Los aficionados cántabros a la pesca están de enhorabuena. Por partida doble. Primero, porque se cumplieron las expectativas y salió el 'campanu' en los cuatro ríos salmoneros de la región. En total fueron once, seis de ellos en el Asón, donde salió el primero de la región. Todo un hito, dados los tiempos que corren y las pésimas campañas de años previos. Hay que remontarse muchos años atrás para recordar un primer día tan intenso como el del Domingo.
Segundo motivo de alegría: hay sangre nueva en los ribereños de Cantabria. El pescador del 'campanu' fue David Ortiz Maza, que con 15 años ya puede presumir de haber logrado el ansiado trofeo, que no se vendió: «Lo vamos a regalar a una persona muy cercana».
Fue un pez de reciente entrada en el río, aún con pulga de mar, que arrojó en la báscula un peso de 5 kilos. Picó a cebo natural, con el llamado 'bocadillo' de gusana y esquila, en el pozo 'La Hoyuela de Arriba' de la zona libre de Gibaja.
Eran las 7.30 horas y su padre, Bernabé Ortiz, vecino de la zona, le mandó coger la caña. «Estaba ya aburrido y le dije que tirara él», explicó a este diario. Dicho y hecho. La suerte estuvo al lado de su hijo. «Nada más posar el plomo en el fondo, noté varios tirones. Tiré fuerte y tuve la suerte de que se clavó en el anzuelo», relataba el joven aficionado. Quince minutos después, su padre le echó mano con la sacadera. «Nada más entrar en la sacadera se soltó del anzuelo. Por segundos casi se nos va».
Eran las 7.30 horas y su padre, Bernabé Ortiz, vecino de la zona, le mandó coger la caña. «Estaba ya aburrido y le dije que tirara él», explicó a este diario. Dicho y hecho. La suerte estuvo al lado de su hijo. «Nada más posar el plomo en el fondo, noté varios tirones. Tiré fuerte y tuve la suerte de que se clavó en el anzuelo», relataba el joven aficionado. Quince minutos después, su padre le echó mano con la sacadera. «Nada más entrar en la sacadera se soltó del anzuelo. Por segundos casi se nos va».
David no podía ocultar su alegría. Es el segundo 'salmo salar' que pesca -hace dos años clavó otro-, pero del que nunca se olvidará y que dedica a su bisabuelo, iniciador de la saga de pescadores de los Ortiz de Gibaja. Su padre, tampoco. «Esto es una lotería, como que te toque el cupón. Ayer el río estaba bajo y en el pozo no se veía ningún pez. Pero con las lluvias de última hora del sábado el río ha crecido un poco, lo suficiente para que haya subido este pez», comentaba Bernabé, aún con los nervios a flor de piel. «Estaba muy tenso por miedo a que se escapara, pero la satisfacción de ver sacarle a mi hijo ha podido con los nervios».
El 'campanu' del Pas no fue tan madrugador. No salió en Puente Viesgo, como era de esperar, sino más abajo, en Güedes, en el pozo de 'Juana Díez'. Pesó 5,7 kilos y fue prendido a mediodía con esquila por Alfonso del Arco Fernández, «pescador deportivo» de Asturias. Minutos antes se les había escapado otro, en el pozo de Güedes. Al igual que en el Asón, no se comercializó: «No lo vendemos porque es el primero que saco en mi vida. Es un día grande, porque encima es mi cumpleaños. Tras muchas horas invertidas, mucha paciencia y varios peces perdidos, por fin lo he conseguido», relataba emocionado. La fortuna le volvió a sonreír por partida doble a media tarde. Dos piezas más, de 4,7 y 5,6 kilos, que fueron selladas por el guardarríos Elías Setién en el puesto de precintaje de La Terraza, en Puente Viesgo. En 2010, sólo se pescaron 9 salmones; ayer, tres de una tacada. De no haber sido por la turbia, el balance final podría haber superado la decena de piezas.
Donde no hubo sorpresa fue en el Deva. José Manuel Mori Cuesta, afamado pescador asturiano conocido como 'El Marqués', sacó en Matadero el sexto 'campanu' de su vida. «Llegué a las once y diez al río y a las once y veinticinco ya estaba afuera un salmón de 4,2 kilos». Su pez será el único 'campanu' de los ríos cántabros que se comercialice, aunque todo quedará en casa. Se destinará para sus restaurantes de Ribadesella y Cangas de Onís, que curiosamente llevan el nombre del primer ejemplar del año. Al cierre de esta edición, no se había sellado ninguno más en un cauce que ofrece mejores resultados bien avanzada la temporada, a finales de mayo.
Tras la debacle del año pasado, cuando se quedó en blanco, el Nansa demostró que aún puede sobrevivir. Sólo se pescó uno, de 5,6 kilos, que entró a la cucharilla en el coto de Bejar, pero se han visto varios baños en los últimos días.
Tras la debacle del año pasado, cuando se quedó en blanco, el Nansa demostró que aún puede sobrevivir. Sólo se pescó uno, de 5,6 kilos, que entró a la cucharilla en el coto de Bejar, pero se han visto varios baños en los últimos días.
El Asón, por su parte, fue el cauce más fructífero. Se sellaron seis, la mitad que en toda la campaña del 2010. Javier Samperio izó un salmón de 5,7 kilos en la zona del Puente Nuevo de Ramales, a las ocho de la mañana; Juan Ramón González otro de 5,6 kilos en el coto de Cuende; Fernando Cantero Sáez una pieza de 5 kilos en la zona libre de Udalla; Ignacio Martínez Gómez, natural de Ampuero, uno de 4,3 kilos en el acotado de Pirullengo. Cerró la jornada un aficionado que engañó en el acotado de Peñaquebrada otro 'salmo salar' de 5,150 kilos.
Todos los ríos ofrecieron ejemplares tempranos, pero el Narcea fue el más madrugador. Poco después de darse el pistoletazo de salida a las 6.30 horas, Alberto Fernández Rubio, el popular 'Beto', vecino de Trevías, echó a tierra con cucharilla en el pozo de La Hortona, el campanu. Fue un ejemplar de 5,8 kilos y 78 centímetros de longitud. «Cuando llegué al río, saltó dos veces, como si dijera 'estoy aquí'», relató el afortunado pescador, que ayer cambió 'su' Esva por el Narcea.
Y precisamente el Esva estuvo a punto de quitarle el honor de echar a tierra el campanu. A las 7.02 horas, avisaban al centro de precintaje de La Rodriga, en Cornellana, de que María Yolanda Meana había pescado en el pozo de Muros de Abajo, en Brieves, el primer salmón del río valdesano, un ejemplar de poco más de 4 kilos que aspiraba a ser el campanu. Sin embargo, siete minutos antes, Beto había presentado en el precinto su salmón, que fue adquirido en subasta pública por el grupo empresarial gallego ODL por 6.000 euros, una cifra baja con relación a las pujas de los últimos seis años.
La hora de la captura de Beto, que curiosamente hoy celebra los 51 años desde que pescó su primer salmón, suscitó muchos comentarios y también algunas dudas entre los pescadores que se concentraron en Cornellana, que temían que el día no hubiera clareado todavía lo suficiente para considerarse abierta la veda. No obstante, el ejemplar pesado, medido y precintado por la guardería salense, dio por buena la adquisición y permitió la celebración de la gran fiesta asturiana del salmón. En el Narcea los pronósticos eran buenos, puesto que se habían prendido ocho salmones en la modalidad de sin muerte desde el tercer domingo de marzo. El último de ellos el viernes de la semana pasada, a cargo de Kilo, de la saga de los Tejada, en la zona libre de La Columna.
Casi poco después de lo que sucedía en el Narcea y en el Esva, en el Eo, Antonio José Mori Cuesta, hermano del popular Marqués de Cangas de Onís, echaba a tierra el tercero, a su vez el primero del río de la divisoria astur-galaica. Fue a las 7.10 horas. También levantó una gran expectación la captura, ya que los pronósticos en este río eran buenos.
El Sella no dio esta vez el campanu de la temporada, aunque también allí el primer ejemplar fue tempranero. Eran las 7.50 horas cuando Francisco Javier de la Vega, 'Javi el de Pina', sacaba del agua un salmón de 4,150 kilos en la zona del puentín de Cangas de Onís.
«Fue pura suerte porque, a lo largo del día, sacaron en esta misma zona varios salmones más», explica este avezado ribereño vecino de Cangas de Onís, tratando de quitarse mérito. «Es la primera vez que saco el campanu porque para ello no sólo hay que saber pescar, que también, sino tener mucha suerte», añade. Pero para fortuna, la suya, porque vendió el ejemplar en 5.500 euros al restaurante El Campanu de Cangas de Onís, propiedad del Marqués, quien también adquirió el del Eo por el mismo precio.
Javi reconocía ayer que el agua estaba «perfecta» para la pesca aunque las lluvias del pasado sábado habían hecho que el río viniera «con un poco más de crecida». Buena muestra de la excelente situación del Sella fue que llegaron a capturarse 30 ejemplares.
Más habitual del Sella que del Cares, Fermín Corte Valvidares se hacía ayer con el campanu del río que divide Asturias y Cantabria. Vecino de Lieres (Siero) llegaba al coto de Niserias a las 6.30 horas dispuesto a disfrutar de una jornada entretenida en compañía de un amigo, pero nunca pensó que los dos se iban a llevar un trofeo a casa. Fermín sacó a las 8.15 horas un ejemplar de 6,4 kilos, que resultó ser el primer salmón del río Cares. El ejemplar fue comprado por la sidrería Casa Cortina, de Villaviciosa, en 2.000 euros.
El sierense ya había capturado hace años el segundo ejemplar del río Sella, pero nunca antes había sacado un campanu. Feliz por lo fructífera de la jornada pensaba ya en compartir el sabroso trofeo con sus amigos, aunque también sin descartar su venta, «sobre todo si me hacen una buena oferta».
En total, la primera jornada de la temporada se cerró con sesenta salmones capturados. La mitad, en el Sella, 14 en el Cares, 12 en el Narcea, 3 en el Eo y uno en el Esva.
Por último, significar que el "pichichi" José Manuel Mori Cuesta, el Marqués, tras probar suerte en Chamberí (Esva) a primera hora de la mañana, se desplazó a Cantabria para sacar el campanu del río Deva, que echó a tierra en la reserva de El Matadero. El salmón dio un peso de 4,2 kilogramos, con 80 centímetros de longitud. Con esta captura, el conocido ribereño, con récord de campanos en el Principado, agranda su leyenda y demuestra su clase con la caña.
Vemos mas fotos de la subasta de Cornellana.
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