La
Asociación Protectora de Pesca Alto do Mandeo presentó ayer una denuncia ante
el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil tras
advertir que centenares de truchas estaban muertas en un afluente del río
Mandeo, el denominado regato da Conexeira en el municipio de Sobrado.
Esta
mortandad fue descubierta el pasado domingo, con el inicio de la temporada de
pesca, pero según explicó ayer el presidente de la asociación, Ramón García
Ares, parece que llevaban al menos cinco días muertas. El colectivo quiere que
se investigue qué vertido (de qué tipo y su origen) pudo causar este daño tanto
a los peces como al propio río.
Fuente: La Opinión
Coruña
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