Sellada la tuberia de Alfageme que vertía al mar

Localización de la tubería que causó la nueva fuga

Una nueva filtración de fueloil al mar fue detectada ayer en la playa de As Saíñas procedente de una tubería de la fábrica de Alfageme. La vigilancia que se ejerce sobre la zona tras el vertido del pasado viernes permitió una reacción inmediata por parte del equipo municipal de Emergencias de Vilagarcía.

Una brigada, auxiliada por una pala procedió a excavar en la zona a primera hora de la mañana para conseguir localizar la tubería desde la que estaban saliendo los hilos de fueloil. Los operarios tuvieron que abrir una zanja de unos seis metros hasta dar con la conducción procedente de la nave industrial. De inmediato se procedió a su sellado para evitar que vuelva a producirse otro vertido.

Las tareas finalizaron al mediodía, en tanto otros trabajadores procedían a la retirada de las pequeñas manchas de chapapote que flotaban en el mar.

La playa de As Saíñas continúa cerrada para el marisqueo durante dos días más de forma preventiva. De todos modos, la coincidencia del suceso con las fiestas en honor a la Virgen del Rosario, patrona de la Cofradía de Vilaxoán, hace más llevadero este cierre porque ya estaba previsto un descanso durante las celebraciones.

El gobierno municipal de Vilagarcía se pondrá en contacto con la Consellería de Economía e Industria para conocer sus planes sobre la fábrica, que fue adquirida a través del Igape (Instituto Galego de Promoción Económica) en la subasta judicial de los bienes de Alfageme para recuperar las ayudas comprometidas con este grupo conservero en quiebra.

Limpieza de las manchas de fuel en el mar

En la fábrica ubicada frente a la playa de As Saíñas, en Vilaxoán, había depósitos de fueloil prácticamente llenos. Dado que la nave carece de sistema de vigilancia ha sido objeto de la acción de los cacos en numerosas ocasiones.

En la madrugada del pasado viernes penetraron unos individuos, al parecer con la intención de robar conducciones de cobre, y quitaron la válvula de seguridad de uno de los depósitos de fuel que está comunicado con los otros de la fábrica.

El combustible empezó a derramarse por el suelo de la fábrica hasta llegar a las conducciones del sistema del alcantarillado que desemboca en el mar. Un vecino vio las manchas de chapapote y dio la alerta al servicio de Emergencias del 112. Tras las primeras actuaciones de taponado de alcantarillas, extensión de las barreras anticontaminación y limpieza de las manchas en la costa, el sábado se procedió al trasvase del combustible que todavía quedaba en los depósitos. Se estima que fueron vertidos al mar unos 100 litros de fuel, en tanto que se retiraron de los tanques más de 10.000 litros.