Hay peces
globo y peces globo. Se han identificado más de 350 especies distintas, de las
que unas 80 son tóxicas, y la que se ha localizado estos días en Galicia, en
las costas de A Coruña y de A Mariña lucense, dista mucho de pertenecer al
temido género Takifugu, que contienen una elevada concentración de una toxina
con capacidad para matar hasta 30 personas.
El
Lagocephalus lagocephalus hallado en Galicia también es tóxico, pero no mata si
se consume su carne. «Desde luego que se recomienda no comerlos, pero no
provocan la muerte, aunque sí pueden casar daños en el hígado a largo plazo»,
explica el ictiólogo Rafael Bañón, que desde el año 1996 realiza un censo de
las especies exóticas identificadas en la comunidad. Aunque, en realidad, el
también conocido como tamboril, no está catalogado como un pez exótico. Es más,
Galicia forma parte de su área de distribución natural, ya que se trata de un
ejemplar de aguas templadas y cálidas que se reparte fundamentalmente por el
Atlántico oeste. Hacia el norte, también se le ha visto en Francia y sus
apariciones se han documentado en toda la costa española. En comunidades como
Asturias hay años en los que incluso se captura con bastante frecuencia. Es
raro, eso sí, ya que en aguas gallegas fue pescado por primera vez en Laxe en
el 2006, y desde entonces se ha recogido en otras tres ocasiones, a las que
habría que sumar las dos esta semana.
«No tiene
nada de excepcional, porque está por casi todo el Atlántico y el Mediterráneo.
Es nativo de nuestra zona», corrobora Bañón. Más extraordinaria fue la
presencia en el 2009, en las islas Cíes, de otra especie de pez globo, el
Lagocephalus laevigatus. En este caso sí se puede hablar de exótico, ya que es
un pez de aguas cálidas que tiene su área de distribución en la costa africana.
Galicia es el punto hacia el norte más alejado en el que se le he visto, lo que
ha sido documentado por el ictiólogo Rafael Bañón.
Existe otro
tipo de pez globo propio de aguas españolas, el Lagocephalus sceleratus, aunque
su presencia todavía no se ha registrado en Galicia. Es originario del Índico,
pero a través del canal de Suez ha llegado al Mediterráneo. El Gobierno
catalán, de hecho, ha activado una alerta y ha remitido información a sus
lonjas para advertir de su toxicidad. Aunque tampoco tiene la peligrosidad de
los miembros del género Takifugu. Al Lagocephalus lagocephalus hallado en
Galicia se le identifica por su piel sin escamas, salvo en el vientre, donde
tiene pequeñas espinas en la piel que se muestran cuando se hincha. Es azul
plateado por el dorso, pero blanquecino por el vientre.
Fuente: La
Voz de Galicia
No hay comentarios:
Publicar un comentario