sábado, 25 de junio de 2016

Dia de accidentes en las costas





Un varón ha resultado herido mientras estaba pescando en la zona de Cabo Negro, en Gozón, y ya se encuentra en el hospital San Agustín de Avilés, a donde fue evacuado a bordo de un helicóptero medicalizado del grupo de rescate de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). A expensas de más pruebas, su pronóstico es reservado.

En la llamada, recibida por el Centro de Coordinación de Emergencias a las 12.32 horas de esta mañana, se indicó que un pescador había sufrido una caída y tenía una brecha en la cabeza y no podía caminar. Una vez en la zona, el equipo de rescate comprobó que el afectado había sufrido una caída de unos 15 metros y se encontraba en una terraza del acantilado. Tras acceder al herido, al que el médico vendó y estabilizó, se procedió a su izado, mediante una operación de grúa, a la aeronave y su posterior evacuación.

En el operativo intervinieron el grupo de rescate de Bomberos del SEPA en helicóptero y dos efectivos de bomberos, del parque de Avilés, con el furgón multisocorro.
Por otra parte, los Bomberos de Barreiros (Lugo) han recatado este sábado por la mañana a un hombre que cayó en las rocas mientras pescaba. En concreto, sucedió poco después de las 11,00 horas, en el paseo que va desde el puerto de Ribadeo (Lugo) a la Isla de Pancha.
Varios trabajadores del puerto se acercaron al lugar con una embarcación neumática, pero el rescate por mar fue imposible, según ha indicado el CAE 112 Galicia.
Así, tuvieron que acudir por tierra los Bomberos de Barreiros que, finalmente, lograron sacar al herido de las rocas. Una vez a salvo, fue trasladado al hospital de referencia por una ambulancia de Urgencias Médicas.
Además de los bomberos y de los servicios sanitarios, los gestores del 112 Galicia informaron a los agentes de la Policía Local.


Fuente: La Nueva España y Faro de Vigo

Erizos: veda sí, pero revisable





Es necesario proteger el oricio asturiano, pero quizás una veda permanente e indefinida sea demasiado. Eso es lo que opinan hosteleros y organizadores de festivales gastronómicos de este equinodermo, manjar para muchos asturianos. El gobierno regional matizó ayer que el borrador de decreto que ha trasladado a distintos colectivos y asociaciones, y que plantea la veda de la pesca de oricios sin límite de tiempo, es "una mera propuesta y supone, por tanto el inicio de un trámite sujeto a diálogo y negociación".

La consejería de Desarrollo Rural afirma que los informes científicos constatan una "desaparición progresiva" de los bancos explotables de esta especie. Ya en 2013, el gobierno regional prohibió su captura durante ocho meses. También ha desarrollado programas para la repoblación del oricio y su cría en cautividad.

La Federación de Cofradías de Pescadores del Principado de Asturias presentará alegaciones, según anunció su presidente, Dimas García. Plantean que cuando transcurra un tiempo, que estima en unos cuatro años o menos, se realice un estudio para determinar si la especie se ha recuperado y, de ser así, levantar la veda.

En Tazones tampoco han acogido muy bien esta medida. La secretaria de la Asociación de Hostelería, Gloria Caveda, explica que para sus negocios los oricios "son muy importantes", por lo que cree que el Principado debería "regular, pero no prohibir" su pesca. Rodrigo Maseda, patrón mayor de la cofradía de pescadores de Tapia, considera acertada la propuesta del Principado: "Se nos preguntó y apoyamos la medida. Hay muy poco y es necesario recuperarlo; la actual forma de explotación no funciona", resaltó.

Juan Riestra, organizador de la cita gastronómica "Los oricios de Huerres", en Colunga, admite que la prohibición de la pesca sería "una medida extrema, pero sí es cierto que hay que intentar hacer algo para que no acabe desapareciendo". Riestra teme que con la prohibición "el precio suba todavía más, al quedar sólo los de Galicia, y terminarán convirtiéndose en un producto casi de 'delicatessen', aunque no es como comer ostras".

En Bañugues (Gozón) también el oricio es el protagonista de un festival con gran afluencia de visitantes. "No me parece mal que lo prohiban, pero sí que lo hagan todo el año", asegura Esther García, organizadora de la cita. Tanto en Huerres como en Bañugues, la mayor parte de los oricios se adquieren en Galicia. Pero García apunta a que el abuso de las empresas conserveras puede ser una de las claves de la sobreexplotación en Asturias. "Ese caviar de oricios implica capturar muchos", señala, mostrándose más partidaria de una restricción temporal.

A pie de barra las opiniones son contrapuestas, y más en Gijón, donde el producto es la estrella en muchos establecimientos. Ataúlfo Blanco, de Casa Ataúlfo, explica que la veda les "fastidia bastante". "Que sea algo tan radical nos afecta. Ahora el cliente tendrá que saber que los oricios que vendemos no son de aquí, sino de Galicia. No soy biólogo y desconozco los motivos de la prohibición de captura, pero algo tan radical sí que nos fastidia", señala. Para Manuel Méndez, de La Zamorana, esta situación supone "un hachazo fuerte". "No sé si será para bien o para mal, pero poco a poco van quitándonos productos, como ya sucedió con el salmón asturiano. Nos terminarán quitando hasta les fabes", ironizó.

En cambio, Armando Rodríguez, de El Globo, sí se muestra de acuerdo con la idea. "Me parece bien. Ya estuvimos cinco años sin bocarte y se vislumbra en el horizonte que también tendrá que vedarse la captura de sardina. Tenemos que fastidiarnos un poquitín todos. Vale más estar vedado que quedar sin nada en el futuro. El problema llegará cuando veden en Galicia por la falta de oricios. ¡Tendremos que hartarnos a comer ahora para coger alergia y no echarlos de menos!", bromeó. Alberto Fernández, de la Cofradía del Oricio, se mostró de acuerdo con Rodríguez, aunque aclaró que su opinión no es la de la cofradía, que no se ha posicionado. "Es una opinión personal que muchos comparten. La veda es muy acertada y puede que hasta llegue tarde. Somos devoradores por naturaleza. O nos ponemos límites o esquilmamos todo. Eso sí, la veda tiene que ir acompañada de un plan de repoblación. Sacrificarse una temporada es una medida positiva para el futuro del sector", señaló.

También hubo tiempo para reflexionar sobre la procedencia de los oricios que se comercializaron esta pasada temporada en Gijón, que concluyó a finales de abril, y del posible aumento de precios. Los hosteleros coincidieron en señalar que el producto suele venir de Galicia y Portugal. La principal diferencia radica en el sabor. "El de aquí es menos dulce que el gallego, pero también es cierto que hay zonas y zonas. El asturiano también es más limpio y fresco", precisó Armando Rodríguez.

Ataúlfo Blanco se mostró preocupado ante la previsible escalada de precios y consideró que pagar 15 euros por una docena de oricios ya sería "superpagar" el producto.





Fuente: La Nueva España

Asturias: Los pescadores pedirán al Principado acotar los periodos de veda del erizo






«Lógica, pero drástica». Así ven los pescadores asturianos la decisión del Gobierno regional de vedar la pesca de oriciu de forma indefinida para hacer frente al agotamiento de recursos que se viene constatando desde hace años. La decisión, según señaló ayer la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, «no es definitiva, sino que supone el inicio de un trámite sujeto a diálogo con los sectores interesados». Precisó, no obstante, que «los últimos informes científicos acerca del estado del oriciu revelan una desaparición progresiva de los bancos explotables de este recurso, y ponen de relieve la necesidad de adoptar una veda permanente en la extracción del mismo». Recordó, asimismo, que «la consejería actúa de manera responsable con esta especie con medidas como el establecimiento en 2013 de una veda de ocho meses para intentar la recuperación o la realización de programas de cría en cautividad y repoblación por parte del Centro de Experimentación Pesquera». La medida, agregó, «lejos de ser improvisada, está basada no solamente en el consejo científico sino en diversas reuniones y encuentros con el sector profesional y recreativo, en los que todos manifestaron la necesidad de la adopción de medidas ante el preocupante estado de la especie».

Algo que confirmó la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias por boca de su presidente, Dimas García. «Hace tiempo que sabemos que el recurso está muy mal, así que nos reunimos y hablamos de la necesidad de tomar medidas, pero esto nos parece demasiado drástico. Presentaremos alegaciones a la propuesta del Principado, pues apostamos más por una veda de duración determinada, de unos tres o cuatro años, tras los cuales habrá que realizar un estudio para saber si hay que prolongar la prohibición o si se puede levantar», explicó a EL COMERCIO.

De la misma opinión es Jairo García, pescador profesional de oricios. «Me crié entre ellos y la verdad es que da pena comprobar lo arrasado que está todo. Zonas que antaño tenían grandes espesores de estos animales, hoy están peladas, se nota el cambio a simple vista de un año para otro», señaló. Por este motivo se mostró partidario de la veda y reconoció que le parece «muy fuerte» que los pescadores recreativos critiquen la medida. «No se puede meter a todos en el mismo saco, pero yo que estoy a diario en la mar, veo a muchos que no respetan ni el peso ni la talla», aseveró.

También se manifestaron a favor de restringir la pesca en la Cofradía del Oriciu. «Eso sí, siempre que se trabaje para repoblar la especie. La idea es que vuelva a haber tanta cantidad como antiguamente, cuando se pescaban en la playa sin necesidad de arriesgar la vida», señaló el presidente de la cofradía, Alberto Fernández. El efecto para el consumidor, agregó, será mínimo. «No lo vamos a notar porque en la actualidad entre un 80% y un 90% de lo que consumimos viene de fuera de la región, de forma que esto no es el acabose, sino un punto y seguido muy necesario», apostilló.

Una apreciación, esta última, que corroboraron tanto el gerente de la empresa conservera Agromar, Armando Barrio, como el comercializador gallego de oricios Jesús Pedreira. «A nosotros no nos afectará la veda porque el oriciu que usamos viene de Galicia. De lo de aquí apenas se vende nada, pues es casi todo pesca recreativa», indicó Barrio.

«Me parece una medida correcta, y no porque me vaya a beneficiar, que no creo que note ningún cambio, sino porque hay que pensar en el futuro de la profesión. Los pescadores deben entender que esto se hace por su bien», manifestó Pedreira, quien instó a fijarse en la forma de proceder de la comunidad vecina. «Las zonas de cría siempre se respetan y los propios pescadores son quienes imponen las vedas cuando un recurso peligra», explicó



Fuente: El Comercio

Prohibida la pesca del erizo en Asturias






Una veda "total y permanente" del oricio en el litoral asturiano. Esta es la medida "radical" que prevé implantar de manera inmediata la Dirección General de Pesca Marítima del Principado, "hasta que se aprecie una recuperación de la biomasa y de la estructura poblacional de los bancos que posibiliten una explotación sostenible en el tiempo" de esta especie. Las restricciones se extenderán también a la ortiguilla, una vez detectado por la autoridades autonómicas un incremento de las extracciones de esta anémona de mar que, de no ser controlada, "podría comprometer su sostenibilidad en el tiempo". En este caso, se establece un cupo máximo diario de veinte kilos por mariscador, un peso mínimo por pieza de 15 gramos y veda del 1 de abril al 31 de mayo.






La Dirección General de Pesca Marítima ya estableció una primera prohibición en torno a los oricios de ocho meses de duración entre abril y diciembre de 2013, a la vista de un retroceso poblacional que no se contuvo con aquella medida. Muy por el contrario, el Principado considera que la situación de la especie en la región es "mala", con "un importante descenso de la biomasa explotable" y la "desaparición de los bancos más importantes". En este escenario, y atendiendo a lo que "aconsejan los estudios científicos", la Administración adopta "la medida más radical posible" y suspende de manera indefinida las capturas, lo que afectará tanto a los mariscadores profesionales como a los recreativos.

La veda del oricio y las restricciones a las capturas de la ortiguilla de mar figuran en una propuesta de resolución que la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales ya ha remitido a los sectores afectados.

Los oricios son manjares gastronómicos del mar que maridan especialmente bien con la sidra, pero que escasean desde hace tiempo en las lonjas de la región, debido a que las capturas se han reducido a menos de la mitad durante el último año. El pasado año se subastaron sólo 9 toneladas, cuando en 2010 fueron más de 53 las puestas a la venta. Esta caída, sostenida en el tiempo, ha tirado hacia arriba de los precios -hasta colocarlos en un máximo de 9 euros el kilo- y también ha provocado un aluvión de oricios procedentes de Galicia en los mercados asturianos. Según los expertos, el producto de la comunidad vecina es de peor calidad que el autóctono y tiene un sabor más dulce.

Los especialistas achacan el retroceso del oricio asturiano a la sobreexplotación del recurso, provocado en buena medida por las empresas conserveras dedicadas a la elaboración de productos "delicatessen", aunque los biólogos también apuntan al calentamiento de las aguas por el fenómeno meteorológico denominado "El Niño".

La contaminación de las costas del entorno de Gijón, de la ría de Avilés y de la de Aboño también pueden tener que ver en la situación del oricio.

La asociación de pescadores deportivos "Volver al Pedreru" ya mostró ayer su "radical oposición" a las medidas que plantea el Gobierno regional y muy especialmente en lo que concierne a las capturas de oricios. "Sin querer entrar en conflictos, queremos recordar que la mayor explotación de este recurso ha sido realizada por los profesionales, como informa la propia Dirección General de Pesca. Sin embargo, el rigor de las prohibiciones ha recaído siempre sobre los ciudadanos de a pie. Son otros quienes deben limitar las actuaciones para contribuir a la sostenibilidad del oricio", afirman los portavoces del colectivo, con dos centenares de asociados.



Fuente: La Nueva España

Asturias: El Seprona denuncia a un concejal que practicaba la pesca furtiva





La Guardia Civil identificó y denunció a un pescador furtivo en el embalse de Doiras, en el concejo de Illano, que resultó ser concejal socialista en el municipio, según confirmaron distintas fuentes consultadas. El edil fue descubierto en una embarcación que carecía de autorización para navegar, además de con varios peces en una nevera portátil, algunos de ellos con tallas inferiores a las permitidas.

La Guardia Civil de la Comandancia de Oviedo puso en marcha un operativo para la detección de pescadores furtivos tanto en el mar como en los ríos.

Fue en ese marco en el que la patrulla del Seprona de Vegadeo sorprendió a un pescador furtivo en el embalse de Doiras cuando se disponía a recoger desde su embarcación una línea de 200 metros de sedales durmientes. En la actuación se le intervinieron 47 aparejos con anzuelo y cebo vivo, y otras artes de pesca como secadera y ganchos de extracción de aparejos, según explicó ayer la Guardia Civil en un comunicado. Los agentes también hallaron en el interior de una nevera portátil 8 truchas, algunas de tamaño inferior al permitido. Todas fueron entregadas al centro benéfico La Milagrosa, en Vegadeo.

Por si fuera poco, además de carecer de licencia de pesca, la embarcación tampoco tenía autorización para navegar, por lo que fue intervenida y puesta a disposición de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales.

Fue posteriormente cuando se supo que el furtivo era un concejal socialista del Ayuntamiento de Illano, cuya identidad responde a las iniciales D. M. L., según confirmaron distintas fuentes.

La patrulla del Seprona en Luarca también actuó en la desembocadura del río Esva, donde detectó de madrugada la instalación de redes ilegales. Posteriormente descubrió una embarcación con sede en Luarca que iba a recogerlas y tiraba la pesca al mar.


Fuente: La Nueva España

Sale un salmón de casi 13 kilos en Asturias


Samuel González, con un ejemplar que sacó en el Narcea


La pesca la semana pasada en los ríos salmoneros asturianos se saldó con no muchas capturas,  aunque con la mayor pieza de la temporada. El martes e echaron a tierra 20 ejemplares, aunque, al margen de la cifra, destaca la captura de uno de casi 13 kilos, en el Sella. Lo echó a tierra Matías Amaro Fonseca Díaz, de Pola de Siero. Un salmonazo de 12,760 kilos, con sus 103 centímetros de longitud y 57 de circunferencia. Picó a cebo natural, en el coto La Cruz, en la zona alta del Sella. Le acompañaron Amaro Fonseca y Javier Castaño, ambos igualmente de la villa polesa, con quienes compartía la titularidad de acotado. Es el ejemplar de mayor peso y tamaño en lo que va de temporada.

No disponemos fotos del ejemplar.



Fuente: La Nueva España

La nueva casquería viene del mar





Mientras la casquería de cerdo, cordero y vaca regresa con todo su esplendor a las mesas, en buena medida gracias al trabajo de cocineros como Francis Paniego en El Portal de Echaurren (Ezcaray, La Rioja) o Javier Estévez, de La Tasquería (Madrid), la marina le sigue los pasos con huevas, hígados, corazones y pieles que llevan al plato sabores y texturas inéditos.

Más allá de las huevas de esturión o las gónadas de los erizos, manjares conocidos por muchos paladares, la casquería marina quiere demostrar al comensal que los interiores de los pescados y otras partes de su anatomía antes condenadas al desecho pueden ser una exquisitez si se sabe cómo tratarlas.

Ángel León, con dos estrellas Michelin en Aponiente (El Puerto de Santa María, Cádiz), no sólo comenzó su titánica reivindicación marina con los pescados de descarte, sino que le sumó el aprovechamiento de partes de los pescados que eran consideradas despojos. Así estudió el uso del humor vítreo de los ojos como emulsionante natural y de las escamas como espesante y potenciador del sabor, y ofreció a sus comensales embutidos marinos: chistorra de albur, áspic de molusco, pâté de arencón o papada ahumada de tomaso, una variedad que amplia cada temporada y que sirve en una mesa de matanza.

También puso en el plato chicharrones de piel de morena, huevos de choco – que hoy pueden degustarse también en La Taberna del Chef del Mar – y cortes del atún más allá de los conocidos solomillo, lomo y ventresca, como la parpatana, más grasa y rica en colágeno, hoy presente en muchas cartas. Incluso se atrevió a cocinar con la sangre de los pescados. Primero extraída post mortem y centrifugada para hacer una emulsión con plancton y, más recientemente, sacada de los peces vivos, tratada con un anticoagulante natural (extracto de sauce) y empleada para cocinar auténticos civets marinos.

En el nuevo menú degustación de la temporada 2016 de Aponiente, al que ha llamado Gran Menú Mar de Leva (195 euros), Ángel León y su tripulación siguen indagando en la casquería marina con platos como los interiores del abalón a la grenoblesa, la molleja del estero – en la que usa un órgano limpiador de la lisa cuya textura se asemeja a la molleja de las aves – y el choco a la presse, otro guiño a la cocina tradicional francesa en el que utiliza una prensa para extraer los jugos de los interiores del cefalópodo y convertirlos en una intensa salsa.





Fuente: La vanguardia

domingo, 12 de junio de 2016

Álvarez Cascos pesca otro salmón en el río Esva





Si hace unos días comentábamos que Francisco Alvarez Cascos, secretario general de Foro Asturias, había pescado un salmón, pues bien, hace tres días pescó otro, de 5 kilos en el pozo La Muriente, de Trevías, río Esva.

Buena racha para el político.


Fuente: La Nueva España

La proporción áurea de una mosca (de salmón)







Pedro Fernández de la Concha (Pravia, 1966) es reconocido desde hace años, nacional e internacionalmente, como uno de los mejores montadores de moscas para la pesca del salmón. Sus creaciones ocupan un lugar preferente en las cajas de moscas de muchos aficionados, junto a las cada vez más escasas piezas originales del ya fallecido Belarmino Martínez, otro praviano de pro y, en palabras de Pedro, el referente sin duda en el mundo del montaje. En su pequeño taller próximo a las orillas del río Narcea, Pedro elabora con precisión de relojero sus efectivos señuelos para la práctica de la que es su pasión: la pesca del salmón atlántico.


-Fue antes el pescador que el montador, supongo.

-Sí. Mi padre era un gran aficionado a la pesca, como muchas de sus amistades en Pravia. Trabajaba como veterinario y cuando terminaba su jornada aprovechaba para acercarse al río. Ya desde los seis años comencé a acompañarlo y me fui aficionando a este mundo. Entonces había abundancia de peces, tanto de salmones como de truchas. Hoy día, la situación es distinta. Saqué mi primera licencia de pesca en 1972, y ya fue en el año 1980 cuando conseguí capturar mi primer salmón, en el pozo La Negra. Recuerdo que pesó 7 kilos y que lo precinté en Casa Grana.


-Y sigue siendo pescador, y de los buenos. Desde aquel primer salmón en 1980 al último que ha precintado esta temporada en el Narcea-Nalón, han pasado 36 años. En el intervalo, infinidad de capturas en ríos de todo el mundo: de Canadá a Rusia, pasando por Islandia. Pero, ¿cómo fueron sus inicios en el montaje?

-Comencé poco a poco, montando mis moscas para la trucha, moscas sencillas. Se dio la circunstancia de que fui vecino de Belarmino Martínez, y había amistad entre las familias. Ya de pequeño acompañaba a Belarmino, que también hacía cañas, a pequeños recados y algunos quehaceres, como ir a buscar material a la ribera del río. Recuerdo un muy buen ambiente de colaboración en su entorno cuando comenzó a destacar montando moscas de salmón. Raúl Areces, y el entonces alcalde de Pravia, que hablaban inglés, ayudaban a Belarmino a realizar los pedidos de material o a traducir libros de montaje de moscas, ya que por entonces apenas los había en castellano. Yo viví todo esto muy de cerca, y me fui aficionando, lógicamente.


-Y con el tiempo se decide a montar moscas para la pesca del salmón.

-Comencé a elaborar moscas de salmón para mi propio uso y para el de algunas amistades. Entonces las de Belarmino ya eran las más solicitadas y valoradas por los pescadores y las tiendas de pesca. Al fallecer Belarmino, adquirí a su familia el material con que él trabajaba: referencias de gran calidad y difíciles de conseguir para el que no estuviera introducido. Fue en este momento cuando comencé a comprender la dimensión del oficio del montador. Por un lado, la importancia de los materiales, de las calidades, de su tratamiento. Por otro lado, y esto es importante, la organización, el orden, la preparación previa, la clasificación por modelos y tamaños. No era lo mismo montar unas moscas para uso particular que atender una demanda como la que llegó a tener Belarmino. Hacía falta método y él lo tenía. Me abrió los ojos en este sentido.


-Pero una cosa es tener el material y el método de trabajo, y otra las habilidades. Usted es autodidacta. ¿Cómo consiguió alcanzar el nivel que actualmente se reconoce a sus moscas? ¿Qué condiciones son las más importantes para ser un buen montador?

-Creo que como en cualquier actividad artesanal, uno debe tener unas ciertas habilidades innatas para el trabajo con las manos. Pero luego, tampoco hay secretos. Es cuestión de que te apasione lo que haces, de echar horas y de tener ganas de mejorar. En mi caso, dediqué mucho tiempo a diseccionar las moscas de Belarmino y de otros, de la cabeza a la cola, hasta dominar todo el proceso de montaje, paso a paso. Después, más horas para ensamblar sus propios materiales, modelo por modelo, y adaptarlos a mis condiciones y estilo. También trabajé duro sobre los patrones clásicos de las moscas de salmón, recogidos principalmente en libros como los de John James Hardy y Michel D. Radencich. Un proceso sencillo de ensayo-error para ir perfeccionando la técnica y los acabados. Poco a poco fui introduciendo modelos de creación propia, caso de la Figal.


-Se ha referido a la importancia en su oficio del método, de la organización y de la preparación previa. Observo su taller y me llama la atención el orden. A excepción del material de trabajo que tiene bajo el torno, sólo veo cajas: de madera, de plástico, en infinidad de tamaños y volúmenes. Muebles con cajones cerrados. ¿Qué esconde ahí?

-Bueno, hoy como sabía que venías, barrí un poco por la mañana (risas). Realmente, no hay nada escondido. Es como me organizo, forma parte de ese método que comentaba antes y que adopté de Belarmino y adapté a mis características y necesidades como montador. El montaje requiere multitud de referencias y dentro de cada caja y cada cajón está todo el trabajo del invierno, de varios inviernos. Piensa que monto muchos y muy diferentes modelos de moscas, y cada modelo se elabora sobre anzuelos de distintos tamaños, para utilizarlos en función de la estación y de las condiciones de los ríos. Cada tamaño de anzuelo requiere unas escalas. Y dependiendo de la complejidad de la mosca, se utilizan muchas referencias diferentes en un solo patrón. Así que es necesario un trabajo previo de pre-cortado y clasificación de colas, alas, cuellos, ojos, etc. A ello hay que sumar el material en bruto, que viene en muchas ocasiones a granel y es necesario preparar, estirar, teñir?


-Un profano en la materia podría decir que las moscas de salmón no le recuerdan a ningún insecto concreto, sobre todo si las compara con las moscas para la pesca de la trucha o el reo, tan realistas en muchos casos. ¿A qué imitan realmente las moscas de salmón?

-Las motivaciones a la hora de atacar un señuelo son diferentes en el  caso del salmón. Están más relacionadas con su instinto o con cierta territorialidad que con la necesidad de alimentarse, pues una vez que entra en el río su objetivo es la reproducción. Por eso buscamos sorprenderlo, llamar su atención, atraerlo con formas y colores llamativos. Pero también algunas moscas imitan quisquillas u otros crustáceos de los que se alimenta en su período marino.


-Entonces, sin ponernos muy técnicos, ¿Cuáles son las características principales de una mosca de salmón, de sus moscas para la pesca del salmón?

-Parto de una base, todas mis moscas son para pescar. Yo no hago moscas decorativas, aunque por supuesto hay personas, aficionadas a la pesca o no,  que pueden encontrar en ellas unas cualidades estéticas determinadas, un objeto atractivo que coleccionar o con que confeccionar un cuadro, por ejemplo. Es el caso de las moscas de pluma, elaboradas con materiales más delicados, más caros y que requieren mayor elaboración y complejidad en el montaje. Desde mi punto de vista, tanto para las moscas de pluma como para las de pelo, hay una característica principal, que es la proporción. La mosca debe tener la proporción exacta de material en sus secciones respecto al anzuelo sobre el que se monta, una proporción que no sólo debe ser visual, estética, si no que a la vez ha de dotarla de navegabilidad, de equilibrio bajo el agua. Se trata de lograr la mejor presentación posible ante el pez y así motivar su ataque. Por ejemplo, un ala o un cuello demasiado grandes o con exceso de material, puede descompensar el señuelo, hacer que navegue mal, provocar enredos. Además procuro que cada modelo esté lo más cerrado posible, igualado. Para lograr esto es necesario seleccionar bien el material. La confección de una mosca de salmón es como ir cerrando una cremallera, atando materiales desde la cola a lo largo del cuerpo, para finalizar con la cabeza.


-Moscas de pluma y de pelo, montadas sobre anzuelos simples, dobles y triples? ¿Qué debe estar presente en la caja de todo pescador que pretenda tentar a un salmón a mosca?

-Creo que debe tener un buen surtido de modelos, colores y tamaños para enfrentarse a distintos escenarios de pesca. Actualmente me piden más moscas de pelo que de pluma. Los materiales que se utilizan en las de pelo son por lo general colas de gamo, ardilla, zorro, cabra, todos en colores naturales o teñidos. El montaje con pelo es menos complejo, lleva menos tiempo y por tanto las moscas resultan más económicas. Hay que tener en cuenta que las moscas también se pierden por enganches durante la pesca y hay que renovar cada cierto tiempo. El trabajo en pluma es mucho más delicado y los materiales que se utilizan y el tiempo de montaje hacen que sea un producto de mayor valor. Para colas, alas y ojos se utilizan plumas de faisán, cerceta, pavo real, gallo, pato, garza, etc. En los montajes de patrones clásicos anglosajones, abundan las plumas de aves exóticas, que entonces traían de las colonias. En cuanto a los anzuelos, particularmente prefiero los montajes sobre simples, vuelan mejor y se posan y penetran en el agua con mayor suavidad, sin escándalo. Pero sobre esto hay diversidad de opiniones y cada pescador tiene sus preferencias.


-La evolución de los equipos de lanzado a mosca es constante: el mercado presenta cada año novedades en cañas y líneas. La técnica de pesca a mosca en la actualidad es muy diferente a la tradicional. ¿Cómo han afectado estos cambios al trabajo del montador?

-Efectivamente, la modalidad ha ido evolucionando mucho. Por un lado, los materiales duros, las cañas y carretes son cada vez más ligeros y manejables. Por otro, la evolución de las líneas ha permitido avanzar en las técnicas de lanzado. Antes, prácticamente se dejaba la pesca a mosca para las cabeceras de los pozos y los chorros, se realizaban lances más cortos. Era impensable pescar a mosca una tablada, o realizar los lances de 30 o 40 metros que algunos alcanzan hoy día. Las nuevas líneas y sus componentes permiten ahora pescar a mayor distancia y profundidad, bajando la mosca en ocasiones tanto como una cucharilla. Claro que esto ha influido en los materiales de montaje y en los modelos que  demandan los aficionados: es el caso de los montajes en tubo, que tienen mucha salida en los últimos años. También la variedad de complementos holográficos que puedes encontrar ahora en el mercado es excepcional y aportan matices nuevos de colores y brillos. Y en pelos, por ejemplo, cada vez se utilizan materiales más flexibles y que aportan mucho movimiento bajo el agua sin necesidad de sobrecargar la mosca. Además facilitan el lanzado y resultan más atractivos que otros pelos más rígidos, como el de tejón, que se utilizaban en el montaje tradicional. Algunos pelos de cabra o zorro ártico trabajan muy bien en el agua.


-El montaje de moscas de salmón está muy presente en la red, pero usted no se prodiga demasiado.

-Lo sigo de manera muy esporádica, sobre todo cuando los amigos me envían algo. He visto algunos vídeos de montaje de Davie McPhail, por ejemplo, que me ha parecido un muy buen profesional. En ocasiones he participado en exhibiciones de montaje, siempre a petición de amistades y conocidos. Pero la verdad es que durante la temporada me centro mucho en la pesca y en las moscas.

 
-Entiendo que será muy satisfactorio cuando los pescadores le comentan que han logrado alguna captura con una de sus moscas.

-Lo es, claro. Pero de lo que estoy más satisfecho es de haber ido perfeccionando mi técnica de montaje y de haber conseguido llevar un estilo de vida muy relacionado con mi pasión, la pesca y las moscas, siempre con el apoyo de mi mujer y mi familia.



Fuente: La Voz de Asturias

Las moscas de Couso vuelan a Alaska






Como buen ribereño, Xaquín L Muíños (Couso, 1973) se inició muy joven en la pesca. «Case nacín coa caña na man», bromea. No exagera tanto. Con ocho años ya pescaba escalos y truchas y antes ya acompañaba a pie de río a su abuelo José Muiños. «Cando empecei eu quería pescar troitas, pero meu avó mandábame pescar escalos. Era moi purista e quería que aprendera primeiro a cravar, a ler o río...», cuenta Xaquín. «O primeiro día que me mandou ós escalos volvín con oitenta», recuerda. A los once años probó por primera vez a lanzar con mosca. «Tíveno claro desde o primeiro momento. Dixen: ?Esta é a miña?», explica. «Non é que agora pesque só a mosca porque hai que pescar ó que che manda o río, pero é o que máis me gusta. Véxoo máis deportivo, máis artesano. E, no salmón, a picada non ten nada que ver. Velo saír como un delfín», aclara.

Con esa revelación temprana comenzó la aventura de Xaquín como fabricante de moscas. Hoy tiene «carta de artesán» de la Consellería de Industria y hasta una Troita de Ouro concedida por el centro de iniciativas turísticas de Ponte Nova. El paso lo dio por cuestiones más pecuniarias que poéticas. «Tiña doce anos. As moscas eran caras e eu perdía moitas. Aquilo para un neno era unha millonada», explica. Le costó pillarle la técnica. «Entonces non había Internet e eu tampouco tiña libros especializados no tema», explica. «Fun probando e mellorando a base de destrozar material e de facer moscas que parecían chicles», comenta Xaquín. «Cando por fin tiven acceso ós libros, moitos dos incunables xa os cravara», dice

El estradense tiene muchas anécdotas sobre sus inicios. «Empecei facendo moscas para troita, pero na Estrada non se vendían anzuelos con anilla. Fun a Coruña no Castromil a comprar unha caixa de cen. Cando me viron e escoitaron a historia non ma cobraron», cuenta.

A los dos años de empezar a fabricar moscas, Xaquín ya empezó a labrarse su fama y a recibir en su casa familiar visitas de pescadores con encargos. «Tiña ata unha libreta de pedidos», recuerda. «Fun facendo unha clientela que aínda teño hoxe. Hai xente á que lle fago as moscas desde hai 25 anos. Podería dicirse que son o seu xastre fluvial», explica.

A Xaquín no le asustan los obstáculos. Cuando empezó a fabricar moscas para salmón le resultaba complicado. Así que, a sus 19 años, decidió coger el toro por los cuernos. Sabía por las publicaciones especializadas que en Pravia (Asturias) vivía Belarmino Martínez, un artesano de moscas de salmón con fama mundial. Y quién mejor que él para solucionarle las dudas. Se plantó en su casa sin más, llamó al timbre y le contó su historia y sus problemas. «Quedei dous días na súa casa. Non vin sabendo facer as moscas, pero aprendín moitísimo. Díxome moitos trucos para atar e pegar as plumas e ata me levou con el de pesca», cuenta.

Con el tiempo, Xaquín se ha convertido en un digno pupilo. Fabrica moscas para pescar trucha, reo y salmón y se ha ganado la fidelidad de decenas de clientes. Como Jesús Carbia, Louzao, un veterano pescador de Santeles para quien ha fabricado una mosca especial, -la Silver Muiños- con la que el deportista se ha llevado a casa ocho salmones y un concurso de pesca. Xaquín tiene ahora hasta patrocinador, la firma vasca Jon Huerga Landa. Además, las redes sociales y, sobre todo, sus colaboraciones en la revista Trofeo y Pesca han propiciado una lluvia de encargos de todo el mundo. «Téñenme pedido moscas pescadores de Irlanda, de Escocia e ata de Alaska», comenta el artesano. Las moscas estradenses vuelan muy lejos.


Fuente: La Voz de Galicia