´Boom´ de cisnes en la ría de O Burgo

Hace unos 25 años se soltaron los primeros patos en la laguna de Mera. Años más tarde se llevó allí una pareja de cisnes que se adaptó tan bien que desde entonces la colonia de estas aves no ha dejado de crecer hasta el punto de que, ante la superpoblación alcanzada, se desplazaron a la ría de O Burgo. Hace unos cuatro años se avistaban las primeras parejas en la ría y ahora mismo algunos ornitólogos ya han advertido un gran aumento también en esta zona, en las orillas de Oleiros y Culleredo.

"Proceden de los cisnes soltados hace unos años en Mera. La laguna es pequeña y se dispersaron. No suponen un gran problema aunque es cierto que es una especie invasora y son muy territoriales, expulsan a las aves propias de la ría de O Burgo, patos y limícolas, que sí son el valor de las aves de la ría. Los cisnes no están en su entorno natural", asegura Sergio París, técnico ambiental y secretario de la Sociedad Gallega de Ornitología (SGO).

Sergio París considera que no puede hablarse de un problema de superpoblación en la ría, aunque sí en Mera. Considera que "sería importante limitar su reproducción" para que no se expandan a otras zonas, sobre todo a humedales, que son entornos muy sensibles.

"Yo personalmente he percibido que ha disminuido el número de patos en la laguna de Mera, por la competencia con los cisnes", agregó París. Ornitólogos aficionados han constatado en diversas redes sociales su preocupación por una posible "colonización" de parejas de cisne en la ría de O Burgo. Son habituales las observaciones de estas aves, sobre todo ahora en que los cisnes están buscando pareja y están muy activos.

En 2010 existían al menos tres parejas de cisne entre la orilla oleirense de Perillo y la de O Burgo en Culleredo. En la zona de Beiramar en Oleiros los vecinos se acostumbraron tanto a su presencia que empezaron a darles de comer y hasta pusieron nombre a una pareja: Ángel y Lolita.

La presencia de estas aves en la ría ha supuesto, no obstante, un atractivo más en la zona y son muchos los visitantes que acuden a verlos de cerca.


Fuente: La Opinión Coruña