martes, 2 de julio de 2013

Batalla campal en Santiago a causa del pulpo




Más de 300 personas se concentraron en Santiago para mostrar su oposición al nuevo plan del pulpo, cuya veda se abrió ayer, al entender que es “totalmente discriminatorio”, y la protesta se recrudeció hasta el punto de que hubo petardos y piedras.

Los pescadores posaron sus manos sobre la verja de San Caetano, edificio administrativo de la Xunta, y profirieron distintos improperios a gritos, una tensión que continuó cuando llegaron los antidisturbios puesto que algunos de los allí presentes arrojaron bocadillos, huevos y arrancaron paneles.

La protesta, que fue en aumento, se saldó con varios heridos y un detenido después de que el cuerpo de antidisturbios de la Policía Nacional cargase contra los manifestantes.

Por su parte, el secretario xeral do Mar, Juan Maneiro, advirtió ayer de que en la Consellería de Medio Rural e do Mar “no vamos a ceder en el empeño de garantizar la sostenibilidad”, ecológica y económica del pulpo, aunque para ello la Xunta se vea obligada “a tomar medidas que no agraden”.

Maneiro dijo que en el departamento están abiertos al diálogo, ante las protestas que había generado el plan de gestión de esta especie.

Parte del sector, aseguró, ha actuado con “irresponsabilidad”, se han hecho públicas las protestas pero “otra parte silenciosa” sí está de acuerdo con el plan.

Así, recordó la celebración de varias reuniones para abordar dicho plan de las que se acordaron diversas modificaciones, si bien admitió que la consellería no se puede reunir con todos los implicados, por lo que dijo no entender “a qué se está jugando faltando de esta manera a la verdad”.

La protesta, entre otras razones por la exigencia de precintos en las nasas, en San Caetano fue previa a la comparecencia de Maneiro, quien al ser preguntado por ella consideró que estas personas tienen la libertad de evidenciar sus desacuerdos pero agregó que hay “coacciones importantes” en los puertos para que la gente no salga a faenar.

En cuanto a los precintos, señaló que se ha pedido a la administración que se adopten las medidas necesarias para controlar el sobre esfuerzo pesquero, ante lo que ha indicado que está “fuera de discusión” que se acepte, con el matiz de que sí se podría modificar pero con informes científicos, agregó.

Ante esta situación, Maneiro sostuvo que la consellería trata con este plan de actuar “con responsabilidad y rigor” pese a saber que “iba a tener conflictividad” pues, explicó, cada vez se necesitan más nasas para capturar la misma cantidad de pulpo y más lejos de la costa.

Así, reconoció la existencia de un “problema” en la gestión del pulpo, y por ello detalló que el número de embarcaciones autorizadas con nasas asciende a 1.325, de las que el 50% ejerce alguna vez la actividad, y que se solicitaron 461 precintos.

En el inicio de la campaña en 2012 salieron 406, precisó. Por ello, indicó que si los 1.325 barcos autorizados con nasas para el pulpo salen todos a faenar implicaría 426.000 nasas en el mar.

Argumentó que la motivación a la hora de abordar este problema es el descenso de capturas, la protección del recurso y medidas para la comercialización y control tras la extracción del mismo para mejorar los precios.

Para proteger el recurso se han contemplado diversas medidas que son, además del precinto –numerado por nasa e identificativo de cada embarcación–, el horario de trabajo –de 06.00 a 16.00 horas–, el sistema de puntos de control de descarga para evitar las ventas fuera de lonja y el programa de control por Gardacostas en el mar y en tierra.

  

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