Polémica en Puente Viesgo por unos tablones

«Para una vez que te toca un coto bueno... Por lo menos lo podían haber avisado». Jesús Hernández, un pescador de Maliaño, es uno de los aficionados a la pesca de salmón que no anda de buen humor. El 7 de mayo -la campaña se abre el día 1- podía pescar en el coto de Puente Viesgo, uno de los lugares estrella para capturar estos peces.

Todos los años, en la escala que permitía a los salmones remontar el río, se ponían unos tablones para impedir que fuesen río arriba. Pero la administración no lo ha permitido este año, con lo cual es presumible que haya menos peces en la zona.

«Lo que hacemos es cumplir la Ley de Pesca de Cantabria», señala Javier Manrique, director general de Montes y Conservación de la Naturaleza. El Gobierno regional aduce que con esta medida, los salmones tendrán «más tramo de río» para desovar. En Montes son conscientes de que cuando superen esa escala, más adelante los peces se enfrentarán a un tramo de río que prácticamente se seca en cuanto aprieta un poco el calor. «Tendremos que estar atentos para llevarlos al Centro Ictiológico de Arredondo», afirma Manrique. «Hemos meditado mucho qué es lo mejor para el salmón. Que sea o no una decisión correcta, el tiempo lo dirá, aunque es una decisión dura. Lo más fácil sería dejar los tablones. Pero hay que tener en cuenta que el salmón empieza a ser una especie amenazada».

Jesús Hernández pescará en Puente Viesgo con sus dos hermanos. En total, desembolsarán 63 euros por ir al coto ese día. La medida tomada por la administración les ha cogido por sorpresa. «Si hubiera sabido esto, hubiera pedido ir a otros cotos, como el de Matadero, en el Deva», afirma. «Yo entiendo que pueda haber razones para hacer esto, pero que por lo menos lo hubiesen avisado con tiempo».

La administración espera que en estos meses previos a la apertura de la temporada, ya hayan remontado el curso del río los salmones más fuertes, los que más opciones tienen de reproducirse. «Queremos que esos salmones lleguen a las zonas más altas del río», concluye Javier Manrique.