El saneamiento de la ría de Arousa, pospuesto

Cores Tourís, Tomás Fole y Agustín Hernández, llegando al Salón Noble de Ravella para presentar el Plan de Saneamiento

El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, visitó ayer Vilagarcía para presentar el Plan de Saneamiento Local, que recoge todos los datos de la red de alcantarillado de la ciudad y plantea una reforma en tres fases que permitiría, según las simulaciones, una reducción del agua vertida a la ría de Arousa de un 68%, pasando de más de un millón de metros cúbicos anuales a apenas 348.676.

Hernández evitó comprometer plazo de ejecución alguno, aunque avanzó que la Xunta y el Concello colaborarán para que este ambicioso proyecto, cuyo coste total asciende a 11 millones de euros, pueda ejecutarse en el período 2014-2020.

Y es que, debido al ajustado presupuesto del que puede echar mano la Xunta de Galicia, se hace imprescindible, explicó, "la solicitud de fondos de la Unión Europea". El conselleiro asegura que este plan será remitido para que el organismo comunitario contribuya con la mayor parte de la partida necesaria.

Por su parte, el alcalde, Tomás Fole, ha asegurado que el gobierno local realizará las reformas más básicas, también a partir de 2014 y aportará la mano de obra en otras que pudiera ejecutar la Xunta con fondos propios.

El técnico responsable del Plan de Saneamiento, David Hernaez, detalló en qué consistieron los 18 meses de trabajos y 800.000 euros invertidos, además de las tres fases, o soluciones, propuestas por Medio Ambiente para acabar con el 68% de los vertidos que actualmente registra el municipio.

En esencia, Hernández aclaró que los vertidos de tipo industrial no suponen un problema en el caso vilagarciano, pero que la red de pluviales y fecales presenta un alto número de deficiencias -han detectado 74- y fue diseñado para soportar un flujo de aguas inferior al que recibe cada año.

El principal problema de la red se localiza en los pozos de bombeo, que son los que se atascan cuando llueve mucho. También se han localizado confusiones en las redes de pluviales y fecales, una de las causas más comunes de vertidos y de que la depuración del agua sea más complicada; y aliviaderos por los que entra el agua de las mareas. Estos defectos, apunta el técnico, son de fácil solución.

Para elaborar la reforma en tres fases, los expertos de Medio Ambiente echaron mano de un moderno programa de simulación que les permite prever el efecto de cada una de las reformas contempladas en el proyecto presentado ayer.

Este software será entregado al Concello para que disponga de toda la información sobre los 3.372 pozos, los 227,75 kilómetros de red de alcantarillado, los 51 bombeos y los 68 puntos de vertido que -junto con la EDAR de Ferrazo- conforman el tejido del saneamiento municipal.

En lo que se refiere a las tres soluciones ideadas por Medio Ambiente, la primera supondría una inversión de 2,83 millones de euros y se ejecutaría en cinco zonas (una en Carril, otra en Vilaxoán, donde es necesaria una reforma en mayor profundidad, otra en A Xunqueira y dos en el casco urbano). Se centraría en la resolución de las incidencias detectadas, la colocación de nuevas bombas y clapetas. Esto reduciría en un 32% la cantidad vertida a la ría actualmente.

La segunda solución es la más ambiciosa, tiene un coste de 6,7 millones y mejoraría en un 52% los vertidos con respecto a la primera fase. El plan recoge la sustitución de los colectores del río do Con en su margen izquierda (los más saturados y problemáticos), la avenida da Mariña y Castor Sánchez; la construcción de un tanque de retención de aguas en la plaza de abastos y la unificación de los dos bombeos principales de la ciudad para que mejoren su rendimiento; la creación de un sistema de telecontrol del tanque y los bombeos principales y la ampliación del pretratamiento y su elevación previa.

Estas reformas afectarían en mayor medida a la ciudad, pues requieren obras en el casco urbano. Además, aumentarían la cantidad de agua que tendría que asumir la EDAR de Ferrazo.

Para esto se ha diseñado la tercera solución, que implica la instalación de un tanque de retención en Matosinhos. Con él, el agua de lluvia quedaría almacenada y podría ser aliviada controladamente.

Cabe resaltar por último, que este proyecto tiene por objetivo mejorar la calidad de las aguas de la ría de Arousa, pero no prevenir posibles inundaciones.

Tomás Fole se mostró muy satisfecho por el paso adelante que supone para Vilagarcía disponer de una guía tan detallada como la que los técnicos de la Consellería de Medio Ambiente realizaron durante el último año y medio y en la que se invirtieron casi 800.000 euros.

Este trabajo recoge pormenorizadamente todos los datos referidos a la red de alcantarillado del municipio y ha servido para diseñar el proyecto en tres fases que las administraciones esperan que acabe con el 68% de los vertidos.

Gracias a este informe se han detectado además un total de 74 anomalías en la red de pluviales y fecales y que provocan fallos más o menos serios en el saneamiento.

Fole se ha comprometido a acometer la reforma de algunos de estos defectos a partir del año que viene, pues las obras, que serán las más urgentes y de fácil ejecución, necesitan una partida que no se puede asumir actualmente. El alcalde también criticó a los anteriores gobiernos por "no haber hecho nada durante estos años cuando había más recursos que ahora".

El conselleiro Agustín Hernández anunció que la próxima semana darán comienzo los trabajos de mejora del bombeo de la calle Moreira Casal (subida a la estación de tren), que actualmente vierten con frecuencia en la zona de la playa de A Concha.

Esta obra ya había sido comprometida por el titular de Medio Ambiente el pasado 15 de mayo durante su visita al embalse de Castroagudín y será la única que su departamento realice en Vilagarcía en lo que queda de año.

Aunque aquel día Agustín Hernández también anunció que se intervendría de manera "inminente" en uno de los colectores que vierte constantemente en el río do Con, esta otra reforma se ha quedado por el camino y tendrá que esperar, como mínimo, a que se ejecute la segunda de las tres fases previstas para el período 2014-2020, aún no presupuestadas.

La reforma en Moreira Casal consistirá en una reorientación de la bomba de dicha calle hacia la que está ubicada cerca de la rotonda de O Ramal, mejorando así el servicio en la zona.