«Mantendremos una actuación continuada hasta conseguir que ninguna empresa del polígono de San Cibrao se sienta sola o señalada». De esta forma salía el presidente del colectivo Elías Mera en defensa de las 300 firmas ubicadas en el foco industrial más importante de la provincia y que desde hace años son señaladas como origen principal de la mayoría de los vertidos al río Barbaña. Esa sospecha, que según indicó se basa en «conductas aisladas inapropiadas», está en el origen de una campaña iniciada por la asociación de San Cibrao y que tiene como objetivo mostrar su sensibilización medioambiental.
Entre las medidas visibles que se tomarán está la creación de un registro voluntario de buenas prácticas ambientales. «Tiene un carácter meramente simbólico, porque a nadie obliga pero permitirá mostrar la posición inmensamente mayoritaria del colectivo empresarial», aclaró Elías Mera.
Además, el líder de los empresarios de San Cibrao se comprometió a que ellos mismos se encargarán de denunciar a las empresas que cometan prácticas inapropiadas para el cauce del Barbaña.
Para acabar con los vertidos, Elías Mera considera básica la obra del Centro Verde -un punto limpio para residuos industriales- y que acaba de ser adjudicada por la Xunta de Galicia, y la adecuación de la vetusta depuradora.
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