domingo, 10 de febrero de 2013

Punta Moreiras, como un oasis en el paraíso



Imagen que muestra la grandeza de la ensenada de Punta Moreiras

Punta Moreiras es algo así como un oasis en medio del desierto, pero con la diferencia de que este enclave natural y paisajístico privilegiado se sitúa en un paraíso, el del marisco.
Esta lengua de tierra se ha convertido, por méritos propios, en uno de los lugares más visitados de la localidad, y es, desde luego, un lugar que siempre resulta aconsejable conocer.
Una vez allí, grovenses y visitantes pueden disfrutar de sus formidables vistas, tanto hacia la ría y las bateas de mejillón como hacia la ensenada y el muelle de Porto Meloxo.
Si esa zona portuaria se mira de frente, basta girar poco a poco la cabeza, a la derecha, para ir descubriendo una especie de pequeña ría que se adentra en medio del monte formando pequeñas calas. Es la ensenada de Punta Moreiras, donde los cormoranes pescan a diario y los humanos pueden encontrar el momento de relax que andan buscando. Con el Monte da Serpe enfrente, esa ensenada de aguas limpias y poco profundas es un enclave ante cuyos encantos parece imposible no rendirse.

La "mini-ría" en la actualidad

Si los agobios y prisas de los tiempos que corren permiten un descanso o un momento de pausa, es recomendable aprovecharlo para escuchar el silencio de este lugar, quizás solo interrumpido por los sonidos de las aves o el chapoteo de algún pez que salta fuera del agua.
Todo lo que se diga parece poco para definir la hermosura de este espacio marcado por el verde de los árboles, los tonos grises y marrones de las rocas, el azul del cielo y el turquesa de las aguas.
Al margen de esta ensenada, que es, sin duda, la joya natural de Punta Moreiras y su entorno, los ciudadanos pueden y deben detenerse en el Museo de la Pesca y la Salazón, un ambicioso centro de interpretación en constante expansión que dispone de amplias zonas expositivas interiores y exteriores.
Pueden encontrarse allí todo tipo de árboles relacionados con el mundo del mar y el trabajo de sus gentes, pero también fábricas salazoneras restauradas por el Concello de O Grove que permiten al visitante hacerse una idea de cómo se vivía y trabajaba en siglos pasados.
El momento culminante de esta experiencia va a llegar dentro de unos meses, quizás en septiembre, cuando se organiza la fiesta exaltación de la salazón, tanto para degustar productos pero, sobre todo, aprender a transformar el pescado como se hacía antaño. Si todo sale según lo previsto, esa fiesta se convertirá en una referencia sociocultural indiscutible en Galicia, o al menos esa parece la intención del gobierno tripartito que dirige el conservador Miguel Ángel Pérez García.
Hasta ese momento es una buena opción conocer el citado museo, observar y, sobre todo, aprender de lo mucho que allí se ofrece, ya que cada artículo expuesto tiene una historia que contar, como es la historia del pueblo pesquero de O Grove.

Otra imagen del bellísimo paisaje

Sin salir de Punta Moreiras, además de disfrutar del paisaje y las vistas sobre la ensenada o adentrarse en el Museo de la Salazón, el visitante tiene a su disposición amplios pinares, al igual que unas instalaciones en proceso de recuperación que van a poder visitarse a partir del mes que viene, como son las del Acuario. Fue el primero de Galicia -año 1997- y actualmente está cerrado, pero su reapertura contribuirá, sin duda, a engrandecer el atractivo de esta importante zona de O Grove.
Sin olvidar el papel que juega la actividad pesquera en su entorno ni la proximidad de playas de Bandera Azul, como As Pipas y Area de Reboredo.
Pero eso no es todo, pues el Concello de O Grove ha trazado diferentes senderos que permiten recorrer Punta Moreiras con comodidad. Lo mejor de todo es que, si la crisis no lo impide, a medio plazo esos senderos o paseos van a ampliarse hasta el fondo de la ensenada, para continuar por la orilla contraria, a través de Monte da Serpe.
De este modo el Museo de la Pesca y la Salazón de Punta Moreiras estará conectado mediante una red de senderos con la ruta de los molinos, para desde allí seguir hasta la playa Lavaxeira y Porto Meloxo.


José Ramón Rey Pérez durante la rehabilitación de una embarcación destinada al Museo de la Salazón

O Grove aspira a albergar a medio plazo el centro de interpretación de la carpintería de ribera de Galicia, proyectado a modo de gran edificio interactivo que el Concello pretende situar en O Corgo y que, como se explicó en otras ocasiones, tiene forma de dorna con la quilla hacia arriba. Como avance, cualquiera puede familiarizarse con eso de la carpintería de ribera durante la Festa do Marisco, pues como ocurrió el año pasado, se exponen barcos y puede verse en directo cómo lo construye un experimentado carpintero. Pero esta actividad es algo que también puede disfrutarse a diario en Punta Moreiras, al abrigo de las instalaciones expositivas exteriores del Museo de la Salazón. Es allí donde el carpintero de ribera José Ramón Rey Pérez tiene su taller y se ocupa de la restauración de las embarcaciones que llegan al lugar para pasar a formar parte de la colección. Una charla con él mientras repara o pinta un bote, puede servir para aprender mucho sobre embarcaciones tradicionales.


José Luis Escalante Rodríguez "Peliso", director del Museo de la Salazón, en una de las naves de exposición

José Luis Escalante Rodríguez, más conocido como "Peliso", es el director del Museo de la Pesca y la Salazón de Punta Moreiras. Conoce estas instalaciones como la palma de su mano y trabaja duro para conseguir que sigan en constante expansión. Pero también conoce como pocos la historia del pueblo de O Grove. Por este motivo, siempre es aconsejable visitar el Museo de la Salazón, situado en Punta Moreiras, y escuchar atentamente a "Peliso", dejándole emocionarse como lo hace siempre que habla de viejos motores marinos, aparejos de pesca, embarcaciones como las que integran las áreas de exposición exterior e interior o, sobre todo, cuando se refiere a lo mucho que ha significado para O Grove y toda la comarca la industria salazonera. Sin duda alguna, el Museo de la Salazón es el gran atractivo etnográfico de Punta Moreiras, donde también es posible encontrar un acuario -va a reinaugurarse en Semana Santa- y diversos negocios de hostelería.

El barco ornamental "Moreiras" y una vista de la ensenada de Porto Meloxo, donde fondea la flota bateeira

Punta Moreiras es un pico de tierra que se introduce en la ensenada de Moreiras y/o Meloxo, como se prefiera. En este lugar la actividad es constante, y no solo desde el punto de vista etnográfico o turístico, gracias al Museo de la Salazón, el acuario y la existencia de diferentes negocios. También por la labor de pescadores, mariscadores y bateeiros. En ocasiones puede verse muy de cerca a las mariscadoras de a pie que extraen bivalvos cuando la marea está baja, al igual que se observa el ir y venir de los maricadores de a flote (rañeiros) que entran y salen de la zona de abrigo con sus embarcaciones. Lo mismo sucede con el sector de la pesca de bajura y, de manera especialmente intensa, con los bateeiros. Hay que tener en cuenta que Porto Meloxo, situado justo frente a Punta Moreiras, es uno de los principales puertos de Galicia para descarga de mejillón. De ahí que la actividad sea constante y que decenas de barcos auxiliares de acuicultura amarren en dicho puerto o fondeen en la ensenada.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario