El puerto de O Grove se prepara para la captura de la centolla

Las embarcaciones mecas, como Chapeliña, ya tienen a bordo los miños que utilizarán en la campaña

La flota de O Grove ya está preparada para iniciar la campaña de la centolla. El próximo lunes se abre la veda, y embarcaciones como Chapeliña -el único catamarán que faena en el litoral gallego, señala orgulloso su patrón, Tonio Otero- llevan varios meses esperando este momento.

Este año las expectativas son buenas, y Otero se remite a dos indicadores. Por un lado, los buceadores aseguran que se están encontrando con bastante centolla. Además, el propio ciclo natural augura una temporada prometedora. «O polbo é o depredador máis grande que ten a centola, e este ano houbo pouco, así que todo apunta a que será unha boa tempada», explica el patrón de este inusual catamarán, donde también trabajan Oubiña, Marcholo, Miguel, Jorge y Juan Carlos.

El nexo que une O Grove al mar es indisoluble. Y esta es una cuestión que va más allá de la economía, porque la salitre está impregnada en su cultura. «No meu caso, podo dicir que o 50 % do que teño nesta vida débollo á centola. Aquí levamos moito tempo vivindo desto, e os nosos maiores ensináronnos a importancia de respectar o mar», señala Otero.

En las entrañas de las embarcaciones mecas ya descansan los «miños», el arte con el que se captura este valioso crustáceo en las rías gallegas. «Son unhas redes duns 50 metros que se deixan no fondo, esperando que as centolas caigan na trampa».

No obstante, «moitas veces a arte está na venta e non na pesca, porque o prezo non se sabe como vai a ser», ironiza Otero, que demuestra ser un férreo defensor de la fórmula que funciona en O Grove desde la década de los ochenta.

«Aquí temos un mínimo de 6 euros por kilo, e por debaixo dese prezo non se vende nada. Ademais, somos o único porto onde facemos isto», matiza. El sector se reunió ayer en la cofradía de pescadores para hablar sobre la inminente temporada, y los marineros volvieron a apoyar este método de venta.

También se recordaron los cupos máximos de captura: «35 kilos por mariñeiro e outro tanto por embarcación», detallan. Con todo preparado para salir a faenar el lunes a primera hora, el ambiente en el puerto bulle de actividad. No obstante, «non é como se empeza, senón como se acabe», remata Otero.