman, en conjunto, alrededor de un millar de socios. En otras palabras, de personas que viven directamente del mar. Y las cifras podrían ser todavía mayores.
Buena prueba de ello es, por ejemplo, el hecho de que las dificultades extractivas en la ría de Ferrol apenas permiten incrementar socios a los pósitos.
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