Pocas veces
han entrado en la lonja de Baiona peces tan excepcionales como el que pescó
Agustín Alonso a bordo de su embarcación, Xelanxo. El enorme rodaballo que se
coló en sus redes arrojó un peso de ocho kilos. El responsable de la subasta,
Ángel Vilar, no daba crédito cuando lo presentó para la puja a los
intermediarios. Lo mostraba satisfecho ante la cámara después de haberle
colocado la pegatina con la marca de calidad Pesca de Rías. Finalmente fue la
empresa mayorista Mariscos Comesaña, con sede en Marín y habitual en la lonja
de Baiona, la que lo adquirió.
El rodaballo
gigante no será degustado en ningún establecimiento de Galicia. Como suele
pasar con buena parte de los productos de calidad que pasan por la lonja de
Baiona, los consumidores finales se encuentran a cientos de kilómetros de
distancia. En este caso, fue vendido a un conocido restaurante de Málaga donde
sin duda será una de las estrellas de su selecta carta de productos gallegos
durante unos días.
Fuente: La
Voz de Galicia
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