Vaipolorío renuncia a limpiar el Gafos por su alta toxicidad

Tres voluntarios, durante la limpieza de ayer

"La alcantarilla situada en O Pino lleva un mes vertiendo aguas fecales, en esas condiciones no podemos actuar, y en las inmediaciones de la Estación de Autobuses acaba de producirse una gran mortandad de truchas, de ninguna manera se puede trabajar en zonas que suponen un riesgo para la salud". El presidente de la Asociación Vaipolorío, Gonzalo Sancho, confirmaba así que el colectivo ecologista renuncia, al menos en esta campaña, a realizar limpiezas en el tramo urbano del río de Os Gafos.

"En principio, lo descartamos, no trabajamos en zonas de aguas grises y veremos si en la parte final lo hacemos, según veamos el estado de la desembocadura probablemente sí realicemos la limpieza, si comprobamos que en esa zona las aguas están mejor", añade Gonzalo Sancho.

Vaipolorío sí mantiene, por el contrario, el programa de adecentamiento y mejora de las otras zonas del cauce en el tramo rural, por ejemplo en el sector situado entre O Marco y Vilaboa. En esta zona los voluntarios llevaron a cabo ayer una nueva limpieza de aproximadamente un kilómetro de las riberas.

En esta tercera jornada de la actual campaña de limpieza tomaron parte 21 voluntarios, que se repartieron en tres grupos para llevar a cabo las tareas de retirada de basuras, desbroce de las plantas invasoras de la ribera y otra trabajos ambientales.

El primero de los equipos se centró en despejar el cauce para hacer más llevaderas las labores de limpieza previstos para el próximo domingo y los restantes actuaron en diversos puntos.

Finalmente, los voluntarios retiraron 450 kilos de basuras. Entre los elementos arrojados al cauce, una gran pieza de uralita realizada con amianto, que fue apartada para su posterior depósito en un punto limpio.

Además, localizaron plásticos, botellas, zapatos o ropa, que aparecen ahora por la propia dinámica del río, ya que unos años en unas zonas forma bancos de arena donde se acumulan materiales que meses o años después son arrastrados.

Excepción hecha del tramo urbano, Vaipolorío constata la progresiva mejora del río de Os Gafos con las sucesivas limpiezas.