Entre las dos imágenes de la parte superior apenas hay 27 días de diferencia. La primera corresponde a la zona de desagüe de la presa de Monte Porreiro el pasado 10 de septiembre, en el peor momento del río, cuando bajó a los 70 centímetros de nivel.
Fue entonces cuando se decidió abrir el Pontillón y reducir al máximo el bombeo desde el río. La segunda fotografía fue tomada este mismo fin de semana, menos de un mes más tarde, y pone de manifiesto la rapidez con la que el Lérez logra recuperarse con las primeras lluvias del otoño.
La captación de Monte Porreiro, que abastece a buena parte de la ría, es la más importante de todo el Lérez, pero no la única, ya que además de esta están registradas en su recorrido otras 36 captaciones municipales y 14 más vecinales, según los datos de Augas de Galicia.
Hay además dos bombeos, 36 depósitos para almacenamiento, casi todos en zonas de cabecera de lineas de abastecimiento, y una única depuradora, la de Placeres.
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