Los guardianes de la naturaleza

Dos de los guardias del Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona, de la Guardia Civil de Tui, en la playa de Areeiros (Tui)

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Tui cumple 25 años de existencia. Con un equipo formado por un cabo primero y cuatro guardias civiles, bajo la dependencia del capitán de la compañía de Tui, realizan un balance positivo de sus actuaciones. En lo que va de año, detuvieron e imputaron a doce personas por incendios forestales y decomisaron 45 toneladas de alimentos mal etiquetados o caducados.

Un cuarto de siglo después de su implantación en la comarca -su área de actuación abarca los municipios de Tui, Tomiño, O Rosal, A Guarda y Oia-, el Seprona hace un balance positivo de su trabajo. En sus inicios en el año 1988, según recuerdan, se detectaban muchas más infracciones y de mayor gravedad que en la actualidad. No había el nivel de cultura medioambiental de ahora. Un ejemplo son los servicios que realizaban los domingos y que terminaban con 25 o 30 escopetas decomisadas por cazar sin permiso en zonas dentro de cotos de caza. En cuanto a residuos, había multitud de vertederos incontrolados por todas las esquinas. Hoy en día se valora una evolución muy positiva, aunque se dan casos esporádicos.

Una de sus constantes preocupaciones es la detección de vertidos en el río Louro, que hace 25 años era considerado como "el más contaminando de Europa". Se ha avanzado, pero no lo suficiente. Una idea de su labor pueden ser las principales actuaciones realizadas en este año, donde destaca la detención de 12 personas imputadas por incendios forestales y su participación en el Operativo OPSON, con un total de 45 toneladas de productos decomisados, destinados al consumo, que estaban sin etiquetar, mal etiquetados o caducados y que fueron retirados en cuatro comercios y almacenes de la demarcación, en colaboración con el Servicio Oficial de Salud Pública.

El Seprona centra su trabajo en favorecer el normal desarrollo de la flora y fauna, tanto continental como marítima, gestión de todo tipo de residuos, protección de flora y fauna, pesca profesional y deportiva, caza, patrimonio histórico-artístico y yacimientos arqueológicos, ordenación del territorio, apoyo a los servicios oficiales de Inspección de Sanidad Pública, Sanidad Animal y vegetal, investigación de incendios forestales, convenios internacionales, CITES, turismo y deporte y, en general, cualquier tipo de contingencia que ponga en peligro el frágil equilibrio de nuestro ecosistema.