La Consellería de Medio Ambiente, a través de Augas de Galicia, entregará a una empresa privada hasta 1.404.802 euros por «renovar e actualizar» el Plan Hidrolóxico Galicia Costa. Se trata de un documento, no obstante, aprobado definitivamente hace poco más de un año, en el Consejo de Ministros celebrado el 14 de septiembre del 2012. La Xunta justifica el gasto aduciendo que una directiva de la Unión Europea le obliga a revisar ya el citado programa, que ella carece de capacidad operativa para hacer eso con personal propio y que, al contrario de lo ocurrido en anteriores situaciones similares, esta vez no quiere que le pille el toro con los deberes de Bruselas. De ahí que emprenda en estos momentos, con tiempo suficiente por delante, una tarea para cuya realización dispone de 24 meses.
Más o menos, los planes hidrológicos son al agua lo que los PXOM al urbanismo. El de Galicia Costa, si la Administración autonómica hubiese respetado desde un principio los postulados de la UE, habría entrado en vigor en el 2009, para ser sustituido por otro a finales del 2015 que rigiese del 2016 al 2021. Pero el informe de marras acabó publicado en el BOE tres años más tarde, sin que por ello su validez original resultase prorrogada. Y, de aquellos polvos, estos lodos. O sea, es en esa demora de partida donde halla su origen el despropósito que ahora supone realizar un desembolso millonario de fondos públicos para modificar algo que lleva poco funcionando.
«Es una cuestión algo complicada de entender, pero todo se reduce a que el plan actual debería haber sido aprobado en el 2009. Ahí está el problema, en aquel retraso tan grande. Aunque Galicia fue la segunda comunidad en sacar adelante su programación hidrológica», arguye el departamento de Agustín Hernández a través de un portavoz. «Pero esto es algo -agrega- que no se volverá a repetir, porque a partir de ahora se va a cumplir a rajatabla el calendario de ciclos de la UE».
En efecto, si la compañía a la que Augas de Galicia encargue la renovación del proyecto se atiene a las cláusulas incluidas en el borrador del contrato, habrá de entregar el nuevo plan hidrológico «cara finais do 2015», y ese no hará falta actualizarlo hasta un lustro después. Como resultado de un concurso que arrancó ayer, la empresa elegida para la encomienda se conocerá entre febrero y marzo del 2014. A cambio de esos 1,4 millones que, como tope, recibirá del erario, no solo pondrá al día el referido informe, sino que «mellorará» su alcance y contenido, estudiará las alegaciones que se presenten contra el mismo y realizará un seguimiento de su aplicación inicial.
El actual Plan Hidrolóxico Galicia Costa recoge la política de la Xunta en materia de aguas para la más importante de las tres demarcaciones que hay en la comunidad, pues abarca todas las rías y concentra un 75 % de la población. Recoge normas y 600 medidas presupuestadas en 1.027 millones. Van en ese paquete actuaciones de saneamiento, abastecimiento, depuración, prevención de inundaciones y gestión de ríos, entre otras.
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