El documento técnico que ha servido como base para la elaboración del Plan Hidrológico de Galicia aprobado el jueves no deja precisamente en buen lugar a los ríos de la comarca.
El documento incluye un análisis de la situación tanto del estado ecológico como químico de los principales cauces de la zona.
Entre todos ellos, tal como señala la organización ecologista Arco Iris, destaca especialmente el caso del río Castro de Vimianzo, el único de toda la demarcación de la Costa contaminado a la vez con plomo y mercurio, dos metales pesados muy peligrosos especialmente para los niños.
Además de en el Castro, los científicos encontraron plomo en el río de Vaa (Malpica), Anos (Cabana), Grande (entre Vimianzo y Zas), Cambeda (Vimianzo) y Lengüelle (Cerceda), todos en zonas de producción industrial, en las que se localizan actividades contaminantes.
En este último, objeto de varias denuncias en febrero de este año, hay además octilfenol, una sustancia empleada en la fabricación de productos de limpieza, que en exposiciones cortas provoca irritación de los ojos y, a largo plazo, altera el sistema endocrino.
Esos son los casos más graves, en cuanto a la presencia de químicos en el agua, pero hay otra media docena de ríos que presentan una mala situación ecológica, detectada a través del análisis de los macroinvertebrados y de los niveles de fósforo y amonio, que son indicativos de algunas disfunciones como el vertido de residuos agrarios, como los fertilizantes animales.
Este problema, la presencia de purines, es, según fuentes medioambientales, la principal agresión en los cauces de la comarca, muy por delante de los fallos de las depuradoras. Alimentan en exceso la flora acuática que consume oxígeno, evita la penetración de la luz y, al descomponerse, libera sustancias nocivas para los peces.
A pesar de todas estas complicaciones y que 12 de los 28 principales cauces analizados en Costa da Morte obtienen una mala calificación, se perciben síntomas de mejoría. La presencia de pájaros como el martín pescador -extremadamente sensible- en el Anllóns invitan al optimismo.
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