jueves, 28 de agosto de 2014
Un pez «andador» revela la evolución de los tetrápodos
Investigadores de la Universidad McGill, en Montreal, Canadá, usaron un pez africano llamado Polypterus para analizar qué sucedió cuando los primeros peces salieron del agua hace 400 millones de años. Este pez que respira aire, «camina» en la tierra y se parece mucho a los antiguos peces que evolucionaron hasta los tetrápodos, mostró en este estudio significativos cambios anatómicos y conductuales cuando se le llevó del agua a la tierra.
El equipo de investigadores puso a un joven Polypterus en tierra durante casi un año, con el objetivo de revelar cómo eran estos peces terrestralizados y se movían. Hace unos 400 millones de años, un grupo de peces comenzó a explorar la tierra y se convirtió en los tetrápodos, los anfibios de hoy en día, reptiles, aves y mamíferos, pero sigue siendo un misterio cómo estos antiguos peces utilizaban sus cuerpos y aletas de pez en un ambiente terrestre y qué procesos evolutivos entraron en juego.
«Las condiciones ambientales estresantes a menudo pueden revelar variaciones anatómicas y de comportamiento de otra forma crípticas, una forma de desarrollar plasticidad», afirma Emily Standen, exestudiante postdoctoral de McGill que dirigió el proyecto y ahora en la Universidad de Ottawa, Canadá. «Queríamos utilizar este mecanismo para ver qué nuevas anatomías y comportamientos podrían desencadenar en estos peces y si coinciden con lo que sabemos de los registros fósiles», relata.
El pez llevado a la tierra mostró cambios anatómicos y conductuales: caminó con mayor eficacia al colocar sus aletas cerca del cuerpo e irguió la cabeza. «Anatómicamente, su esqueleto pectoral se hizo más alargado con uniones más fuertes a través de su pecho, posiblemente para incrementar el apoyo al caminar y una disminución del contacto con el cráneo para potencialmente permitir mayor movimiento de la cabeza/cuello», afirma Trina Du, estudiante y colaboradora de la Universidad de McGill.
«Debido a que muchos de los cambios anatómicos se reflejan en el registro fósil, podemos formular la hipótesis de que los cambios de comportamiento que vemos también reflejan lo que pudo haber ocurrido cuando los peces fósiles caminaron por primera vez con sus aletas en la tierra», afirma Hans Larsson, catedrático de investigación en macroevolución en McGill y profesor asociado en el Museo canadiense Redpath.
El experimento de llevar Polypterus a la tierra, que se publica en Nature, es único y ofrece nuevas ideas sobre cómo los peces fósiles pueden haber utilizado sus aletas en un ambiente terrestre y qué procesos evolutivos actuaron, según sus autores. Larsson concluye: «Éste es el primer ejemplo que conocemos que demuestra desarrollo de la plasticidad que puede haber facilitado una transición evolutiva a gran escala, mediante el acceso a nuevos anatomías y comportamientos que más tarde podrían ser fijos genéticamente por la selección natural».
Fuente: La Voz de Galicia
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