Un vertido de aguas fecales que llegó al mar por mediación de una tubería que se creía obsoleta y anulada hace años obligó ayer a cerrar al baño dos de las playas más populares de la parroquia de San Vicente, en el Concello de O Grove, ambas bañadas por el océano Atlántico y situadas a escasos metros del puerto deportivo de Pedras Negras (San Vicente do Mar).
Se trata de los arenales de Buraco da Londra y Farruco, ubicados entre la citada dársena deportiva y la conocida playa de A Barrosa, donde también se encuentra el afamado paseo marítimo Pedras Negras-Con Negro.
Con vistas a la isla de Ons, son arenales relativamente pequeños, pero también muy concurridos y bien valorados, sobre todo por los turistas que en esta época del año residen en las inmediaciones.
Y precisamente una urbanización turística residencial situada en las inmediaciones puede ser la responsable de este vertido, según apuntan fuentes municipales.
Los servicios técnicos iban inspeccionar el lugar entre ayer y hoy, estando prevista la utilización de una pala excavadora para dejar al descubierto un tramo de la tubería de la que salieron las aguas fecales. Se trata así de determinar su procedencia exacta antes de volver a precintar dicho desagüe.
Así lo explica el concejal delegado de Medio Ambiente, Seguridad Ciudadana y Limpieza, Alfredo Bea García, quien manifestaba tras conocer lo sucedido que "la posibilidad de que fallara un bombeo municipal del saneamiento parece totalmente descartada, por lo que se baraja la hipótesis de que una urbanización privada estuviera conectada a esta tubería, lógicamente de manera ilegal, y eso es lo que vamos a tratar de concretar entre hoy y mañana".
Lógicamente, si se confirma este extremo el responsable o los responsables del vertido se enfrentarán a un expediente y a la correspondiente sanción, para responder así por el daño que pudieran haber causado en este entorno natural, turístico y paisajístico de valor incontestable.
El vertido se detectó a media mañana de ayer en la playa de Farruco y las corrientes marinas se ocuparon de esparcir las fecales hacia Buraco da Londra y aguas cercanas.
Fue entonces cuando efectivos de Protección Civil de O Grove acudieron al lugar para evaluar el alcance del vertido, tanto desde tierra firme como por el mar, con ayuda de una de las lancha de la unidad marítima.
Este servicio municipal de emergencias se ocupó de informar a los bañistas y pedirles que salieran del agua, procediendo a la colocación de un buen número de carteles que prohiben el baño "hasta nuevo aviso".
Parece que la situación quedó regulada entre las tres y las cuatro de la tarde, cuando la tubería dejó de verter fecales.
A pesar de ello la agrupación de Protección Civil mantuvo la vigilancia periódica del lugar por tierra y por mar a lo largo de toda la tarde, para actuar con rapidez en caso de que las aguas fecales volvieran a manar.
Hay que tener en cuenta que no es la primera vez que se produce un vertido en el entorno, y también cabe destacar, para tranquilidad de los usuarios, que lo sucedido no afecta a ninguna de las seis playas grovenses distinguidas con la Bandera Azul.
Fuente: Faro de Vigo
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