Su presencia en el Ulla es clave. Antaño sirvió para la
captura de lampreas. De hecho, hay quien atribuye su construcción a la época
romana, aunque hay documentos privados que constatan su existencia en el siglo
IX. La pesqueira de Sinde, hoy llamada presa, no sólo acusa el declive de la
actividad lampreeira sino también el paso del tiempo, la erosión, el olvido y
la falta de conservación. Su ubicación en uno de los cotos de salmónidos de
primera en Galicia, muy demandado temporada tras temporada es estratégica, ya
que contribuye, según los pescadores, a retener –que no impedir– el remonte de
los salmones. De las algo más de 20 capturas registradas el pasado año en el Ulla,
casi la mitad proceden del coto de Sinde (Padrón).
Un tramo de la presa se ha desmoronado. Los pescadores de la
zona desconocen si el derrumbe se ha debido a los efectos del temporal y las
recientes crecidas. Según explican, la presa ha soportado históricamente sin
problemas presiones superiores a las de las últimas horas, con niveles de agua
de hasta cuatro o cinco metros sobre la presa. No obstante, las piedras podrían
haberse deslizado previamente y acabar cediendo ahora a la presión de la crecida.
Los expertos creen que el derribo podría afectar al coto salmonero al facilitar
el paso de los salmones, que ya no tendrán que parar en la zona.
Fuente: El Correo Gallego/Voz de Galicia
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