lunes, 9 de abril de 2012

Desastre ecológico del Xallas 2007

10 de noviembre de 2007, el embalse de Fervenza, el primero de los situados en el río Xallas, veía reducido su caudal por debajo de los mínimos admisibles, provocando la concentración de toda la vida del embalse en un lodazal, y la consiguiente muerte por asfixia de todos los peces.



Este concentrado de lodos tóxicos, peces muertos e indolencia continuó, por la fuerza de la gravedad y de la compuerta abierta, río abajo bañando el cauce con sus fangos.




Alguien debió pensar que teniendo en cuenta la lejanía de este embalse, su relativo aislamiento y la situación de sequía reinante en esos momentos, iba a pasar desapercibido, ignorado o quedar en una simple anécdota. Pues no fue así, se produjo una reacción social a todos los niveles que tuvo un eco a nivel local, regional, nacional e incluso europeo. Se difundieron impactantes imágenes que apenas daban una idea de la magnitud del desastre, a todos los que nos gusta la naturaleza y los ríos en particular, vivimos unos días tristes......










Después del primer impacto a algunos se nos imponía una acción, la versión de la sequía no nos parecía suficiente razón, este era el estado del río por encima del embalse.

Puente de Tapia
Puente de Brandomil
Puente de Brandomil

Efectivamente el río tenía un bajo caudal, como se ve en la foto del puente de Tapia, pero suficiente para sostener la vida del río y con una pequeña represa como la existente por debajo del puente de Brandomil, el aspecto era saludable, ¿comparable con el embalse de Fervenza?.


El día 14 de Noviembre de 2007, La Voz de Galicia publica unas fotos consistentes en un vuelo aéreo desde la parte superior del embalse hasta la desembocadura, que describen la situación perfectamente.









Quedaba claro que algo raro pasaba y no podía ser solo la sequía, algo se había hecho mal con la presa de Fervenza.

Se investigan los hechos por el SEPRONA, por Aguas de Galicia y se abren diligencias previas en el Juzgado de Instrucción número 2 de Corcubión.

Las consecuencias jurídicas las exponemos en el artículo siguiente.

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