Un nuevo vertido. Y van... Eso es lo que creen los vecinos que se produjo hoy en el río Gafos. Lo cierto es que el cauce amaneció sembrado de peces muertos diseminados en el tramo que discurre entre el puente de la estación de autobuses de Pontevedra hasta la curva del molino que se acaba de adecentar. Numerosos vecinos y colectivos como Vaipolorío expresaron su malestar por este nuevo episodio, que se suma a otros muchos que ha soportado el río en los últimos años.
Todos reclaman una solución para el cauce y denuncian que con frecuencia las aguas aparecen teñidas de distintos colores a consecuencia de vertidos de aguas fecales o similares.
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| Tramo del río de Os Gafos bajo el nuevo puente del nudo de O Pino |
Por su parte, el gobierno local trata de poner a Augas de Galicia en el ojo del huracán por la sucesión de vertidos y episodios contaminantes, e incluso de mortandad de peces, en el río de Os Gafos. El Concello adoptó ayer un acuerdo por el que se ordena, de entrada, extremar la vigilancia y el control sobre la situación de este cauce fluvial, pero también emplaza a Augas de Galicia a "cumplir el convenio" firmado con el Concello en 2010 por el que la Xunta se comprometió a renovar y ampliar el colector de Os Gafos, cuyas deficiencias se sitúan en el origen de esos vertidos.
En el acuerdo de ayer se decreta que la empresa de aguas, Aquagest, "extreme las medidas que le correspondan en relación al saneamiento del río, y en especial, la vigilancia y control de los vertidos", mientras que a los servicios técnicos municipales se les pide "un informe de las inversiones llevadas a cabo por el Concello en materia de saneamiento relacionadas con Os Gafos", así como se les requiere para que "prioricen las actuaciones que redunden en la evitación de los vertidos y mejoren el sistema de saneamiento que va próximo al río".
Estas medidas se producen después de que el Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra decidiera el sobreseimiento provisional de la denuncia penal formulada en su día por la asociación Vaipolorío. Con ese sobreseimiento, el Concello concluye que el principal responsable es Augas de Galicia, de ahí que se le recuerda oficialmente "que existe un convenio firmado por el Concello que afecta al colector de Os Gafos, en el que Augas de Galicia se comprometía a hacer esa obra". El gobierno local sostiene que esa actuación es "supramunicipal" al afectar también al Concello de Vilaboa, a cuyo gobierno también se le comunican estos acuerdos.
Pontevedra entiende que "la única manera de poner fin a los vertidos es que Augas de Galicia cumpla con el convenio de manera inmediata y adopta cualquier otra medida que proceda en el ámbito de sus competencias para poner fin a esos episodios". En cambio, la Xunta sostiene que el problema es de mayor calado que la simple mejora del colector y decidió hace meses renunciar a una obra que tuvo incluso adjudicada.
Mientras tanto, la asociación Vaipolorío asiste "impotente" a este conflicto entre administraciones sin que se ponga coto a la contaminación que padece Os Gafos. Ayer mismo volvió a denunciarse otro vertido (blanquecino) en el entorno de la estación de autobuses, pero desde hace días alertan del desborde permanente de una alcantarilla. El incidente más grave de estas últimas semanas se produjo el pasado domingo, cuando decenas de peces aparecieron muertos en el cauce fluvial entre la propia estación y Ponte Boleira. Esta mortandad podría estar relacionada con el exceso de contaminación y el elevado calor de estos días.
En el acuerdo de ayer se decreta que la empresa de aguas, Aquagest, "extreme las medidas que le correspondan en relación al saneamiento del río, y en especial, la vigilancia y control de los vertidos", mientras que a los servicios técnicos municipales se les pide "un informe de las inversiones llevadas a cabo por el Concello en materia de saneamiento relacionadas con Os Gafos", así como se les requiere para que "prioricen las actuaciones que redunden en la evitación de los vertidos y mejoren el sistema de saneamiento que va próximo al río".
Estas medidas se producen después de que el Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra decidiera el sobreseimiento provisional de la denuncia penal formulada en su día por la asociación Vaipolorío. Con ese sobreseimiento, el Concello concluye que el principal responsable es Augas de Galicia, de ahí que se le recuerda oficialmente "que existe un convenio firmado por el Concello que afecta al colector de Os Gafos, en el que Augas de Galicia se comprometía a hacer esa obra". El gobierno local sostiene que esa actuación es "supramunicipal" al afectar también al Concello de Vilaboa, a cuyo gobierno también se le comunican estos acuerdos.
Pontevedra entiende que "la única manera de poner fin a los vertidos es que Augas de Galicia cumpla con el convenio de manera inmediata y adopta cualquier otra medida que proceda en el ámbito de sus competencias para poner fin a esos episodios". En cambio, la Xunta sostiene que el problema es de mayor calado que la simple mejora del colector y decidió hace meses renunciar a una obra que tuvo incluso adjudicada.
Mientras tanto, la asociación Vaipolorío asiste "impotente" a este conflicto entre administraciones sin que se ponga coto a la contaminación que padece Os Gafos. Ayer mismo volvió a denunciarse otro vertido (blanquecino) en el entorno de la estación de autobuses, pero desde hace días alertan del desborde permanente de una alcantarilla. El incidente más grave de estas últimas semanas se produjo el pasado domingo, cuando decenas de peces aparecieron muertos en el cauce fluvial entre la propia estación y Ponte Boleira. Esta mortandad podría estar relacionada con el exceso de contaminación y el elevado calor de estos días.
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