Una de pulpo
. Quizás esta sea una de las frases más repetidas en los restaurantes del norte durante los últimos tiempos. Su fama le ha
convertido en uno de los platos estrella de la gastronomía y eso se ha notado en su precio. El
kilo de pulpo gallego ha pasado de los 3,89 euros en 2010 a los 10,70 euros que
vale este año, es decir, casi el triple en ocho años. Pero ¿qué hay detrás de
esta escalada? La oferta y la demanda es una de las explicaciones más
sencillas.
El consumo
del preciado manjar abarca todas las realidades posibles. Los turistas no
renuncian a irse de Galicia sin haber comido una tapa de pulpo y los gallegos,
grandes amantes del producto, ya no se conciben las bodas, bautizos, comuniones
y fiestas varias sin una pulpeira. Además, el interés por el cefalópodo no
conoce fronteras y fuera también se consume. "América, Japón y el resto de
Europa compran muchísimo pulpo", explica Pilar Otero, responsable junto a
otros de la Rosa de los Vientos, una de las principales distribuidoras, que
indica que el pulpo vive una época de moda en todos los ámbitos.
Una realidad
a la que también alude el patrón mayor de la Cofradía de Bueu, José Manuel
Rosas. "Italia compra mucho, Japón el que más y EEUU es un nuevo
consumidor con volúmenes importantes", detalla. Rosas constata que
"cada vez más gente demanda este producto". Según los últimos datos
del Instituto Español de Comercio Exterior (Icex), España ha exportado pulpo
fresco por valor de 10,6 millones de euros hasta junio de este año.
Así las
cosas, la demanda en auge y unas menores capturas han provocado que los precios
estén por las nubes. Según los datos oficiales de la plataforma Pesca de
Galicia, dependiente de la Xunta, las lonjas gallegas vendieron el kilo de
pulpo a un precio medio de 7,84 euros durante el año pasado, una cifra
incomparable con los 10,70 euros registrados en lo que va de 2018.
Mercedes
Rodríguez Moreda, directora general de Pesca, Acuicultura e Innovación
Tecnológica en la Xunta de Galicia, explica que desde hace años la oferta del
producto gallego no logra satisfacer todos los pedidos, por lo que es necesario
recurrir a una ayuda externa. Y es que, aunque duela, en Galicia conviven dos
mercados: el del producto local y el que viene de otros países como Marruecos y
Mauritania.
Fuentes
consultadas por esta web calculan que un 25% del pulpo que se consume en el
norte de España procede de Galicia, mientras que el otro 75% es de fuera. ¿Es
mejor el producto local? Los expertos gastronómicos hablan de grandes
diferencias, pero el ciudadano de a pie suele degustarlo con total normalidad.
"El
pulpo de fuera es más dulce por su alimentación (principalmente gambas) y tiene
una cocción más agradecida. Nunca se pasa", detalla desde la Rosa de los
Vientos, distribuidora que llega a vender 1.000 toneladas de este producto al
año. "Mucha gente no sabe cocinar el pulpo gallego, pero si se hace bien
es más rico, ya que fundamentalmente come plancton y nécoras y eso se
nota", detalla.
Los precios
también se encuentran presionados por un animal en veda. Tras la prohibición de
la pesca -que va del 19 de mayo al 3 de julio- y hasta el 30 de agosto, la
cuota máxima de captura de esta especie es de 30 kilos por barco y día. A esta
cantidad se le añaden 30 kilos al día por cada tripulante a bordo, hasta un
máximo de 210 kilos diarios. Lo que resta de campaña, la cuota máxima es de 50
kilos por embarcación y día, cantidad a la que se le añaden 50 kilos cada
jornada por cada tripulante abordo, hasta un máximo de 350 kilos diarios.
Fuente: eleconomista.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario