jueves, 2 de abril de 2015
Reinaguración del acuario del Grove
Ya no está el gran tiburón toro. Pero sí cinco meros de cerca de veinte kilos, cuatro especies de tiburón propias de las costas gallegas y hasta las primeras agujas en cautividad. Esta es la nueva lista de atractivos del acuario de O Grove, que ayer inauguró por todo lo alto la remodelación de su tanque central. El cambio es notable y el nuevo acuario es más diáfano y se ve mucho más claro. Con su puesta en funcionamiento finaliza una parte importante de las obras que la nueva concesionaria de estas instalaciones quiso acometer para ponerlas a punto.
Mostrar al visitante las especies propias de las costas gallegas es uno de los objetivos del acuario meco. Con ese fin se puso en marcha una completa remodelación, que ha llegado hasta el tanque central. Para poder poner en marcha esta última fase de la reforma fue preciso, en primer lugar, sacar al gran tiburón que allí residía. Una vez salvado ese escollo, se llevó a cabo una profunda remodelación de ese espacio. Se cambió el panel frontal y toda la decoración, también se mejoraron todos los sistemas precisos para el correcto funcionamiento del tanque y se instalaron en su interior nuevas especies.
Otra de las novedades es que el nuevo tanque tiene una vista pequeña a través de otra sala, es como una burbuja que permite un primer acercamiento a los peces que allí habitan. En su interior residen ya 17 especies distintas, pero a ellas se irán incorporando algunas más con el paso del tiempo.
Vuelve a haber tiburones, aunque de proporciones mucho menores. Se han colocado hasta cuatro especies distintas, más propias de las costas gallegas. Hay musolas comunes y blancas, alitanes y pintarrojas. Llaman también la atención los cinco meros de casi veinte kilos de peso cada uno y las rayas. Hay un congrio y agujas, «que creemos que son las primeras que hay en cautividad», explica el director de este centro. Asegura que, actualmente, se sigue buscando un tiburón de grandes dimensiones para que vuelva a convertirse en el atractivo de este acuario. Pero por ahora no se ha encontrado uno adecuado para O Grove.
Xoana fue durante años el gran atractivo del acuario de O Grove. Era un tiburón toro de grandes dimensiones que llamaba la atención de los visitantes. Residía en el acuario central. Pero este se le quedó un poco pequeño. Entre eso y que era preciso reformar esa instalación, los nuevos propietarios de este centro decidieron enviarlo a Sevilla. Allí reside actualmente y está mucho más feliz. Vive en un acuario de más de dos millones de litros de agua, cuando el de O Grove es de 250.000 litros.
Explican los responsables del acuario meco que trasladar al animal no fue tarea sencilla. Medía ya casi tres metros de largo y eso hacía imposible que pudieran quedarse en las instalaciones mecas con total seguridad mientras se reparaba el tanque central, pues no había un lugar en el que poder depositarlo. Por eso se optó por su traslado. Pero los responsables de este centro esperan que, en breve, pueda haber otro escualo de grandes dimensiones que venga a llenar el hueco que dejó Xoana. Mientras, habrá que conformarse con las cuatro especies de tiburón. Son mucho más pequeñas. Pero son propias de la costa gallega.
Fuente: La Voz de Galicia
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