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El Seprona de la Guardia Civil imputó por supuesto delito contra el Medio Ambiente al trabajador que por despiste causó un vertido de sosa cáustica al río Tea en Mondariz que mató unos 8.000 peces.
El operario esta pendiente de prestar declaración en los juzgados de Ponteareas, posteriormente a la designación de abogado.
Tras diversas indagaciones, la Guardia Civil considera responsable por posible negligencia al operario, ya que, al parecer, conocía perfectamente los mecanismos y no existiría avería mecánica alguna que precipitase el incidente.
El propio trabajador se dio cuenta de su error pero ya era demasiado tarde y, según la empresa, se conducirían al río 2000 litros de sosa cáustica.
La Consellería de Medio Ambiente ha prohibido la pesca en el tramo del río Tea en Mondariz afectado por el vertido.
La conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Ethel Vázquez, aseguró ayer que el Servicio de Conservación de la Naturaleza ha estado trabajando "todo el fin de semana" en la recogida de las especies muertas, unos 450 kilos".
La conselleira ha explicado, además, que durante la jornada de ayer se ha procedido a la apertura de un expediente sancionador a la empresa causante del vertido y que el laboratorio de la Xunta de Galicia se encuentra analizando muestras para, en un periodo aproximado de una semana, ver qué tipo de actuaciones se llevarán a cabo para recuperar la flora y la fauna de la zona.
Por otra parte, un equipo de biólogos comenzó ayer tarde las catas del lecho del río en la zona afectada, tomando como base muestras recogidas en zonas no afectadas. Aunque las muestras recogidas deberán ser procesadas en laboratorio, los datos iniciales muestras los minúsculos macro invertebrados y flora con vida, lo que es un dato positivo, ya que permitiría una rápida repoblación de la zona.
"Estas catas se realizan para saber cual es el estado general del río tras la muerte de los peces, y permitir una repoblación, con todas las reservas y a la espera de los datos de laboratorio inicialmente creemos que el río respondió muy bien a la agresión y podrá recuperarse", indicó uno de los agentes medioambientales que se encontraba en la zona.
Por otra parte, el comisario de aguas de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Xoán Nóvoa, aseguró que la calidad del río Tea a su paso por Mondariz es "semejante" a la que registraba antes del vertido de sosa.
El vertido provocó una subida del ph del agua, ha indicado Nóvoa, que ha explicado que debido al poco caudal del río en la época estival provocó la muerte prácticamente inmediata de estos peces.
El responsable de aguas de la Confederación Hidrográfica ha señalado que fue un vertido "puntual" y que la sustancia se fue disolviendo poco a poco en el agua, ya que no se acumula y ha destacado que la situación actual es "tendente a la normalidad". Río abajo, ha explicado, apenas se han notado los efectos, ya que la sustancia se va disolviendo.
Por su banda, el alcalde de Mondariz, Julio Alén, señaló que "gracias a la coordinación de la Xunta, la empresa y el ayuntamiento", ya se retiraron todos los peces muertos del río, lo que calificó como "un buen trabajo desde el minuto uno".
"Está todo bastante controlado", explicó el alcalde de la localidad, que durante el fin de semana permaneció en la zona, "codo a codo" con la empresa y otras administraciones para buscar una solución al efecto medioambiental causado por el vertido que, sin embargo, no causó problemas de suministro, puesto que el municipio se abastece de manantiales.
Las labores más urgentes ya se acometieron y todas las administraciones trabajaron durante todo el fin de semana. "El río se ve ya muy limpio, no se ven peces muertos", dijo, aunque admitió que puede haber "alguno que otro" todavía.
Tras haberse acometido las labores "de manera muy coordinada", el río empieza a tener "aspecto muy bueno", tras haberse recogido miles de truchas, escalos, bogas, cría de lamprea, anguila y salmón.
Fuente: Faro de Vigo
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