Un pescador vigués, nativo de Mondariz, capturó a principios de temporada una trucha de 1,8 kilos y 54 centímetros de longitud en el río Tea, ayudado de una caña de 3,90 metros. La pescó con la técnica de "a Miñoca" aprovechando que las aguas estaban revueltas por la abundante lluvia que cayó ese fin de semana.
Segunda jornada de pesca de la temporada en el río Tea y una trucha de un kilo y ochocientos gramos en la cesta. Fue el trofeo que se llevó a casa Alfonso Caballero, un vigués nacido en Mondariz que salió a pescar el pasado domingo con su compañero Víctor Sobrino.
Este experto pescador de 58 años lleva más de cuarenta años practicando esta modalidad deportiva y asegura que ésta ha sido la segunda vez en su vida que ha capturado un ejemplar de este tamaño con la técnica "a miñoca". Anteriormente había cogido peces de esta talla pero con la técnica de cucharilla.
La abundante lluvia de ese fin de semana favoreció que el río estuviese revuelto y muy oscuro y la trucha mordió el anzuelo. "En esta ocasión se cumplió el refrán de a río revuelto, ganancia de pescadores" bromea Alfonso. El problema fue quitarla sin perderla y sin que partiese la caña. "Fue difícil de sacar porque la caña de 3,90 metros no era la más apropiada para un ejemplar de estas características y pudo haber roto" relata el pescador, quien asegura que él y su compañero tardaron veinte minutos para quitarla del agua.
El pez de 54 centímetros fue capturado en los pasos de As Poldras, en la parroquia covelense de Casteláns, un tramo del Tea perteneciente al coto de pesca de Lougares, en Mondariz, y el único habilitado para la pesca "a miñoca".
Una trucha apropiada para un buen banquete. Sin embargo, Alfonso Caballero se ha quedado sin probarla para hacer un regalo y el ejemplar ya está en el congelador.
La temporada de pesca en el río Tea comenzó el pasado 20 de marzo y según comenta este pescador, "cada año la pesca es peor porque hay menos cantidad de truchas y es más difícil llenar la cesta" .
Aunque en las aguas del Tea también hay escalos y múgeles, cada vez es más difícil dar con algún ejemplar de estas especies.
Segunda jornada de pesca de la temporada en el río Tea y una trucha de un kilo y ochocientos gramos en la cesta. Fue el trofeo que se llevó a casa Alfonso Caballero, un vigués nacido en Mondariz que salió a pescar el pasado domingo con su compañero Víctor Sobrino.
Este experto pescador de 58 años lleva más de cuarenta años practicando esta modalidad deportiva y asegura que ésta ha sido la segunda vez en su vida que ha capturado un ejemplar de este tamaño con la técnica "a miñoca". Anteriormente había cogido peces de esta talla pero con la técnica de cucharilla.
La abundante lluvia de ese fin de semana favoreció que el río estuviese revuelto y muy oscuro y la trucha mordió el anzuelo. "En esta ocasión se cumplió el refrán de a río revuelto, ganancia de pescadores" bromea Alfonso. El problema fue quitarla sin perderla y sin que partiese la caña. "Fue difícil de sacar porque la caña de 3,90 metros no era la más apropiada para un ejemplar de estas características y pudo haber roto" relata el pescador, quien asegura que él y su compañero tardaron veinte minutos para quitarla del agua.
El pez de 54 centímetros fue capturado en los pasos de As Poldras, en la parroquia covelense de Casteláns, un tramo del Tea perteneciente al coto de pesca de Lougares, en Mondariz, y el único habilitado para la pesca "a miñoca".
Una trucha apropiada para un buen banquete. Sin embargo, Alfonso Caballero se ha quedado sin probarla para hacer un regalo y el ejemplar ya está en el congelador.
La temporada de pesca en el río Tea comenzó el pasado 20 de marzo y según comenta este pescador, "cada año la pesca es peor porque hay menos cantidad de truchas y es más difícil llenar la cesta" .
Aunque en las aguas del Tea también hay escalos y múgeles, cada vez es más difícil dar con algún ejemplar de estas especies.
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