El alcalde
de A Estrada, el popular José López Campos, consideró al mediodía de ayer de
que "la Xunta debería plantear una propuesta" orientada a poner en
marcha el centro ictiogénico construido hace ya una década en la parroquia
estradense de Couso, en la confluencia de los ríos Vea y Ulla.
Después de
que FARO DE VIGO diese cuenta en la pasada jornada del lamentable estado de
abandono en el que se encuentran estas instalaciones así como de que la
Consellería de Medio Ambiente guarda silencio respecto a estas instalaciones y
sigue sin aclarar si ya forman parte del patrimonio autonómico o no, el regidor
local admitió que la administración autonómica tampoco le ha hecho llegar a él
nunca qué se plantea hacer la Xunta de Galicia con esa infraestructura.
Asimismo, explicó que desde la administración autonómica tampoco le explicaron
nunca quién es el titular del centro ictiogénico: quien lo construyó, es decir,
Unión Fenosa Generación o a quién estaba previsto que le fueran cedidas las
instalaciones, esto es, la Xunta de Galicia.
Aun
guardando escrupulosamente las formas en materia de respeto institucional al
indicar que a quien le corresponde dar cuenta de ello es a la Xunta, el
munícipe no ocultó su impresión de que una vez que las instalaciones que
componen esa infraestructura están hechas deberían ponerse en marcha. Recordó,
además, que su construcción fue acometida sin coste para la administración.
Efectivamente,
tal y como ya explicó ayer FARO DE VIGO, la obra se impusó en 2005 en el marco
del Pacto Ambiental entre Unión Fenosa Generación y la Xunta de Galicia.
Entonces, se acordó que la eléctrica construyese las instalaciones para su
posterior cesión a la Xunta con el propósito de que fuese esta la que las
gestionase. El coste global de esta infraestructura se cifró en alguna ocasión
en 600.000 euros y en otras llegó a hablarse incluso de 700.000 euros.
Entonces se
presentaba este recinto como una infraestructura ideada para la cría de salmón,
que trataría de aprovechar la tradición que el pez rosado tiene en el municipio
estradense. Se detallaba entonces que la piscifactoría podría incubar un millón
de huevos de salmón al año y que tendría laboratorio ictiogénico, tanques de
alevinaje y de reproductores así como una unidad de decantación y red de agua,
entre otros elementos. Hoy todos ellos pugnan por sobresalir y dejarse ver pese
al espesor que ha adquirido la maleza que los rodea. Estas dependencias se
deterioran cada día más.
Mientras que
la Consellería de Medio Ambiente ha optado hasta el momento por un mutismo
total a propósito del futuro de esas instalaciones, el regidor local de A
Estrada se mostró ayer partidario de "todo lo que sea potenciar la
pesca".
Fuente: Faro
de Vigo