Puente Noalla, sobre el río Barbaña, y, pegado al arco, la tubería de residuos industriales |
Un río con historia, el Barbaña, y un puente del medievo, el Ponte Noalla. Bajo esta postal casi idílica del Concello de San Cibrao das Viñas se muestra, sin disimulo, un colector de gran tamaño que vierte directamente a este cauce fluvial, los residuos procedentes del polígono industrial de San Cibrao, uno de los más importantes de Galicia en número de empresas, muchas de las cuales general residuos altamente contaminantes, así como del parque empresarial de Pereiro de Aguiar.
Para completar lo insólito, decir que esta estampa se produce en un tramo del Barbaña en el que esa permitida la pesca, y al lado de un cartel que advierte a los pescadores el tamaño mínimo que deben de tener las truchas que captura. Lo que no controla es el destino de estas truchas y si son aptas para el consumo.
La Plataforma Ríos Limpos, es la que ha alertado de la existencia de este punto de vertidos altamente contaminantes, sorprendidos por la noticia hecha pública por el alcalde de San Cibrao das Viñas, Manuel Pedro Fernández, del pronto inicio de las obras de restauración de este puente medieval, que se hará con recursos propios.
Ríos Limpos reconoce el valor de este puente medieval, seriamente abandonado también durante décadas y al que se le incorporó incluso en su momento a modo de barbarie, una barandilla que no pasó ningún control de Patrimonio. Sin embargo esta plataforma lamenta que se vaya a rehabilitar arquitectónicamente el Ponte Noalla, "mientras se mantiene debajo la salida de aguas residuales que genera el Polígono de San Cibrao y el de Pereiro, y que vierten literalmente en el curso del Barbaña". Consideran que "ese esfuerzo inversor en un puente casi inutilizado por los vecinos, bien se podría derivar a la canalización de las aguas, para que llegaran hasta la estación de tratamiento de la que dispone su municipio, y que está insuficiente y mal gestionada".
Tachan además de "temerarios e irresponsables", los presupuestos publicados por el concello de San Cibrao, por no incluir para 2013 la canalización de las aguas residuales que genera "su conglomerado industrial". Ríos Limpos culpa también a la Confederación Hidrográfica por no actuar ante esta infracción que ya provocó la muerte de miles de peces en el Barbaña a su paso por Ourense.
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