Este está siendo un verano atípico. Media comarca de A Mariña lucense a merced de la bruma, y la otra con un sol achicharrante, incluso con divergencias climatológicas dentro de un mismo municipio, como pasó ayer en Xove, con la costa a merced de la calima, y el núcleo urbano soleado.
Con sol o sin el, los mariñanos están «deseosos de playa porque hemos tenido un invierno tremendo», explicó ayer Begoña Díaz Sánchez, del servicio de socorrismo de Barreiros. No ha sido esta, en cualquier caso, la primera quincena de julio más movida para el servicio al que pertenece, el que cuenta con mayor número de efectivos para atender los más ocho kilómetros de arenales que tiene el municipio. Las causas por las que más se ha requerido atención han sido las picaduras de ariegos o escarapotes. Y el récord de atención por estos percances, el pasado domingo, 32 picaduras en los pies de los bañistas. ¿Una recomendación? «Llevar chanclas o escarpines en marea baja», explicó Begoña, «y por supuesto que acudan al socorrista con rapidez ante cualquier picadura». El fin de semana también recataron a un niño en apuros y atendieron a un hombre con una reacción alérgica grave, «al que se le cerró incluso la tráquea, no sabemos por qué, si fue una medusa o algo relacionado con la comida. Una vez estabilizado fue trasladado al hospital»
Los servicios de socorristas entraron este año en funcionamiento más tarde de lo habitual, entre los últimos en hacerlo Viveiro y Ribadeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario