viernes, 1 de noviembre de 2013

La pesca del black bass en invierno


Todavía quedan unos meses para la apertura de la temporada de salmónidos y la pesca del Black-bass se presenta en estas fechas como una alternativa interesante para todos aquellos pescadores a los que les gusta salir a pescar durante todo el año.

Estamos sin duda en una estación complicada para casi cualquier modalidad de pesca. Y la pesca de basses durante el invierno no es una tarea fácil, pero a continuación veremos una serie de consejos para tratar de tener éxito durante nuestras salidas tras este agresivo depredador que siempre puede depararnos grandes momentos de pesca antes de devolverlo a sus aguas.







El Blackbass también conocido como lubina negra, haro o perca americana, es un pez de agua dulce del orden de los perciformes y de la familia de los centrárquidos. Se caracteriza por tener una aleta dorsal radiada espinoforme y una posterior flexible separada por una muesca.

Es un pez de escamas verdosas con manchas oscuras. Su tamaño adulto es de 40 a 50 cm (En la península ibérica) aunque en Norteamérica puede alcanzar más de 80 cm, si bien esta no es la subespecie introducida en Europa. En cuanto al peso pueden llegar a los seis kilos si bien lo habitual en Europa es encontrarse con ejemplares de dos a tres kilos como máximo.

Muy resistente y carnívoro; constituye una presa muy entretenida para la pesca deportiva por su gran combatividad.






De forma general podríamos decir que el tipo de caña que se utiliza para la pesca y captura del Black-bass debería de ser una caña corta, con una flexibilidad media y de peso ligero. Cañas telescópicas de tamaño medio (de entre dos y tres metros), acompañadas por un buen carrete de lance ligero (Elegiremos un carrete en proporción a las medidas y peso de nuestra caña, estando las proporciones habituales de peso de carretes entre 200 y 400 gramos aproximadamente) serán la opción más asequible para esta modalidad. Si buscamos precisión en nuestros lances optaremos por una caña monotramo específica para la pesca del bass.

El hilo es un elemento fundamental, de su correcta elección y adecuación a las características del lugar de pesca puede depender el éxito o fracaso de nuestra jornada. Deberemos intentar reducir su visibilidad mediante la elección de su color y composición adecuándolo a las características del río o embalse. También deberemos comprobar las irregularidades u obstáculos del terreno para adecuar su resistencia a éstos.

Lo habitual, aprovechando la agresividad de este pez, es utilizar señuelos artificiales para tentarlo, especialmente las imitaciones de vinilo y peces artificiales, aunque las viejas cucharillas de toda la vida también pueden dar capturas interesantes.







Durante el invierno tendremos habitualmente la meteorología en contra. Los días se acortan y la luminosidad cae en picado, el frío será normalmente el protagonista y con él caerá el metabolismo del Black-bass. Normalmente desaparecerán de las zonas más superficiales y los encontraremos a mayor profundidad normalmente con poca o nula actividad.

Debemos buscar los mejores días en cuanto a climatología se refiere para poder tentar con éxito a estos esquivos peces en estas fechas. Aprovecharemos los días con más luminosidad a pesar de que haga mucho frío, la luminosidad es un aspecto fundamental en esta época del año.

Es muy importante que lo intentemos en días con presión atmosférica estable, lo normal cuando ésta baja drásticamente es que no tengamos muchas esperanzas de obtener buenas capturas. La lluvia puede llegar a ser buena para nuestras jornadas de pesca, ya que el agua puede arrastrar alimento para los peces pasto y generar algo de actividad. En cambio una jornada con viento, sobre todo si es viento del norte, puede llegar a hacernos desistir de nuestra mayor afición. Mejor dejar la jornada para otro día.






Como indicamos anteriormente, en esta época del año el Black-bass normalmente se colocará en capas bastante profundas, y su actividad se reducirá a escasos momentos a lo largo del día.

Cada escenario de pesca tiene sus propias particularidades y el bass se posicionará de determinada manera para acechar a sus presas pero el patrón de pesca principal debe ser buscarlos muy abajo y muy muy lento.

Podremos dar con ellos, sobretodo en estructuras y zonas donde mayor concentración de alimento haya, como plataformas próximas a antiguos cauces o desniveles sumergidos.

Si localizamos alguna fuente de alimento en abundancia que sea fácil de capturar para el bass podemos estar seguros de que allí estarán.

Deberemos mover los señuelos con mucha sutileza y lentamente pues generalmente las picadas no serán tan agresivas como en otras épocas de mayor actividad, recordemos que ahora ellos están "a ralentí".








Son muchos los factores que influyen en el comportamiento del bass. Enlazar y relacionar todos estos factores entre sí, constituye el paso previo a escoger la técnica y el señuelo adecuado para capturarlos. Algunas de las variables a tener en cuenta son:

• Color del agua y temperatura.
• Estructuras en el fondo del embalse y contornos.
• Tipo de coberturas presentes: ramas y troncos, vegetación sumergida, rocas, etc.
• Profundidad total así como rango de profundidades disponibles.
• Tipo de presas disponibles, abundancia y disponibilidad.
• Momento de su ciclo anual.
• Tipo de señuelos preferidos por el bass (tamaño, color, etc.).
• Forma en la que el bass ataca el señuelo (picada refleja, alimentándose, instinto protector, etc.).
• Clima: si está nublado, soleado, hace viento, presión atmosférica.
• Temperatura y claridad o turbidez del agua.
• Competencia con otros predadores, como lucio, lucioperca o siluro
• Presión de pesca.







Algunos consejos para su pesca en invierno:

• Los buscaremos en profundidades mayores con señuelos voluminosos recogidos de forma muy lenta. Esta será la clave en invierno.
• El montaje más utilizado en esta época es un sencillo montaje texas con suficiente plomo como para pescar la capa de agua seleccionada (recordemos que debemos ganar profundidad). Emplearemos vinilos grandes y si pueden dar mucha vibración mejor.
• Pescando con vinilos debe trabajar los señuelos mucho más lentos y mantenerlos bastante tiempo en el lugar escogido, efectuando varios lances y barriendo toda la zona con paciencia en busca de la picada.
• En estas fechas el bass no encontrará el vinilo deberá ser el vinilo el que encuentre al bass.
• Los jigs son otros de los señuelos ideales para la pesca del bass. Tienen la particularidad de conseguir un movimiento muy excitante para provocar al bass, moviéndolo a saltitos y tirones por el fondo. Es de vital importancia armarlos con un gran trailer que sobredimensione el conjunto y aporte un extra de vibración y tamaño que el Black-bass necesita ahora.
• Por último, también podemos intentarlo con crankbaits de profundidad, estos señuelos harán que pesquemos algo más rápido por lo que debemos recuperarlos lentamente con pausas intercaladas para ponérselo fácil a nuestro inactivo amigo. Las picadas ahora serán mucho más sutiles, seguramente apenas notaremos una leve retención o un breve desplazamiento de línea  (olvidémonos de picadas extremas en estas fechas...) es entonces cuando debemos clavar enérgicamente y trabajar la captura. Atención máxima durante todo el rato, será otra de las claves del éxito.

 

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