«A ver se
este ano por fin soan as campás». Fue le deseo que en los últimos días expresó
en varias ocasiones Francisco Javier Rois, Taracho, presidente del Centro de
Iniciativas Turísticas de A Pontenova, entidad que organiza la Festa da Troita
de A Pontenova, que cumple 37 ediciones. Las campanas se tocaban cuando picaba
el primer salmón. Y ayer, al fin, al tercer año del concurso de esta modalidad,
al fin lo hizo. El salmón es el rey del río y acapara todo el protagonismo.
Ayer en A Pontenova, mientras seguían los concursos de pesca de trucha, no se
hablaba de otra cosa. A las once de la mañana un pescador de Narón, Alberto
Carballo Gago, había logrado sacar a tierra un precioso ejemplar de 5,8 kilos,
en el pozo del Inocente, en el coto número dos de A Pontenova, a la altura de
Herbelle y Saldoira. Contó con la ayuda de un pontenovés, Carlos Bermúdez, que
estaba viendo las evoluciones de los pescadores. Al ver que Alberto Carballo lo
tenía enganchado fue en su ayuda para sacarlo a tierra: «É unha experiencia
única, increíble», comentaba después.
Sobre las
dos de la tarde, cuando en la plaza de Os Fornos comenzaba el recuento de las
truchas y el pesaje, el salmón seguía siendo protagonista. Las noticias y
rumores se sucedían. En esos momentos había otro salmón enganchado, en el lote
3 de A Pontenova, donde un pescador de Vegadeo, Antonio Martínez Legazpi,
conocido por Gayol, luchaba por sacarlo a tierra. Al final, tras casi dos horas
de intensa batalla, lo lograría; un espectacular ejemplar de récord, de 11,5
kilos, que se postula para ser de los mayores de la temporada. Verlo, ayer en
la zona de pesaje, causaba admiración. Todo un espectáculo.
La captura
de dos salmones no puede ocultar la realidad de que el río Eo está muy lejos de
sus buenos tiempos. La población piscícola es exigua y solo así se explica el
acontecimiento que supone capturar, como ayer, dos salmones. En el concurso
popular de truchas, con 74 participantes, no hubo ningún cupo. El ganador,
Carlos Antón Castelo Meilán, de Viveiro, logró pescar seis.
Fuente: La
Voz de Galicia
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