Los vertidos paralizan la declaración de Os Gafos como espacio natural

Una actividad de promoción del río entre escolares de la comarca

La propuesta para declarar el río de Os Gafos como Espacio Natural de Interés Local (ENIL), el segundo del municipio tras la Xunqueira de Alba y el primer río gallego que obtendría tan protección, necesitó casi dos años para salir adelante, pero desde que, hace seis meses, se expuso al público este expediente, ha vuelto a quedar en el aire. La Consellería de Medio Ambiente explicó ayer que durante ese proceso se presentó una alegación, por parte de una comunidad de aguas, y todavía no se ha resuelto. Las mismas fuentes culpan al Concello de ese retraso ya que, según sus explicaciones, "se solicitó su pronunciamiento a finales de febrero (sobre esa alegación y se reiteró en mayo, pero aún no ha llegado la respuesta".

En todo caso, los episodios de contaminación y vertidos, agravados por la polémica entre el Concello y Augas de Galicia por el proyecto para renovar el colector de Os Gafos también afectan a una declaración destinada a resaltar la calidad natural del enclave. Antes del actual conflicto, el proceso contaba con el pleno visto bueno de la Xunta, con cuatro informes sectoriales de otros tantos departamentos y ninguno de ellos cuestionaba la conversión de Os Gafos en ENIL.

Así, el Servizo de Conservación da Naturaleza en Pontevedra declaraba en su informe, elaborado en julio de 2011 (apenas tres meses después de la petición municipal de abril de ese año) que "el espacio es merecedor de la protección de sus valores naturales por la presencia de hábitats de interés natural y de especies asociadas a los mismos". Por su parte, la Secretaría Xeral de Medio Rural y Montes emitió en enero pasado un informe favorable porque "la zona de declaración no afecta a ningún monte vecinal".

El departamento de Ordenación del Territorio y Urbanismo, también en enero de 2012, subraya que Os Gafos está "asociado a suelos con la condición de suelo rústico de Protección de Aguas", mientras que Augas de Galicia hace mención a la necesidad de que se respete la zona de servidumbre y de policía y recuerda que en el tramo pontevedrés del río existen tres concesiones administrativas de captación de agua, una de ellas a nombre de un particular y las otras dos a las comunidades de usuarios de Iglesia-Salcedo y Veiga da Fonte, firmante esta última de la única alegación.

El área comprendida en la solicitud de este ENIL suma una 47 hectáreas desde el límite con Vilaboa hasta la estación de autobuses. Se trata de un corredor entre Salcedo y Tomeza que concluye en el inicio del casco urbano. Medio Ambiente explica que "el interés natural radica fundamentalmente en la presencia de diversidad vegetal, predominando en su mayor parte las especies autóctonas" y añade que "la razón principal para realizar esta declaración de espacio natural es la conservación de una zona con un alto valor ecológico y paisajístico, a nivel local, con especies representativas desde el punto de vista botánico y entomológico, así como también una gran riqueza ornitológica. También hay que destacar su bosque de ribera formado por fresnos y alisos cuyas raíces evitan la erosión de los lechos fluviales, todo esto en una zona muy cerca de la ciudad". Recuerda también que "la fauna, la flora, el patrimonio arqueológico y el paisaje, entre otros aspectos, configuran un conjunto paisajístico y natural merecedor de una protección especial".

Aunque el convenio de saneamiento rural firmado en 2010 entre la Xunta y el Concello establecía una partida de un millón de euros para que el Gobierno gallego renovara y ampliara el colector de Os Gafos, Augas de Galicia decidió anular esa actuación alegando que no resolvería los vertidos al río.

El Concello, que no fue consultado para esa decisión, insiste en que se renueve el citado colector y ayer volvió a reclamar a Aguas de Galicia que retome el proyecto porque "para nosotros es irrenunciable" al entender que sí acabaría con la contaminación del río.

El gobierno local acepta que la Xunta "haga todos los estudios que considere", pero insiste en que cumpla el convenio original, si bien apunta que "si Augas de Galicia no está dispuesta a ejecutarlo, que transfiera los fondos al Concello para realizar la obra".

El último vertido, el lunes, tiñó de un tono blanquecino el tramo urbano del Gafos

Por otra parte, la herida abierta en forma de reiterados vertidos en el cauce del río Gafos está lejos de cerrarse. Al desastre medioambiental que supone se suma la guerra política abierta. Y esa parece no cesar. Si el pasado lunes Augas de Galicia señalaba que los problemas no se solucionarán con una actuación concreta en el colector ya que tienen su origen «no deficiente funcionamento do sistema municipal no seu conxunto», ayer el Concello de Pontevedra tiró de hemeroteca para recodar que hace poco más de un año la Xunta reiteraba mediante una nota de prensa su compromiso con el proyecto municipal para cambiar el colector.

Cuando en febrero del 2012 el director de Augas de Galicia, Francisco Menéndez, anunció en Pontevedra la paralización del proyecto del Gafos para replantearlo, también reiteró «o compromiso da Xunta de Galicia con esta actuación se mantén nos mesmos termos e co mesmo investimento previsto, en canto se deseñe unha solución realista e eficaz». Y añadía que se trataba «dunha cuestión técnica».

Ha pasado casi año y medio desde entonces, y el resultado de ese replanteo ha sido la renuncia definitiva de la Xunta a ejecutar esa proyectada renovación del colector del Gafos, pese a haber comprometido en la misma 1,1 millones de euros.

Para el Concello, Augas de Galicia y la Xunta están «a roubar» ese dinero a Pontevedra, en una decisión «que supón un novo agravio aos fondos públicos dos veciños da capital, que están a soportar unha permanente discriminación por parte do Goberno de Núñez Feijoo».

El portavoz del gobierno local y responsable del Ciclo da Auga, Raimundo González Carballo (BNG), insistió ayer en la necesidad de que la Xunta realice la obra del colector «para eliminar os permanentes problemas de vertidos aos cauce do Gafos». El Concello, advirtió, tiene claro que no variará las condiciones del convenio de saneamiento firmado en el 2010 para quitar la reforma del colector. Dicho convenio, valorado en diez millones de euros de los que la Xunta aportaba siete y el Concello tres, tiene la totalidad de las obras, a excepción de la del Gafos, licitadas o ya totalmente ejecutadas.

El Concello está dispuesto a que se transfieran los fondos para que sea la Administración local la que ejecute la obra del Gafos.