domingo, 8 de febrero de 2015

La UE prohíbe hasta abril la pesca de arrastre de la lubina







La pesca de la lubina (róbalo) con arrastre pelágico, utilizado sobre todo por los pesqueros franceses en el canal de la Mancha, estará prohibida hasta abril en aguas europeas para garantizar la preservación de la especie, anunció este lunes la Comisión Europea.

Esta medida pretende "proteger el stock cuando es más vulnerable" durante su periodo de reproducción, subrayó el Ejecutivo comunitario en un comunicado. La decisión entrará en vigor "antes de que termine el mes", una vez que se adopte formalmente.

La pesca de arrastre pelágico (a una profundidad intermedia) "representa 25% del impacto en el stock, durante el periodo de reproducción", precisó la Comisión.

Esta prohibición provisional de la pesca de lubina "será completado por otras medidas, que la Comisión y los países concernidos -Gran Bretaña, Francia, Bélgica y Holanda- preparan en conjunto", en vistas de su adopción por los ministros de Pesca. "Incluirá medidas de gestión de la pesca deportiva y del límite de capturas para todas las otras formas de pesca comercial", añadió.

La Comisión hizo uso de su derecho a imponer medidas de urgencia para proteger a las especies amenazadas, a falta de un acuerdo entre los Estados para tomar en cuenta las advertencias lanzadas por los expertos.

El CIEM (Consejo Internacional para la Exploración del Mar) recomendó para 2015 una reducción de 80% de las capturas en el canal de la Mancha y en el mar del Norte .




Fuente: Deperu.com

Investigadores portugueses del CCMAR secuencian genoma de la lubina








Un equipo internacional de investigadores, en el que participan científicos portugueses, ha logrado secuenciar el genoma de la lubina e identificar una base genética de adaptación a la salinidad y diferenciación de las poblaciones mediterráneas y atlánticas.

Investigadores del Centro de Ciencias del Mar (CCMAR) de la Universidade del Algarve, junto con científicos del Instituto de Biología Molecular Max Planck de Berlín, del Centro de Genómica de Colonia (Alemania) y de la Universidad de Montpellier (Francia), consiguieron secuenciar y decodificar el genoma de la lubina. Esto ha permitido conocer más datos sobre su pasado y determinar que las poblaciones del Atlántico y del Mediterráneo empezaron a separarse hace unos 270.000 años.

La lubina (Dicentrachus labrax) se distribuye por el noroeste Atlántico, el Mediterráneo y el Mar Negro, y es una de las especies más importantes en términos de valor para la pesca y la acuicultura. Se reproduce en el mar, por lo general, en la desembocadura de los ríos. Los juveniles ingresan en los ríos y lagunas costeras, y pueden tolerar salinidades que van casi desde agua dulce a agua hipersalina.

El genoma del lubina tiene 800 millones de pares de nucleótidos (las unidades más simples de ADN), alrededor de una cuarta parte del genoma humano, distribuidos en 24 cromosomas. El número total de genes se estima en 31.500, aproximadamente el 30 % del genoma humano.

El conocimiento del genoma, es decir, el conjunto de códigos introducidos en el ADN cromosómico de las células, que regula la formación y el funcionamiento de un individuo, es extremadamente valioso en muchas áreas del conocimiento, desde la medicina a la producción animal. Facilita, por ejemplo, el descubrimiento de las causas de ciertas condiciones, la aplicación de tecnologías de selección genética en la acuicultura, o la identificación de poblaciones pesqueras.

El equipo de endocrinología comparada y biología integrativa del CCMAR analizó la relación entre el genoma y su fisiología. Los investigadores descubrieron que en el genoma de la lubina hay varios grupos de genes con funciones relacionadas con el control del flujo de agua en el cuerpo, y que, en conjunto, su número es mayor que en otros peces, en especial en los que viven en forma permanente en agua dulce o salada.

Mientras que en el agua salada los peces tienden a perder agua, por lo que tienen que beber agua salada y excretar las sales, que son tóxicas, en el agua dulce sucede lo contrario. La abundancia de genes relacionados con la osmorregulación permite al lubina adaptarse rápidamente a medios con salinidades muy diferentes.

El estudio también mostró que la diferenciación de las poblaciones está muy ligada a las tasas de cambio de ADN que, junto con la lejanía, dictan la diversidad genética.

La disponibilidad de la secuencia del genoma del lubina es considerada un paso importante en el desarrollo de diversas tecnologías, como la selección genética, dado que puede ayudar a mejorar la productividad y la sostenibilidad de sus sistemas de producción.

Los resultados de esta investigación fueron publicados en la prestigiosa revista Nature Communications.




Fuente: Fis.com

Galicia recurre a la selección genética para lograr berberecho resistente a la bacteria






Los científicos y biólogos gallegos han presentado un proyecto pionero mediante el que realizar una selección genética del berberecho. Se trata de encontrar individuos resistentes a la enfermedad que ha aniquilado casi por completo a dicha especie en la ría de Arousa y va camino de hacerlo también en Pontevedra y Vigo.

Antonio Villalba, uno de los miembros del Centro de Investigaciones Marinas (CIMA) que actualmente estudia la incidencia de la Marteiliosis en el berberecho gallego, presenta esta nueva iniciativa científica como "un proyecto que tenemos garantías de que van a ser financiado para seguir conociendo distintos aspectos de la epidemiología y buscar marcadores moleculares de resistencia, es decir, proteínas, genes u otros marcadores que indiquen qué berberechos pueden ser resistentes a la enfermedad".

Si esto se logra se desarrollarán programas de selección "más eficaces que los programas clásicos, que se basan exclusivamente en seleccionar individuos que han sobrevivido a la enfermedad".

Es una apuesta arriesgada, y sobre todo un plan que llevará tiempo, pero los científicos insisten en que ahora mismo "la única vía que vemos para minimizar los efectos de la Marteilia es con estirpes resistentes de berberecho, bien porque nacen de manera natural, fruto de la selección de la especie, o bien con programas de mejora genética para obtener estirpes resistentes en laboratorio, siguiendo procedimientos de mejora animal".

Para ello el CIMA colabora con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). "Y ya tenemos varias líneas abiertas buscando flancos débiles con los que atacar a la enfermedad", resalta Villalba, sabedor de que, en cualquier caso, la selección genética de los berberechos más fuertes es una solución a medio y largo plazo.

"Puede ocurrir que tengamos suerte y entre en juego la selección natural, de tal forma que empiecen a nacer berberechos resistentes -reflexiona-; si esto sucede y hay berberechos que por si solos consigan sobrevivir la población puede recuperarse con esos organismos tolerantes o resistentes, pero en cualquier caso también queremos buscar esta vía en laboratorio, con programas rigurosos que nos permitan seleccionar genéticamente ese bivalvo resistente a la Marteilia y usarlo para repoblar los bancos".

Para lograr en laboratorio algo parecido a la selección natural que permite resistir a los ejemplares mejor dotados, el CIMA implica a los equipos de Patología, de Recursos Marinos -que se ocupa de analizar la dinámica de las poblaciones de las distintas especies- y de Acuicultura, que es el que pone a punto la tecnología de reproducción del berberecho en criadero, para poder producir la semilla necesaria.

"Ese es el primer ladrillo para iniciar un programa de selección de estirpes resistente, es decir, seleccionar los reproductores adecuados y poder sembrar los bancos marisqueros", manifiesta este biólogo de la plantilla del CIMA.

Y en relación con la selección genética perseguida apunta que "el berberecho birollo ocupa las mismas zonas que el berberecho común, y sin embargo no se ve afectado, de ahí que la investigación también trate de encontrar las bases moleculares que determinen por qué uno es infectado y muere mientras que el otro resiste a la infección".

Son, como puede verse, diferentes líneas de trabajo con un objetivo común, "y obviamente vamos a tardar en conseguir resultados que permitan luchar de manera definitiva contra la enfermedad, pero tenemos que hacerlo y trabajamos contrarreloj".

Paralelamente, los investigadores gallegos mantienen el programa de vigilancia que les permitió constatar inmediatamente que la enfermedad se había extendido desde Arousa a Pontevedra y Vigo, válido igualmente para determinar si también alcanza la ría de Noia, que sigue "limpia".

"Hacemos muestreos continuos", destaca Antonio Villalba antes de explicar que "en el CIMA también estamos colaborando estrechamente con el Intecmar (Instituto para el Control del Medio Marino) porque tiene una red de muestreos en todo el litoral gallego que resulta fundamental". En definitiva, que "estamos trabajando con todos aquellos equipos y centros que nos pueden aportar recursos que nosotros no tenemos".

Y lo mismo opina Edgar No Couto, un biólogo de 37 años que también investiga los ataques de Marteiliosis al berberecho y ratifica todo lo apuntado por Villalba, haciendo hincapié en que "cada cohorte nueva de berberecho que aparece está parasitada y ninguna de esas generaciones ha sobrevivido a este protozoo que afecta al tubo digestivo del berberecho y le impide alimentarse convenientemente, por lo que acaba muriéndose de inanición".

Antonio Villalba: ´Es un parásito muy específico que de ningún modo afecta a los humanos´
-El berberecho se muere. ¿La situación es tan grave como parece?

-Si. La ría de Arousa está completamente afectada por la Marteilia Cochillia y hemos detectado también su presencia, el año pasado, en las rías de Pontevedra y Vigo. Es un parásito que ha provocado mortandades masivas, tal y como sospechábamos, porque se trata de una enfermedad letal. Para seguir de cerca a esta especie de Marteilia en concreto trabajamos en varias líneas. Una de ellas se centra en el ciclo de vida del parásito. Estamos viendo si ataca directamente al berberecho o parasita a otro transmisor de la enfermedad. Tenemos indicios sólidos de ello, y esto es una complicación para luchar contra la enfermedad, pues que el parásito se encuentre exclusivamente en un bivalvo al que le cuesta desplazarse, como es el berberecho, no es lo mismo que si parasita a una especie móvil del zooplancton, porque ésta se puede mover y recorrer largas distancias con las corrientes. Así es más complejo luchar contra esta enfermedad. Incluso hemos introducido lotes sanos de berberecho de otras rías en varias áreas afectadas, para ver si se infecta y cómo evoluciona la enfermedad, y los resultados son desalentadores, porque se infectan rápidamente y mueren, lo cual impide cualquier estrategia de repoblación, salvo que fuera con berberechos resistentes o inmunes a la enfermedad, es decir, seleccionados genéticamente. Otra cuestión muy importante y que también juega en contra del sector y del berberecho es que esta enfermedad afecta tanto a juveniles como a los adultos, de manera que cuando hay una nueva cohorte de reclutamiento se infecta y mueren desde muy jóvenes, como ha ocurrido en los bancos de Os Lombos do Ulla (Arousa), donde detectamos parásitos en febrero de 2012 y vimos que en mayo de aquel año el 100% de los berberechos estaban infectados; en junio la mortalidad ya era total. Cuando hubo una nuevo reclutamiento, ese mismo año, gracias a las puestas de otras zonas de la ría, se infectaron rápidamente y en 2013 ya no hubo tampoco berberecho que explotar porque la nueva cohorte estaba muerta. En 2014 volvimos a detectar una nueva generación de berberecho que también murió rápido.

-¿Y cómo afecta todo esto a la salud pública? ¿Hay algún riesgo en caso de consumo de berberecho enfermo?

-En absoluto. No hay ni el mínimo riesgo. La Marteilia es una parásito tan específico que del berberecho común y ni siquiera afecta a otros moluscos que viven con él; como tampoco a una especie del mismo género, como el berberecho birollo. Es un parásito muy específico y de ningún modo puede afectar a los humanos, por lo que se puede comer berberecho incluso estando infectado.




Fuente: Faro de Vigo

Val Miñor pide fondos a la UE para recuperar el río Miñor e integrarlo en la Rede Natura






La biodiversidad del río Miñor ha sufrido importantes pérdidas en las últimas décadas, pero todavía es posible frenar su deterioro. Así lo creen los biólogos Anxo Rajó y Miguel Fernández, autores del proyecto para la recuperación del principal cauce de la comarca y sus ecosistemas húmedos asociados. Los concellos de Baiona, Nigrán y Gondomar lo han presentado al programa Life+ de la Unión Europea con el fin de restituir el esplendor de los bosques de ribera, los trechos fluviales y la marisma, hábitats de cientos de especies de fauna y flora singulares y desconocidos para muchos. El principal objetivo es integrar los 16 kilómetros del caudal, desde su nacimiento en el Monte Galiñeiro, en la Rede Natura 2000, de la que ya forma parte su desembocadura, en A Foz da Ramallosa.

Es la segunda vez que la iniciativa llega a Bruselas. Gondomar y Nigrán la enviaron en julio de 2013 sin éxito. Ahora lo intentan de nuevo con el apoyo de Baiona, cuyo territorio también alcanza las riberas del cauce. Así lo confirma el alcalde gondomareño, Fernando Guitián, presidente de la Mancomunidade do Val Miñor desde enero.

Tras realizar las correcciones recomendadas por el programa europeo, la firma que dirigen los mencionados biólogos, Estela Loxística e Proxectos S.L., ha vuelto a proponer el proyecto para las ayudas que se otorgarán este año.

Las líneas básicas de la intervención recogen la retirada de especies invasoras que destruyen las autóctonas y la restauración del bosque de ribera.

La puesta en valor del espacio también resulta fundamental en la filosofía del proyecto, que contempla la apertura de una senda natural señalizada con paneles informativos para dar a conocer las peculiaridades de su biodiversidad.

La sensibilización sobre la necesidad de proteger el cauce y sus proximidades es otro de los pilares de esta iniciativa. No solo a nivel vecinal, sino también en el ámbito empresarial. "Habería que acadar o apoio das firmas que se ubican xunto ao río, para que retranqueen muros ou almacéns e colaboren no coidado das ribeiras. Iso require unha labor de concienciación", explica Anxo Rajó.

Visitas escolares y merchandising sobre el río contribuirían además a la divulgación del espacio entre las generaciones más jóvenes. Precisamente ayer se desarrolló una ruta guiada por el cauce para conmemorar el Día dos Humidais, en la que participaron una veintena de personas.

Además de la contaminación de aguas fecales procedentes de la depuradora de Gondomar y otros vertidos a lo largo del cauce -todavía sin resolver- que mantienen la prohibición de mariscar en A Foz, las principales amenazas del río Miñor son el visón americano, que extermina poblaciones de aves y animales acuáticos, y la hierba de la Pampa, esa especie de plumeros vegetales que ocupa el espacio de especies de flora propias. El proyecto incluye su eliminación y la recuperación de los animales y plantas autóctonos. "Se recuperasemos o paíño europeo, que aniñaba nas illas Estelas, ou o sapoconcho europeo que había no río, xa desaparecidos, sería un grande éxito", señala Rajó.

Mantener las poblaciones actuales es otra de las metas de la iniciativa, que pretende habilitar hábitats artificiales para especies como el murciélago. "Poriamos caixas especiais con microhábitats baixo o vial elevado do acceso á autopista desde Vilariño a Baiona", añade el biólogo.




Fuente: Faro de Vigo